Ciudad Obregón, Sonora.-
Vine a Cajeme para encontrarme con la sorpresa de que hay pendones publicitarios colocados en postes y paredes del primer cuadro de la ciudad. Lo que es peor, con el ayuntamiento local como cómplice o principal responsable.
Como indica el Reglamento de Anuncios Publicitarios para el Municipio de Cajeme, en su articulo 60, fracción XXIII, “queda prohibida la colocación o instalación de palmetas y pendones en la cabecera municipal.”
Entrevistado sobre el punto, el regidor cajemense por el Partido del Trabajo, Rosendo Arrayales, señaló que “esta es una muestra más del continuismo que ha significado la administración de Sergio Pablo Mariscal con respecto a las corruptelas de anteriores alcaldes, corruptelas que hartaron a la ciudadanía y por lo cual llegamos al gobierno”.
Presto como es, Arrayales se comunicó en mi presencia con Jaime Alfonso Martínez, director de la pomposamente denominada Dirección de Gestión Ambiental del ayuntamiento, quien por la vía del WhatsApp confirmó al regidor que en efecto está prohibida la colocación de pendones en Ciudad Obregón, pero “¡¡las personas los ponen sin permiso!!”.
Sin embargo, tales “personas” pertenecen a la corporación municipal. Observando las razones del evento o los logos impresos en las lonas, entendemos que los autores intelectuales de esas prácticas violatorias son los responsables del DIF municipal, del Instituto Municipal del Deporte de Cajeme y del ayuntamiento en su conjunto.
Esperemos que el alcalde Mariscal tome cartas en el asunto. El combate a la contaminación visual y espacial ha ido ganando terreno en nuestro estado, o al menos en su capital, Hermosillo, donde felizmente ha desaparecido esta modalidad publicitaria, exceptuando algún despistado pendón de la noble (sic) fundación Cano Vélez promoviendo su magno sorteo, de mala fama a la hora de entregar sus premios, dicho sea muy de paso.
Para finalizar, avispado lector, observe la imagen de abajo. Comprobará que el gobierno del cambio en Cajeme, el de la autodenominada «cuarta transformación», lleva todo el año violando su propia ley anti-pendón.
Texto y fotografía por Benjamín Alonso
ADDENDUM
En el mismo Reglamento de Anuncios Publicitarios para el Municipio de Cajeme se agrega el Artículo 44, que reza: «Los anuncios relativos a la fijación de propaganda impresa en promoción de actividades turísticas, culturales, deportivas, religiosas y otras de interés general, por excepción se permitirán en la vía pública, siempre que se coloquen en tableros, bastidores, carteles u otros elementos diseñados especialmente para ese objeto, previa aprobación de los diseños, dimensiones y materiales que se vayan a utilizar, por la Secretaria de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ecología, a través de las Direcciones de Desarrollo Urbano y de Ecología».
Al respecto, Arrayales manifiesta que «igual debería prohibirse». De su lado, el reportero opina que una buena oferta en el supermercado puede ser de mayor «interés general» que la propaganda que se hace a sí misma la autoridad municipal de Cajeme vía la «promoción de actividades deportivas» «y otras de interés general».
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