Hermosillo, Sonora.- Un calor espantoso y la obligación de la tarea me trajeron corriendo a la Sala del Noroeste una mañana de agosto de 1998. Cursaba yo la desaparecida materia de Historia Regional en la infravalorada Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de nuestra alma mater, la archimillonaria y-nunca-alcanza-el-presupuesto Universidad de Sonora. El profe Aragón, …
