Qué bonito es lo bonito, señores Vuelve el estilacho de Abraham Mendoza y llega el talento de Carlos Villalba, flamante colaborador visual de esta presumida casa editorial «Espalda con espalda», cómo de que no [hr gap=»30″] Me gusta ir al estadio de béisbol en día domingo y cuando hace frío. Es más, cuando hace muchísimo …
El Patrocinador
Dicen que el equipo de beisbol de El Saucito, hace ya algún tiempo, tenía un patrocinador. No es por nada pero no diré el nombre, sólo les diré el apellido: Trujillo, era de la familia Trujillo el chavalo. Pues bien, dicen que no sólo apoyaba al equipo con uniformes, con los bats y las pelotas, …
La Bestia
Vuelve -por fin- nuestro apreciadísimo Abraham Mendoza a esta su humilde casucha editorial 🙂 [hr gap=»30″] Para tener un tiempo de lectura en la plazuela Mazatlán tuve que llevar una silla, esto no quiere decir que en la plaza no haya bancas, las hay, metálicas y de concreto, las de concreto tienen el nombre del …
Jarocha
Amalia Zamudio tenía veinticuatro años de edad y los había vivido muy de prisa. Tenía un hijo en el kínder y uno más que era parte de un recuerdo fatal. Emigró de Veracruz siendo una adolecente a esa tierra afamada por un caballo ligero y un grupo de música rock: Agua Prieta, Sonora. Llegó con …
El Roñas
Como de costumbre caminaba al azar por San Blas -ese pueblo sinaloense del que es originaria mi mujer- buscando algo, buscando nada. Acosado por una nube de recuerdos no había más posibilidades en esa tarde ceniza de cielo adornado por unas cuantas nubes desparramadas a las que el suelo deshidratado les pedía agua. En ese …
Las Aventuras del Tigre y el Abraham (II y última)
Entramos a la zona como entrar a un pueblo que acaba de nacer. Desfilamos por la calle principal de la zona de tolerancia de Hermosillo, pasamos por una pequeña cenaduría donde había dos personas que no supimos cuál era su sexo. Decían cosas relacionadas con nosotros pero en realidad se burlaban de ellos mismos. Luego …
Las Aventuras del Tigre y el Abraham (I)
Cuando en aquellos años llovía temprano poco después del mediodía caía el aguacero y se formaba una fiesta en El Saucito, pueblito ubicado a las afueras de Hermosillo. Al día siguiente de una de esas borrascas el Tigre me invitó a los cerros. Andaba con un perrito que él decía que era un leonero; me …
Sobre el chilango que aprendió a comer frijoles caldudos con tortillas de harina sin usar tenedor
A principio de los ochenta mucha gente llegó a la ciudad de Hermosillo en busca de trabajo, atraídos por las noticias de la ampliación de la Planta Ford, lo cual provocó un crecimiento considerable de la ciudad. En aquella ocasión vino gente de ciudades industriales como el Distrito Federal y Monterrey, pero los chilangos hasta …