Hermosillo, Sonora.-
En octubre del año pasado, les compartí en Ciudades Sin Memoria la historia de Rodolfo Campodónico, apodado afectuosamente como “El Champ del vals”, un intelectual hermosillense nacido en el siglo XIX, quien dedicó su vida a la música y participó activamente en la revolución mexicana. Este nuevo texto, es una continuidad de aquella historia.
Y cuando digo“aquella historia”, no me refiero a la de Don Campodónico, la cual quedó registrada en los acervos de Crónica Sonora (los que se la perdieron, la pueden buscar bajo el título ¿Dónde está Rodolfo Campodónico?). La historia a la que aquí le doy continuidad, es la historia del busto de Campodónico.
Al morir Campodónico, en 1926, los hermosillenses entraron en luto y adornaron sus negocios en el centro histórico con un moño negro. Años después, recaudaron dinero para levantar un monumento en honor al compositor. Un busto del Champ fue puesto en el Parque Francisco I. Madero, para años después ser trasladado a la intersección del bulevar rosales y la avenida Serdán, hoy llamada Plaza Rodolfo Campodónico. Ahí se mantuvo hasta que la actual administración municipal comenzó a restaurar la plaza y en la tarea removieron el monumento. Las reparaciones del espacio finalizaron, pero ni luces del busto de Campodónico. De ahí mi texto de octubre del año pasado y la pregunta ¿Dónde está Rodolfo Campodónico?
Pues finalmente, el día 3 de mayo de este año, se llevó a cabo una ceremonia de reinstauración del busto de Campodónico. Aplaudo la reinstauración del monumento, simplemente por llevarse a cabo, pues les confieso que siempre me mantengo escéptico con nuestras autoridades cuando se trata de espacios públicos, monumentos y cualquier otra herencia histórica que le da memoria a nuestra ciudad. Cabe resaltar la labor del cronista de Hermosillo, ingeniero Ignacio Lagarda, quien también permaneció escéptico cuando removieron el busto de Campodónico y se mantuvo guardia arriba, siempre enterado de dónde estaba Campodónico y quiénes eran los responsables de restaurar el monumento.
Es tarea de expertos evaluar si hubo o no un buen trabajo de restauración, pero repito, por lo pronto creo que es ganancia que el busto vuelva a adornar uno de los rincones de nuestra ciudad, en lugar de volverse perdedizo, como le ha pasado a otros monumentos.
Rodolfo Campodónico compuso más de mil temas, se convirtió en una autoridad musical y fue apodado cariñosamente como el “Champ del vals”. Murió en 1926, en Douglas, Arizona, exiliado por su participación en la revolución.
Los hermosillenses cooperaron para construirle un monumento, el cual se inauguró en el parque Francisco I. Madero en 1940. Durante la década de 1970 fue llevado a la ahora Plaza Rodolfo Campodónico, donde se mantuvo hasta que fue removido para su restauración. Este mes de mayo el monumento fue reinstaurado, recordándonos la vida de este ilustre hermosillense y conservando un poco la memoria histórica de nuestra ciudad.
Por Mirinda GD
Fotografía de Benjamín Alonso
Esta serie de debería llamar Ciudad sin Memoria o Hermosillo sin Memoria… porque hasta ahora sólo ha hablado sobre la capital del Estado.
De perdida este busto, no tuvo la historia de olvido del Monumento a Venustiano Carranza, obra del escultor español Luis Sanguino, que lo arrumbaron en una plaza donde nadie va, y llenan de graffiti.