Hermosillo, Sonora.- No recuerdo de dónde la saqué. Estaba en mis manos y estiré la caja que contenía la piedra. Solté el torniquete y di en el blanco: el pájaro se desplomó. Anduve con la angustia en el cogote. A como pude tomé una caja de zapatos, cobijé al ave y le puse agua en …
