Yo presencié el ascenso, gloria y descenso de la quebradita. Pertenezco a esa generación que nació a principios de los ochenta y llegó a la educación secundaria entre 1992 y 1995. Con ello vinieron las primeras reuniones sociales en las que nosotros, enfundados en horrorosos pantalones baggies y aún más feas camisetas mossimo o guess, …
