Una cantina vacía es deprimente, pero una cantina llena también lo es. La cantina ideal siempre tiene el número adecuado de parroquianos. ¿Qué cuál es ese número? Vaya a su recinto etílico favorito, párese en el marco de la puerta y lo sabrá. Apenas los aficionados son capaces de discriminar entre una cantina y otra: …
