Mi abuela murió de Alzheimer, mi abuelo -lúcido- murió antes que ella por una complicación cardiaca.

No sé si habrá sido esa escena recurrente por la mañana lo que terminó por matarlo.

Porque cuando a la abuela la alcanzó la enfermedad mi abuelo desayunaba tres veces, un deja vú provocado por esas palabras constantes: «Aquí tengo tu desayuno».

Y con ojos de tortuga el viejo aceptaba aquel tercer plato hecho por primera vez para la mente de mi abuela.

Quizá lo mató el colesterol o su paciencia infinita de quedarse ahí a pesar de saber que ella ya comenzaba a verlo como si no lo conociera.

Por Lucía Torrero

Fotografía Colección Familia Torrero

Sobre la autora / autor

Lucía Torrero nació en Hermosillo el año de 1984. Es egresada de la Licenciatura en Letras Hispánicas por la Unison y escribe en Crónica Sonora, a veces sobre las mujeres para que la lean los machos.

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