Con el advenimiento de una nueva efeméride gay (o LGBT o LGBTTTI, como quieran ponerle), por aquello de la Marcha y el Mes del Orgullo Gay, que en Hermosillo tendrá su climax el día de mañana, he conocido otras formas de celebrar sin celebrar: disidentes sexuales que estiman innecesario visibilizar su lucha cotidiana en una caravana callejera. Otros opinan que el activismo es harto importante (véase la entrevista a Guillermo Núñez en este mismo portal) y bueno, cada quien sabrá cómo librar su batalla.
De entre estas voces discrepantes, he escuchado críticas al hecho de etiquetar «gay friendly» a un bar o a un antro. «Ni que fuéramos gallinas para estarnos clasificando», me dijo irritada una dama atrapada en cuerpo de varón. Como es bien sabido, más allá de letreros y de frases hechas la realidad siempre termina por imponerse. Y qué bueno. De eso dimos fe no ha mucho en conocida cantinucha de la localidad.
Esa noche, felizmente y una vez más, cohabitamos straights y homosexuales. Tomamos de la misma cahuama, compartimos la pista de baile y tal vez -sólo tal vez- golpeamos nuestras nalgas contra las de la chica de mirada felina, que a decir de un compañero de mesa eran las mejores de la noche, «así estén retacadas de silicón».
Alguien más -seguimos en la misma mesa- se animó con la cámara no sin antes espetar: Quedarían al chingazo en Crónica Sonora. Cómo no, reviró el interpelado. Y aquí está el resultado, señoras y señores. Juzgue usted si hace falta leer un luminoso allá afuera para desparramar el amor y el deseo que a veces nos desbordan.
Texto de Benjamín Alonso
Fotografía de Garnica / Crónica Sonora / Norte Photo
Si fuera editora, ya estaría proyectando un libro con las crónicas fotográficas de Crónica Sonora, una rica narrativa visual enmarcada en un texto introductorio contundente. Felicidades y gracias!
me pueden decir que bar es? se ve muy padre!!!
El bar Gay sin serlo es la mansión friendly club esta por la pinosuarez
Los organizadores de la marcha
Club Obregón, Hiram. Salucita.
Se llama CLUB OBREGÓN.
No das un quinto por el si pasas de día…apesta a puros orines. En la noche se convierte en el emisor de la mejor música 😉😉😉. Una noche caminando mi esposo y yo cerca del lugar…nos atrajo la música…pregunté al vigilante que tipo de club era y me dijo «pues uno normal…entre a ver»…entramos vimos nos sentamos nos quedamos nos emborrachamos con cahuamas y nos divertimos como nunca…tienes que ir para sentir lo especialmente increíble del lugar😉😉😉
Me da mucho gusto esta crónica soy transexual pero vivo mi vida como toda una mujer e impongo por mi educación y respeto a que la gente me quiera y respete.
Me da gusto que tengamos lugares a donde si podemos entrar sin discriminación y me enorgullese que la gente que ay nos rodea nos vean como unas artistas del glamour y me gustaría que publicarán mi comentario soy Emy Romero
Muy chilas las fotos que bárbaro! Dan ganas de lanzarse por una helada !
Que fotos padrísimas!