Son excéntricos, tétricos y millonarios. Góticos y por lo tanto románticos y surrealistas. Sus extravagancias podrían ser consideradas verdaderos performances de vanguardia. Poseen un gusto refinado por la tortura y el arte expresionista: angustia, muerte, violencia, deformaciones, caprichos y aquelarres. Goya, Munch y Bacon, pero a lo bestia. Sin duda, hoy estarían excitados por sangre …










