Una cosa es la gestión, otra cosa es la presión…
[hr gap=»30″]
El tema no puede ser otro que la desestimación de los cargos hacia el ex general Cienfuegos por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos para que ahora sea juzgado en México, ya que “la política exterior pesa más que el interés del gobierno en seguir con el juicio”. Revisando la opinión de los enterados, encontramos dos hipótesis que buscan desentrañar el notable misterio de tamaña decisión.
Las presiones del ejército
Cuando la detención del militar en Los Ángeles, el presidente Obrador se apresuró a fustigar al maldito pasado corrupto de México, amenazando que de haber más militares implicados no habría encubrimiento de parte suya. Horas después le bajó dos rayas y cambió de villano, cuestionando esta vez al gobierno gringo por no avisarles del proceso en curso.
Desde entonces, no ha faltado analista que reporte presiones del ejército mexicano hacia el presidente, exigiendo respeto y quién sabe si amagando con qué…
Los favores presidenciales
Cuando iniciaban los parabienes a Biden como virtual ganador de la elección presidencial en Estados Unidos, y el presidente Obrador optó por esperar al resultados oficial, las caras sorprendidas y las críticas encendidas no se hicieron esperar.
Desde entonces, no ha faltado analista que vea una lealtad del mandatario cano al pelirrojo, y ahora que el Departamento de Justicia presenta a la jueza de Brooklyn la solicitud de desestimación de los cargos hacia Cienfuegos, se ha entendido que Trump correspondió la lealtad de Obrador.
Gestión y presión
Con todo esto, pienso en dos cosas: la exitosa gestión del gobierno mexicano (llámese Gertz, Marcelo o Andrés Manuel) ante el de Estados Unidos, todo un hito en la materia; y pienso también en la preocupante realidad de un ejército mexicano progresivamente empoderado, que no sólo ha ganado presupuesto en las dos décadas de este siglo sino capacidad de presión (la gestión es para los gringos) ante el presidente más poderoso de México en mucho tiempo.
Quizá el ejército mexicano se ha salvado de recibir un golpe completo por parte de Estados Unidos, porque golpeada ha quedado su imagen, a no dudar. Pero lo más importante, considero, es que los militares han dado una suerte de golpe de Estado sutil en 2020 y gradual en el siglo 21. Y eso no es cualquier cosa.