Este oficio está sobrevalorado. A mí me dijeron que la inspiración cerraba garitos para echarse en tálamo caliente al pie de quien se ama. En cambio, a estas horas y en estas mis circunstancias, la descubro embotellada y con ese sabor amargo que maltrata las encías. Tremenda mentira la que me cargaron. Llevo más de …
