Hermosillo, cuna de los corridos tumbados

Hermosillo, Sonora, México.-

La música es una parte importante de la cultura, es la expresión de los tiempos, se crea en un momento determinado, respondiendo a las necesidades de expresión de los artistas y el que la escucha la usa para expresar su voz. En mi vida, cada momento siempre ha sido acompañado con una o varias canciones, me tocó estudiar la secundaria y la prepa en la segunda mitad de los noventas, fue en el último año  de esta década que llegué a la ciudad que me adoptó los últimos 25 años: Hermosillo, cuna de los corridos tumbados.

Al entrar a la Universidad de Sonora había  tres géneros de música que eran muy característicos, los corridos norteños, el hip hop y el punk, cada uno lo viví de diferente forma. Me acuerdo recorrer la ruta a pie desde donde me dejaba el camión en la entrada de la universidad y caminar hasta idiomas, podías escuchar en los carros con sonido (algo característicos de este tiempo), Chalino Sanchez, los Invasores de Nuevo León, Eminem, Nellie y algo de rock; también en las paredes podrás ver invitaciones tocadas de Punk con tributos a 2 minutos y Attaque 77, de igual forma había invitación a rapeadas donde tocaban Atake FDD, 362 Rappaz, entre otros.

después llegabas a fiestas en casas donde la música del lugar se mezclaba con aquellas que emanaba de

También se podía experimentar la música “dando el rol” por el Boulevard Kino y la calle Javier, cada carro llevaba música distintiva de quienes iban en él, después llegabas a fiestas en casas donde la música del lugar se mezclaba con aquellas que emanaba de los carros, a mitad de la noche se ponía banda y música norteña para bailar apretados.

Al mismo tiempo que esto sucedía, había grandes cambios en la industria de la música, las ventas de música física se desplomaban, el MP3 y Napster cambió para siempre el modelo. Compartir música por internet globalizó lo que escuchábamos y le quitó a MTV y la radio el papel de curadores de géneros musicales. En fin la mesa estaba servida para lo que venía.

Hermosillo siempre ha sido una ciudad muy musical, llena de lugares improvisados para tocarse, donde la música verdaderamente se vive es en la fiesta, imaginen unas cheves con los amigos donde por un rato se ponen corridos, se cambian los discos y después se pone rap, en algún momento se ponía pop. Ahora imaginen crecer escuchando todo esto. Claro que tu cerebro va asimilando todo y encontrar nuevas mezclas en tu mente.

en la secundaria empieza a tocar guitarra y escribir canciones que solo él les encuentran sentido

A principios de los dosmiles el Reggaeton hace su llegada, Daddy Yankee apareciendo en MTV en horario prime auguraba que el género venía para quedarse, pero se enfrió. Es durante la segunda década del siglo XXI vuelve con más fuerza y con más colaboraciones el género urbano, vimos canciones donde el pop y el reggaeton se funde para música de fiesta.  Durante este tiempo empieza Natanael Cano, que desde su trinchera, en la secundaria empieza a tocar guitarra y escribir canciones que solo él les encuentran sentido, poco a poco va combinando los corridos, el hip hop y el trap en su mente para después explotar en los jóvenes.

En el 2019 saca su primer álbum “Todo es Diferente” en el cual combina los requintos de la musica norteño, la tuba de la banda y el flow del hiphop, el título del álbum es la premonición de lo que viene, después ese mismo año saca Corridos Tumbado donde hace colaboraciones con Dan Sanchez y Junior H. En el 2020 hace una colaboración Snoop Dog en la canción Feeling Good, cerrando un círculo. Todo esto ha significado el comienzo para muchos artistas del estado y del país, que cantan un nuevo género, los corridos tumbados los cuáles son signo de los tiempos. 

En Hermosillo se escucha rap, rock, norteño y banda, es parte de su cultura musical y de entretenimiento, esta mezcla solo se puede generar en una que es destino y origen. Por eso es la cuna de los corridos tumbados.

Por Mauricio Velázquez Camargo

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Fotografía de Apple Music