Con motivo del 85 aniversario del PAN buscamos una pluma militante y seria que reflexionara al respecto y, todo indica, la encontramos
Hermosillo, Sonora.-
El Partido Acción Nacional (PAN) es un partido que nació desde la oposición. Su intención original no fue concebirse para ostentar el poder, sino para crear ciudadanos comprometidos. Su fundación tuvo lugar en septiembre de 1939 y no fue sino hasta 1989 que logró tener al primer gobernador de oposición, Ernesto Ruffo Appel. En el año 2000, el PAN alcanzó otro hito al obtener la presidencia de la República con Vicente Fox Quezada.
Con motivo del 85 aniversario del Partido Acción Nacional, estamos llamados a la reflexión. Hace apenas poco más de dos meses, el electorado nos envió un contundente mensaje en cuanto a respaldo electoral, permitiéndonos lograr únicamente la mitad de los senadores con los que contábamos. Lo mismo ocurrió en el Congreso de la Unión, donde perdimos representación en la mayoría de los 300 distritos federales del país. Logramos retener algunas capitales de estado, como Mérida y Hermosillo, entre otras. Debemos revisar qué se está haciendo en esos municipios para replicarlo en los lugares que a partir de este septiembre gobernamos en el país.
Si bien el gobierno actual
Aun así, el mensaje de la ciudadanía no debe interpretarse como un hastío hacia el PAN. Debe servirnos para regresar a la esencia de nuestra fundación: formar ciudadanía y provocar la participación cívico-política de los mexicanos, enarbolando las causas de la gente. Si bien el gobierno actual se maneja de manera clientelar, politizando los apoyos que dispersa entre la ciudadanía, existen temas como la seguridad pública, las extorsiones, el desarrollo económico y un devastado sistema de salud que afligen a una gran parte de la sociedad. Debemos salir con bríos renovados para acercarnos nuevamente a la gente.
El mensaje recibido en junio pasado no es de hastío; es un llamado a que regresemos a la acción. Debemos retomar la opción que, durante muchos años, representó para los mexicanos certeza y seriedad desde los gobiernos en los diferentes niveles.
El futuro del PAN debe estar cimentado sin duda en sus ideas firmes y en el planteamiento de alternativas a lo que hoy representa el sistema. El PAN debe salir del discurso de “todo está mal” y entrar en la generación de propuestas, contrastando los gobiernos panistas en las ciudades más importantes con los del partido dominante.
El PAN debe buscar nuevos rostros que representen más al ciudadano que lucha y se gana la vida en un contexto de economía familiar cada vez más lastimada. La gente debe encontrar en el PAN a sus pares, a esas personas que generen empatía y conecten con el ciudadano de a pie que abandonó al partido porque el PAN los abandonó a ellos.
Debe mostrarse menos cercano al poder, a sus negociaciones, prebendas y sobre todo más cuidadoso con los personajes a los que les otorga un espacio de representación, más cuidadoso con la integridad de sus figuras. Figuras de dirigentes y representantes que se preocupen más por las causas ciudadanas y menos por negociar beneficios propios.
Volvamos al PAN de las causas justas
Volvamos al PAN de las causas justas, de las causas que afectan directamente a la familia. Por supuesto, debemos pelear por la prevalencia del estado de derecho y de las instituciones; eso es indudablemente importante. Sin embargo, el PAN debe enarbolar banderas con las cuales los ciudadanos se sientan identificados. Me refiero a esos ciudadanos que viven al día, cuya prioridad es llevar el pan a la mesa y cubrir los gastos mínimos. Ese tipo de ciudadanos confió de manera masiva en el PAN en su momento. Hay que volver a conectar con ellos para que Acción Nacional recupere su esencia, en memoria de esas generaciones de 85 años, estamos llamados a honrar sus anhelos.
Por César Rubén Rascón Muñoz
https://www.instagram.com/cesarrasconm/