Crudos registros -escritural y fotógraficos- los que ofrece Rafael Barajas en su nueva entrega para Crónica Sonora.
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Día y noche hierven historias sobre el voraz frenesí de la manía. Narrativas en primera persona sobre recurrentes estallidos de psicosis y episodios de híper violencia hacia los demás o hacia uno mismo. Son las historias de hombres y mujeres que acaban recluidos en una prisión, ingresando y egresando del hospital psiquiátrico o de centros de rehabilitación por su atormentada relación con la droga “cristal» o «foco”.
En las entrevistas que realizo diariamente a consumidores, ellos mismos reconocen y comentan que el consumo del foco, el cristal, la metanfetamina, les ha arruinado la vida. Lo hacen así sin mucho drama. Hay quienes tienen una lista que recitan en orden cronológico de los eventos que han ido descomponiendo su vida, desde la travesura “empecé robando en mi casa, a mis padres”, hasta el abismo “me prostituyo por droga todos los días”.
El entumecimiento emocional y moral ante eventos, o el propio comportamiento destructivo, es sólo un efecto del uso masivo de drogas estimulantes en el cerebro de muchos sonorenses.
«Consumí la droga por ocho años, doblaba turno con frecuencia en una maquila, pensé que nunca me afectaría porque lo hacía en dosis pequeñas, hasta que un día desperté amarrado de pies y manos en un hospital psiquiátrico…»
«Me sentí tan culpable por recaer que llegué a mi casa y me corté las venas… por segunda ocasión».
«Es la primera vez que estoy internado en un Anexo, apenas empecé a fumar cristal hace un mes en la universidad, y pues resulta que agarré a golpes a mis amigos porque aluciné que eran un demonio»…
Aunque se prefiera mirar para otro lado, el consumo de la metanfetamina cristal a lo largo y ancho del estado de Sonora, se ha convertido en un problema epidemiológico. El exiguo e infructuoso análisis estadístico del INEGI y de la ya obsoleta encuesta nacional de adicciones ENA 2011, confirman y predicen el incremento progresivo en el consumo de drogas estimulantes en la población del noroeste del país. Esto sólo se pondrá peor. Actualmente cuatro de cada cinco ingresos al hospital psiquiátrico son relacionados al consumo del cristal u otras drogas; siete de cada diez internos de las prisiones estatales menciona el consumo de drogas como factor determinante para su situación.
Hace poco más de 15 años que los operativos policiacos empezaron a descubrir laboratorios clandestinos para la manufactura de la droga metanfetamina instalados en zonas residenciales de diferentes ciudades de la entidad. Por su parte, muchos adictos afirman que la calidad de la droga que se obtiene en las calles ha ido bajando por la proliferación de laboratorios, situación que ha mantenido el precio bajo. Sin embargo, el proceso de manufactura, los ingredientes y el nivel de habilidad de quien la prepara son peligrosamente inestables.
En otras palabras, el cristal que se consume en ciudades y pueblos de Sonora es por default de las peores versiones, chafita. No importa si se fuma en foco quebrado, en el ñongo de la invasión o en pipa de vidrio soplado en la casa con alberca.
A diferencia de lo que promocionan las series de televisión, la metanfetamina casera en cualquier parte del mundo es una versión degenerada de la molécula diseñada para imitar los efectos de la cocaína, donde la composición química y el dosaje están literalmente fuera de control. Se trata de sustancias mucho más contaminantes para el organismo humano.
Fumar el foco o cristal pudre los dientes, el humo se los va comiendo. Ya no es raro encontrar en las calles gente de todas las edades a las que en tan poco tiempo, como un año de consumo, les ha ido marchitando el cuerpo dejando sólo un nervio expuesto y palpitante que estalla por cualquier motivo, sobre todo si no obtiene más metanfetamina.
El autor W.S. Burroughs, experto en el consumo de drogas duras, explica en su libro Yonqui cómo la consideración principal para combatir efectivamente una adicción es comprender que su definición como enfermedad o crimen resulta limitada, pues se trata de algo más grave: un estilo de vida, una decisión reiterada que gobierna a la persona, una cultura.
En medios y redes sociales se pueden encontrar reportes gráficos de cómo la metanfetamina ha reducido artistas, profesionales, deportistas, amas de casa… es decir, personas apasionadas y sensibles de todo tipo, a zombis que resumen su existencia en hacer lo necesario para conseguir la siguiente dosis. Eso hasta que llega la última.
Cabe también señalar que la preocupación inmediata del sonorense no consumidor, es el peligro que resulta de la convivencia con tantas personas que llevan un estilo de vida tendiente a la autodestrucción. Una que no sólo ocurre a nivel individual, sino que alcanza un nivel comunitario, tal y como lo han hecho notar las uniones de vecinos en Hermosillo que en los últimos meses se han organizado para repeler con palos y machetes la epidemia zombi; el robo a casa habitación y el asalto son de las actividades delictivas en las que el consumo de cristal u otros estimulantes se encuentra directamente involucrado en la mayoría de los casos.
Ahora, veamos el cuadro completo. Sabemos que el coeficiente intelectual del ser humano ha ido disminuyendo en los últimos miles de años. En específico, los investigadores han establecido parámetros para factores básicos como el tiempo de reacción ante un estímulo y la capacidad para resolver problemas; el panorama no es alentador.
El ser humano promedio actual es lento y carece de iniciativa e imaginación, a comparación del antiguo ser humano que inventó la escritura o encabezó la edad de bronce. Parece que tanta tecnología nos ha cebado, de manera que el ser humano moderno es victimizado por los mismos “juguetes” que inventa, como las ominosas metanfetaminas, el simple azúcar refinado o los mismos automóviles, que lejos de potencializar y nutrir la esencia humana, por su propensión al abuso, con frecuencia la derrumban.
“Yo empecé a fumar cristal en la mina, para aguantar tantas horas allá abajo…”
“Sólo me animo a hacer un asalto o robo en las casas cuando fumo cristal…”
“Duermo 3 días seguidos y luego vuelvo a fumar foco para andar despierto 3 días completos.”
“Tenía 7 años sin fumar cristal, pero llegó un día que me sentí muy triste y volví a hacerlo, perdí mi trabajo y empecé a robar otra vez”…
El problema es grave, anuncia que un porcentaje de las nuevas generaciones ha tenido una manufactura “chafa”: bebés que nacen en el Hospital Infantil o en el IMSS pesando alrededor de un kilo y con síndrome de abstinencia; niños que nacen sanos, pero gracias a sus padres, a los cinco o siete años de edad ya han consumido.
¿Nos perdonarán las nuevas generaciones por haberles expuesto a esa basura? ¿Superarán algún día los efectos de esa contaminación? ¿Sobrevivirán? Son preguntas al aire. De lo que no hay duda, es que el abuso de las metanfetaminas ha dado origen a una de las peores manifestaciones de la locura humana, desde el romántico frenesí suicida del kamikaze japonés en la segunda guerra mundial, hasta la malilla canibalística del que merodea por las noches en las calles del desierto.
Texto y fotografías por Rafael Barajas Valenzuela
Magistral narración de una cruda realidad que azota no sólo al estado de Sonora, desde mi trinchera vecina puedo ser testigo del mismo mal, que a manera de epidemia prende las sirenas de alerta social, el diagnostico lo ha revelado, la metodología de acción en las políticas públicas contemporáneas dejan mucho que desear, por lo cual será menester de la comunidad civil tomar cartas en el asunto.
Cruda realidad, no sólo es Sonora desgraciadamente esa droga llega hasta los rincones más alejados de nuestra republica y a más de eso lidia,os con suicidios y vendedores que ya rentan casas en colonias populares
Me encanto!!!! esta es la triste realidad de mi bello sonora, ver a una generacion perdida. Pero en mi opinion siento que este problema se debe atacar desde todos los angulos posibles, empezando por productores, vendedores y sobre todo en los puntos mas vulnerables LOS CONSUMIDORES o futuros adictos los niños los adolesentes son las futuras generaciones por que no empezar por ellos (hable como doña jajajaja) evitando que se conviertan en zoombis.
Muy cierto, es una pena que las propuestas y soluciones tengan que provenir del hartazgo de la comunidad, cuando bien podrían ser un excelente ejercicio de nuestra capacidad de anticipar y erradicar esta enfermedad social. Hace dos años tuve la oportunidad y el privilegio de trabajar con un equipo de profesionales de las artes audiovisuales de talla internacional y logramos éste cortometraje, que se puede apreciar en https://vimeo.com/84479552. Realizamos ese trabajo como una iniciativa ciudadana ante la NULA inversión en campañas de PREVENCIÓN por parte de la secretaria de salud y el mismo servicio estatal de salud mental, intentamos vender/donarlo a la secretaria de salud en sus tres niveles; todas y cada una de las puertas que tocamos, nos las cerraron en las narices.
Hola Rafael, intenté ingresa al vídeo al que refieres, pero no está disponible, saludos!
Llevo un par de meses recorriendo en mi bici el estado de Sonora y la península de Baja California. A cada población que llego, sin excepción, la gente me habla del problema que ha surgido desde hace unos años, relacionado al consumo del cristal. Desde la Costa de Hermosillo hasta Bahía de los Ángeles, todos parecen concordar en que siempre ha sido zona de circulación de las meths y similares, pero que ahora la droga no encuentra paso hacia el norte y cada vez más se está quedando de este lado de la frontera, invadiendo hasta familias enteras. Triste, triste, triste.
Quisiera comentar que la persona que hace el articulo rafael barajas valenzuela es una persono no digna de sus comentarios ya que el indujo alas drogas ami hija y le estaba recetando cosumir cristal para erradicar la ansiedad de consumo del sapito que es 5 meo dmt el cual es el principal promotor del uso de esta droga sicodelica, sus comentarios carecen de calidad moral al respecto, ya que el es una persona adicta a estupefacientes como marihuana y otras sustancias motivo por el cual a el no se le recontrato muy atinadamente en la secretaria de de salud en el departamento de control de calidad, asu vez llevamos un litigio en contra de el y asu vez yo llevo un litigio en contra mia por mi hija de quien a recibido instrucciones para planear extorcion encontra mia esto lealo en google busque miguela martin araiza coronado y tambien maria fernanda araiza mendivil quienes se han acobijado al resguardo de grupos de feministas para poder engañar ala gente y sobre todo a mujeres que realmente son maltradas, y son victimas de el, el ser un ex convicto que mato a una jovencita de 18 años en un accidente del 2011, buscar la cronologia en google con el nombre de el y te llegara toda la informacion, Yo soy un padre que he sido victima de el donde desgracio la vida de mi hija q esta inmersa en drogas por conducto de el y la irresponsabilidad de dejar a dos victimas de cadriplegia con inmovilidad total ala cual el no ha respondido con la pension q corresponde de por vida para gastos medicos y medicamentos los cuales no ha cumplido en exigencia de su juicio penal que lleva a cabo y en cambio fue favorecido en el 2011 por las autoridades del gobierno padrecista atravez de su hermana y con el gobierno de lopez caballero. usted haga sus propias conclusiones al respecto y al periodico le suguiero revizar bien quien realmente hace sus articulos ya q tambien restan credibilidad al respecto y me pongo alas ordenes de este portal para aclarar aclaraciones ya que yo fui victima de mentes perversas como es la de rafael barajas y mi propia hija. mi intecion es que las autoridades pongan atencion al respecto y no solo dejarlo en lo mediatico ya que esto es un problema de salud por tratar
En verdad agradezco el comentario Martín, pues complementa muy bien la crónica, vaya manera de ilustrar la devastación que produce en el cerebro el consumo de esa y otras drogas. Por otra parte, tus amenazas y difamaciones son inútiles, puedes estar seguro que ya se le ha notificado a la autoridad correspondiente. Haz mejor las paces con tu hija, discúlpate por todo lo que has hecho y pide su perdón, nunca es tarde para ser mejor persona.