Amables lectores y amantes del libre flujo de ideas, preparen todo que la temporada ya llegó, los calendarios ya están tachados y la expectativa es altísima. Algunos esperan todo el año para este momento porque significa todo, esto se ha vuelto una religión donde los ídolos caen, los falsos dioses son expuestos, se clavan las dagas de la forma más fría, los espectadores piden más sangre o algunas veces se quedan congelados, las legiones pueden lograr tumbar a los titanes y surgen los héroes que nos llenan y nos hace pensar que todo está en buenas manos, a veces los villanos logran salirse con la suya. Pero al final, cada vez que volvemos a leer la historia de los playoffs de la NBA nos sentimos satisfechos y sabemos que solo nos queda defender la corona o ir a arrancarla de las cabezas ya frías que ostentaban el título de reyes y celebrar, por ahora, que mañana tenemos que defender lo ganado.
Toronto Raptors se queda con el primer lugar del este y juega contra Washington Wizards. DeMar DeRozan es el velociraptor, un asesino a sangre fría y la cabeza ofensiva del equipo; llama la atención que sea un equipo tan equilibrado. Toronto quiere demostrar finalmente que están listos y son lo suficientemente maduros como equipo para llegar a las finales y festejar junto con Drake el #Godsplan. Washington logra su pase a la fiesta en el octavo y último lugar del este y siempre es divertido ver a John Wall que es de los jugadores más subestimados y Bradley Beal el compañero en el que Washington y especialmente Wall puede confiar si la cosa se pone dura. Este tiro se lo lleva Raptors en 6 juegos del cual ya tienen uno ganado (tienen la ventaja de jugar de locales también) y abusados que puede haber trancazos, como hace unos añitos, que estos batos ya no se podían ni ver en la cancha.
Los Boston Celtics siempre han sido sinónimo de la suerte pero este año particularmente creo que el duende de su logotipo no les ha dado la fortuna necesaria. La lesión de Gordon Hayward ha sido de lo más horrible y grotesco que me ha tocado ver en deportes profesionales, sin duda una lástima ver el talento de un chico tan bueno limitarse a perder todo el año por una fractura expuesta. Después todos los ojos estuvieron en Kyrie Irving, el chico maravilla que llegó de Cleveland para escribir su propia historia y retar el reinado en el Este de LeBron; Kyrie dio destellos de liderazgo impresionantes y de momento tuvo a Boston en el primer lugar de la conferencia, terminaron en segundo pero sin Kyrie, una lesión y la operación lo deja fuera el resto de los playoffs y con esto Boston pierde de forma significativa sus posibilidades a llegar al título, Al Horford queda como prácticamente el único recurso de Boston en la postemporada y el novato Jason Tatum. Por su parte para Milwaukee solo tengo que decir un nombre: Giannis Antetokoumpo o mejor conocido como “the greek freak” que para mi gusto me hubiera encantado llegara al MVP este año y sin duda lo tendrá en algún momento de su carrera pero de momento le toca echarse al hombro a Milwaukee una vez más y tratar de tumbar a los Celtics un poco indefensos o limitados si queremos llamarlos a lo que estaban planeados. El Greek freak y los Bucks a mi parecer se llevan la primera ronda en no menos de 6 juegos, pero Boston ya se quedó con el primero de la serie en tiempo extra en un juegazo que pudo ser para cualquiera.
En Philadelphia valió la pena el sufrimiento y las temporadas vergonzosas, el #trusttheprocess finalmente está dando resultados con picks como Embiid, Ben Simmons (novato del año), Markelle Fultz y Jahlil Okafor estos dos últimos siendo más que nada fichas de cambio para que Philadelphia se siga fortaleciendo. Un equipo lleno de jóvenes combinados con talento da para muchos años de logros y ojalá sea el caso ya que Philadelphia tiene una historia y una reputación que mantener al menos en basquetbol. Miami con la dupla Hassan Whiteside, Dwayne Wade y Goran Dragic logran el sexto boleto, un equipo con mucho corazón que yo lo veo en plena reconstrucción y podría hacer batallar a los 76ers, Whiteside podría ser el dolor de cabeza que limite un poco a Embiid. La serie se va no menos de 5 juegos y la gana Philly (ojo que ya ganaron las águilas en la NFL ¿Podrían ganas los 76ers también?), que ya ganó el primero y le pusieron una chinga de perro bailarín a Miami.
Cleveland hizo los cambios necesarios, tanto talento en los Cavaliers no se pudo poner de acuerdo y esto confirma la teoría sobre los súper equipos que no se hacen y se compran, NUNCA FUNCIONAN. LeBron ha hecho su mejor temporada hasta ahora en números, ha dado un festival de clavadas y jugadas impresionantes a sus 33 años de edad no se ve que vaya a disminuir su nivel pronto cuando normalmente un profesional ya debería de sentir el peso del tiempo en este caso LeBron es el prototipo del basquetbolista perfecto y toda la juventud que llegó a Cleveland como resultado de un berrinche o como una garantía de continuar la competitividad del equipo si ‘Bron se quiere ir el día de mañana lo hacen un buen equipo de jovenes. Por su parte Indiana juega un basquetbol divertido y sano donde verdaderamente juegan en equipo, Victor Oladipo (líder en robos) llegó de cambio y ha asumido un rol de liderazgo interesante, Lance Stephenson volvió a Indiana a concretar su tarea de llevarlos a las finales y no olvidemos la rivalidad entre Lance y LeBron James, esos soplidos en la oreja jamás van a ser olvidados. La gana Cleveland de la mano de la bestia en no menos de 6 juegos y esperemos un LeBron animal, aun cuando hayan perdido el primer juego de la serie los Cavs yo jamás descarto lo que King James es capaz de hacer dentro de una cancha de básquetbol y en mucho menos postemporada.
Del otro lado nos ponemos las pilas a revisar la conferencia más dura, de la que seguramente sale el campeón
Houston Rockets con James Harden y Chris Paul juntos son el equivalente a ponerle salsa a tus tostitos o el guacamole en los tacos, son igual de buenos que esos dúos. Me acuerdo cuando me decían que no iba a funcionar la dupla y yo me limitaba a explicar que James Harden es el mejor jugador ofensivo en este momento y Chris Paul es el alma del movedor. Mientras Chris Paul reparte el queso, jala marcas y rompe defensivas James Harden se puede concentrar en su especialidad, anotar una y otra vez. El MVP de la temporada es “the Beard”, tienen el mejor record de la liga y puso números súper cabrones. Del otro lado Minnesota con Karl-Anthony Towns, Andrew Wiggins, El mayordomo Jimmy Buttler y Derick Rose (por fin, después de no sé cuántos años lesionado) llega a postemporada por primera vez después de 13 años y pueden dar la sorpresa bajando al equipo con el mejor récord de la NBA, mandando a Houston a su casa. Lo único que tienen que hacer es sencillo, simplemente parar a James Harden (fácil, facilito) y por eso pienso que Houston se la lleva en no menos de 6 partidos, la barba trae jodidos a todos este año y en el primer juego de la serie ya les metió 44 puntitos con la victoria para Houston y como dirían desde el espacio #wegotaproblem.
Oklahoma City Thunder estuvo a nada de quedar fuera y ser el fiasco de la temporada pero cabrones como Carmelo Anthony, Paul George y especialmente Russell Westbrook no se pueden dar ese lujo, menos juntos. OKC tuvo altos y bajos toda la temporada, no fueron para nada regulares y es que a veces eran ese equipo que debían de temerle todos mientras que en otras ocasiones no te explicas como tres cabrones de esa talla podían perder un solo partido. La cosa es que Oklahoma está en la fiesta y si ese equipo se termina de identificar pueden tumbar a quien se les ponga enfrente. Mientras el Jazz de Utah tiene a Donovan Mitchell (candidato a novato del año para algunos y líder anotador del equipo), Rudy Gobert quien según ESPN será Defensivo del año y Ricky Rubio un talentoso español que ha logrado sobresalir en Utah finalmente después de años buscarán a toda costa que en Oklahoma se escuchen los Blues, pero a mi parecer OKC se lleva la serie en no menos de 6 juegos. OKC, la casa más ruidosa de la NBA para muchos ya se quedó con el primero y Russell BEASTbrook casi se lleva el aro a su casa con una clavada que hizo en el segundo cuarto.
Golden State Warriors terminó como segundo en el oeste y con Stephen Curry fuera por lo menos la primera ronda de playoffs, sin embargo ofensivamente siguen teniendo recursos para aventar para arriba y es que los actuales campeones siguen armando ofensiva en torno de Kevin Durant o Klay Thompson y todo mundo aporta a la causa, el campeón jamás se puede descartar hasta el último segundo. San Antonio Spurs tiene la oportunidad de oro, agarrar a Golden State “Curryless” y ¿Qué les digo de este pinchi equipo? Son talentosísimo, completamente disciplinados y sistemáticos hasta la madre, tienen años imponiendo su estilo de juego y tienen el #grandpajuice de Manu Ginobili el inmortal monje depositario de toda la sabiduría del basquetbol y verlo es un deleite mis chavos. Del pinchi Kawhi Leonard ya ni hablo, tiene todo el año haciéndose pendejo con la lesión de cuádriceps y simplemente ya no quiere jugar para San Antonio, pero el punto es que SAS tiene elementos para poder llevarse la serie y sea quien sea que gane la serie no se va a menos de 6 partidos, ojalá sea San Antonio (hablando con el corazón y no con el cerebro, mucho menos con la cartera). Ojo, San Antonio buscaría obtener la revancha del año pasado perdiendo las finales de conferencia contra los Warrios después de la “accidental” lesión que sufrió Leonard en el primer juego cuando iban arriba por 25 puntos aproximadamente. Ya le pegaron una madriza a San Antonio el primer juego, Popovich dio una de las entrevistas más divertidas después del partido y confío que SAS puede hacer ajustes para dar guerra.
Portland Trail blazers con Damian Lillard son garantía de problemas (pregúntenle a Houston hace unos añitos), la cosa es que jamás logran trascender y no me explico como un jugador sin tanta ayuda siempre se muere en la raya pero la gerencia nunca lo apoya con más talento para que el esfuerzo se concrete. Es cierto, Portland llega en tercer lugar este año pero ¿Y qué? No veo como puedan competir con los demás equipos de su conferencia ya en playoffs. Del otro lado New Orleans Pelicans complica todo con Anthony Davis que a mi gusto es el defensivo del año, a la par de Rajon Rondo quien parece por fin haber encontrado otra vez su lugar en NOLA, la lesión del “boggie” Cousins me partió el alma por dos motivos, sé que tal vez ya no sea el mismo una vez que vuelva (ojalá y sí), la otra es que esos dos postes juntos son un serio problema para cualquier equipo. Aquí pienso que NOLA se lleva la serie en no menos de 5 partidos. Ganaron los pelicans el primero y Anthony Davis está que no cree ni en Dios en el poste, con 35 puntos y 14 rebotes acaba de ganar su primer juego de postemporada.
De algo podemos estar bien seguros, en muchos años nos veía tiros tan parejos y la realidad es que cada serie que ustedes decidan seguir (si es que no quieren seguir todas) no se van a arrepentir. Yo les recomiendo el Thunder vs Jazz, Wizards vs Raptors, 76ers vs Miami y Warriors vs Spurs. Mi MVP es James Harden por dejar a su equipo en el primer lugar de la conferencia más cabrona con los números más cabrones y su demostración ofensiva de 30 puntos por partido. Russell Westbrook ya tiene dos temporadas promediando triple doble y solo puedo decir que esto está fuera completamente de mi entendimiento como ser humano, nos estamos acostumbrando a ver un nivel cada vez más impresionante e igualmente LeBron James con esa capacidad física jugando 82 partidos del año y cargando el equipo en hombros.
No tengo duda, el juego ha cambiado y en muchos aspectos se ha vuelto más suave. Ha beneficiado muchísimo al jugador ofensivo, el contacto se ha limitado de muchas maneras ya que todo esto vuelve al basquetbol más vistoso y espectacular. Pero nos tenemos que adaptar y disfrutarlo, ver lo bueno dentro de todo y no queda más que darle oportunidades a las nuevas generaciones que nos sigan atrapando con sus demostraciones atléticas altísimas y talento como no hemos visto nunca.
Seguimos queriendo contacto físico, seguimos implorando rivalidades, pedimos a gritos una liga donde la final no se repita tres temporadas consecutivas, en lo personal yo seguiré predicando la vieja escuela hasta ver que los niños grandes vuelvan al poste como Shaq o Kareem, los pases se hagan de fantasía como “Magic” o “Pistol Pete”, los defensivos de lujo que dan infierno vuelvan y volvamos a ver niños furiosos que en vez de querer tirar de tres todas, saquen la lengua cada vez que busquen el aro con toda la determinación sin importar cuanto les peguen #likemike.
Por Carlos A. Gil