Ahora que está en boga despetrificar todo símbolo patrio -no por el prejidente, claro está- vale la pena leer el siguiente documento y la presentación de la profesora Denisse Cejudo, anhelada colaboradora en CS
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Ciudad de México.-
Hoy por la mañana leí con mucho interés el texto “Qué pasó en Sonora después del 2 de octubre” del maestro Cuitláhuac Galaviz publicado en Crónica Sonora. Me parece una reflexión sugerente pues forma parte de las nuevas interpretaciones que reconocen la compleja relación entre lo local y lo nacional, cuestionando las visiones hegemónicas y estáticas. En particular, me llama la atención el desplegado firmado por Ismael Mercado Andrews que cita el autor.
Para abonar a la discusión que propone el maestro Galaviz quiero compartir con los lectores un documento íntegro, producido con posterioridad al 2 de octubre de 1968, por la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS) de la Secretaría de Gobernación, en el que se evidencian las diferencias entre las tendencias de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Sonora (FEUS). El 11 octubre en el Auditorio de Ciencias Químicas el presidente de la Federación, Ismael Mercado Andrews, se pronunció contra los dirigentes del movimiento estudiantil en la capital porque, según él, trataron de desorientar al estudiantado «con sus ideologías, orillándolos a lanzarse a un movimiento de huelga innecesario». Además, afirmó que «al pueblo de México le falta preparación y conciencia para avocarse a situaciones como las que prevalecieron en el DF es necesario esperar a que […] evolucione y se eduque para que pueda gobernarse a sí mismo» y que «debe dejarse esa actitud ya que con el tiempo se superarán los problemas actuales de gobierno, lo que desde luego hará la juventud de las nuevas generaciones».
Mi trabajo académico se ha centrado en los movimientos estudiantiles mexicanos del siglo XX y, en especial, los desarrollados en Sonora. He procurado problematizar dicho objeto de estudio considerando la multiplicidad de posiciones y actores que intervinieron y para ello he recuperado información de diversas fuentes históricas como la que ahora comparto. Más allá del dato preciso, considero que este documento y el texto del maestro Galaviz nos permiten repensar desde el presente a los actores -como Ismael Mercado Andrews- que construyeron la vida política de la UNISON y cuya historia hemos petrificado.
La referencia para citarlo:
Archivo General de la Nación, Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, Serie Miscelánea, Caja 1517A, expediente n. 2, 1968-1971, Sonora, Movimiento estudiantil, fs. 246-250
Para saber más:
Denisse de Jesús Cejudo Ramos, “La disputa por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Sonora 1967 -1968”, Contemporánea, año 11, volumen 12, 2020, pp. 36-52,
https://ojs.fhce.edu.uy/index.php/cont/article/view/756/636