Hermosillo, Sonora.-
Qué alegría produjo en mí la imagen de estos tíos desayunando sabroso en nuestro querido Mercado Municipal, la mañana de ayer. Todos uniformados, zampándose un menudo con pata, tres de cabeza y dos pa’ llevar. «Con ganas de tomarles una foto… no, qué flojera». Pero al rato salgo y veo que los señores estacionaron sus coches en los sagrados cajones de los taxistas (!). Ah, chingá, pensé yo, ¡si ya pasaron tres años de que México cambió y nueve meses de que Sonora hizo lo propio! Es más, ¡de 18 a 21 la izquierda gobernó su capital!
¿Será que ellos pueden estacionarse donde sea para salir corriendo a defendernos de los malvados que asolan el territorio?
Será el sereno, lo cierto es que ayer desayunaron algo bien en el local de las caemebien (hasta rimó). Por cierto, «soberana escaneada te pegaron» me dijo un viejo cafecero luego de hacerles la última foto. Y ciertamente, yo mismo vi cómo se le borraba la sonrisa al señor oficial retratado, que segundos antes festejaba con sus cuates al unísono: «¡Sí prendió!».
México lindo y querido