Hermosillo, Sonora.-
Una mañana de camarones y alegrías en la playa advertí esa portada en la mesa de la sala entre limones exprimidos, restos de Huichol y botellas de bacanora. Lo cogí con fiereza y no lo solté hasta veinte o treinta páginas después.
Lo acabé a la semana y pensé recomendarlo en el site de Crónica Sonora pero no lo hice. En cambio adopté el modismo peruano «cachar» y ese sí lo recomendé pero el libro jamás, hasta hoy que amanezco con la mala nueva de que don Mario «vuelta alto»; o sea murió, feneció, chupó Faro.
Lean Cinco esquinas para que se regodeen en las curvas del periodismo, la política y la «cachadera». Será el mejor homenaje al Vargas Llosa escritor.
Descanse en paz el último de la generación del boom latinoamericano, «el peruano de todos los tiempos», como lo llamó Bryce Echenique al llorar su partida…
Texto y fotografía de Benjamín Alonso Rascón
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