Hermosillo, Sonora.-
Hace poco más de 2 años, el 19 de enero de 2023, murió el cantante y músico norteamericano, David Crosby, quien fue una leyenda de folk-rock en la década de los 70, como integrante del trío Crosby, Stills and Nash, que posteriormente añadiría el apellido de Neil Young, para convertirse en Crosby, Stills, Nash and Young. La noticia de su fallecimiento no llamaría demasiado la atención del público, sino fuera por el hecho de que David Crosby, y el cuarteto mencionado, gozaron de una extrema popularidad entre los y las jóvenes universitarios hermosillenses de esa década, y después, tanta como la tuvo Juan Manuel Serrat en estas tierras.
Crosby, como le decíamos con mucha familiaridad, influyó con la música que fusionaba el country norteamericano con el rock, creando un sonido novedoso y atractivo, similar al de otros grupos como The Band, Greatfull Death y Jefferson Airplane. Pero, además, influyó con poderosas letras de canciones como Wooden Ships, Almost cut my hair y Si solo recordara mi nombre (If only I could remember my name), que eran ampliamente escuchadas por los jóvenes de entonces.
Podemos afirmar, sin equivocarnos, que Crosby, y el cuarteto mencionado, formaron gustos musicales y poéticos de muchos jóvenes con sus canciones, y que fue una figura familiar entre nosotros. Al igual que Serrat, Crosby y su cuarteto, forjaron una utopía entre los jóvenes que querían imitarlos, ser y cantar como ellos. Algunos hermosillenses viajaron a California en pos de esa utopía. ¿Qué características tenía esa utopía? La oposición a la guerra de Vietnam, que estaba en su apogeo, freno al industrialismo y el consumismo exacerbados, conservación de la naturaleza, fraternidad, que se expresaba en su lema Peace and Love.
Esa utopía, como otras, fracasó pues no contaba con bases económicas y sociales amplias. También fracasó por crímenes de figuras de alto nivel en la política norteamericana como el de John F. Kennedy y de su hermano, Robert, así como el de Martin Luther King, dando un giro rotundo a la política norteamericana. La sociedad vio cómo el crimen se imponía con fuerza indiscriminada en la política. J.F. Kennedy proponía un alto al involucramiento militar de los Estados Unidos en Vietnam y se opuso a la invasión de Bahía de Cochinos en Cuba, ambas políticas eran absolutamente inaceptables para grupos conservadores norteamericanos que consideraban que se estaban entregando a la Unión Soviética.
Sin embargo, no fueron solo esos factores los que acabaron con la utopía de la que hablamos. No podemos pasar por alto que la proliferación del uso de las drogas entre la juventud norteamericana, especialmente de la cocaína y la heroína, fueron una peste que diezmó física e intelectualmente a miles o cientos de miles.
David Crosby fue uno de ellos. Su adicción a la cocaína y a la heroína fueron catastróficas para su vida, pues fue adicto durante numerosos años, lo que lo fue mermando sus capacidades, aunque se rehabilitó y recuperó. Además, su carácter egocentrista lo llevó a serios conflictos con sus compañeros lo que, según algunos testimonios, provocó la disolución de Crosby, Stills, Nash and Young.
Pero su legado musical persistió. Su influencia perdura, sobre todo, entre que aquellas generaciones que fueron jóvenes entonces pero que, a través del tiempo, heredaron es sensibilidad creativa.
Gracias, David Crosby, por tu legado musical que hizo vibrar creativamente nuestra juventud, marcándola por mucho tiempo.
Dedico estas letras al Beto Moreno, Nacho Mondaca, Lupe Sobarzo, René Serrano, Temoc Alonso, entre otros más que ya no están aquí.