Hace varios meses, soñé que moría. Sintiéndome bien, de repente, supe que debía despedirme de mi familia en pocos minutos, porque mi vida terminaría de tajo. Abracé a mi Fafita, me despedí de ella diciéndole cuánto la amaba y que algún día nos volveríamos a encontrar. En su rostro, desconcierto y una tristeza que asomaba. …
