Entrevistamos a las directoras de ISC y MUSAS para que nos expliquen cómo corre el agua en torno a la polémica cultural del sexenio en nuestro rancho y así nos fue…
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Hermosillo, Sonora.-
A través de una publicación de Facebook del pasado viernes 3 de junio, el Instituto Sonorense de Cultura (ISC) anunció el cierre del Museo de Arte de Sonora (MUSAS) por junio, julio y agosto del presente año. El tono de la publicación, la falta de información y evidencias que previamente habían alertado del deterioro del inmueble, así como de algunas de las obras de la Colección de Arte de Sonora, provocaron una reacción que poco a poco fue cobrando una resonancia mediática. Columnistas como Humberto Musacchio en Excelsior, y yo mismo aquí en Crónica Sonora o en Proyecto Puente, señalamos que el patrimonio artístico de los sonorenses reunido en la colección del museo de arte contemporáneo del Estado, podía estar en peligro si esta no esta en un espacio con las condiciones de control de temperatura y humedad en la que debe estar.
Personalmente, antes de publicar mi columna del pasado 14 de junio en Puente, solicité una entrevista tanto con la directora del MUSAS, Maricela Moreno, como con la del ISC, Guadalupe Beatriz Aldaco. La respuesta que recibí en su momento fue una cita dos semanas después del día en la que se las estaba pidiendo, hasta el martes 21 de junio, fecha en la que al final se realizó esta entrevista. Expliqué a la asistente de la directora que me parecía más adecuado tenerla antes porque veía que la noticia del cierre provocaría muchas reacciones. No se pudo adelantar el encuentro y tuve que publicar mi columna con una relatoría de los hechos y con la opinión de las personas críticas a la actual administración del ISC.
La semana que publiqué mi columna varios medios la retomaron y el MUSAS se convirtió en un tema mediático que obligó a que las dos directoras salieran a dar entrevistas, las cuales tuvieron lugar la misma semana que yo tenía concertada la cita con la directora del ISC. Quizás por este motivo, antes de comenzar la entrevista con las dos directoras, la del ISC consideró importante marcar su postura con un comentario que dejo a continuación:
“Alrededor de esto del MUSAS se han creado una serie de especulaciones, de prejuicios, de fake news, de morbo, de desconfianza en cierto sector muy reducidídidisimo de la gente que está allegada al arte y la cultura. El hecho de filtrar fotos, de hacer cosas de manera ilegal, de conseguir imágenes sin dirigirse a las autoridades del MUSAS, te habla de que hay dolo. A mí no me parece gracioso, afortunado, me parece que habla mal de las personas que estén filtrando ese tipo de información, cuando estamos nosotras aquí para informar. No puede ser siempre la cita a la hora que ustedes la piden.
El Instituto es muy grande, MUSAS es un inmueble del ISC, entonces tenemos mucho trabajo todos los días a todas horas. No es solo el MUSAS, MUSAS es una parte del ISC, entonces no estamos a la disposición de quienes están enfocados 100% en lo que está pasando en el MUSAS, cuando hay un universo de actividades, de programas que no los toman en cuenta. Llama mucho la atención que se centren en un inmueble.
Empezando por ahí, pues hay un error de visión. Si realmente a un periodista cultural le interesa su oficio, la cultura, tiene que ver el contexto, no irse obsesivamente por un recinto, que como muchos en el mundo cierra de pronto, dos meses, tres meses, cuatro meses. Porque hay razones de peso para cerrarlo, con el fin de mejorar y de que se reabra para ofrecer un mejor servicio.”
Dejando en acta la lección de periodismo cultural que nos da la directora del ISC, y para que no se diga que somos unos corifeos divulgadores de fake news manipulados por un grupo de fifís obsesionados con el MUSAS, pasamos a darle voz a las autoridades a quienes siempre tenemos que llegar antes de hacer cualquier cuestionamiento, no importa cuanto se tarden en responder o atender. Es nuestro deber siempre llevar su versión a los lectores, no importa que tarden dos semanas en darnos audiencia, porque están muy ocupadas. Nuestro deber es esperar a la autoridad porque esta no puede ser cuestionada, esta para decirnos cómo, cuándo y dónde… ¿Pues qué a poco nos creímos eso de que la ‘cuarta transformación’ es democrática y hay libertad de opinión?
Entremos ya en materia. Los dejo con la primera parte de este diálogo que duró más de una hora y hemos decidido dividir en rounds para una lectura más dinámica.
Round 1: Entre diagnósticos, cotizaciones y licitaciones te veas
Hermes Ceniceros: En los documentos de entrega recepción se expone cómo se entregó el MUSAS, incluso hay una parte donde se explica cómo se hace la gestión para obtener los recursos que el inmueble necesita para el servicio de aire acondicionado. ¿Cuál es la versión que tienen ustedes de cómo se recibió el museo?
Lupita Aldaco: El señalamiento que se hizo es de una minuta, de uno de los días de la entrega-recepción que fue en el MUSAS, pero ellos no entregaron respaldo de eso. En todas las entregas recepción hay omisiones, eso es algo que siempre se ha dado. Nunca se entrega de manera transparente el 100% de respaldo o de información de la situación de cada inmueble.
Cuando lees los documentos, haces un scouting con la gente y todo funciona. Pero luego, ¿cómo te explicas que funcionaba el elevador y luego a los dos días no funcionaba?
Cuando fueron hacer este recorrido no se vio el problema de las goteras en los sótanos. O sea, una cosa es lo que te entregan en la entrega-recepción y otra con la que te topas ya al momento de tener la función de operar estos recintos.
Nosotros ya tenemos varias licitaciones. Una se declaró desierta. Tenemos que cerrar porque no es nada más reparar los aires. No queremos parchar y que funcionen los aires, dándoles servicios y rehabilitando las áreas a donde acude la gente masivamente. Lo que queremos es irnos a fondo y tiene que ser este verano.
Los mismos de la administración anterior dijeron que no se daban abasto. Eso no lo inventamos nosotros, así lo encontramos. Se ha estado limpiando, tratando de adecuar lo que no funciona a las circunstancias, pero es tanto el rezago, que es muy difícil en pocos meses, entrando sobre todo a una administración que entró en banca rota. No son palabras mías, son palabras del gobernador.
No es solo el MUSAS, son muchos inmuebles, es la Casa de la Cultura donde van niños y tiene un tráfico muy intenso cuando hay talleres. Entonces lo que queremos nosotros es recomponer todo eso y nosotros no lo hicimos público.
Quienes lo hicieron público son las personas responsables de que así estuviera el MUSAS. Porque si el señor Matiella (Rubén Matiella, ex director de MUSAS) no logró que el anterior director (sic) tomara cartas en el asunto de todas esas deficiencias que él mismo registró en programas como el de Proyecto Puente, pues la responsabilidad es de él, que la asuma también. Así entregó.
Nosotros estamos en este momento planeando, porque hay muy poquitos recursos, y poquito a poquito estamos tratando de remediar lo que es necesario remediar para que en octubre tengamos un renacimiento del MUSAS, un recinto en buenas condiciones. El aire acondicionado se va a realizar (sic), pero afortunadamente ya va a estar pasando el calor, vamos a dar chance a probar los aires antes de que comiencen las actividades.
¿Por qué no cerrar, cual es el problema si todos los museos del mundo cierran por temporadas por diferentes motivos? La obra tenía telarañas por detrás de años que no las descolgaron, que no las limpiaron. Si nosotros hubiéramos querido manchar la reputación de las personas que estuvieron antes que nosotros, con una tranquilidad lo hubiéramos hecho. Nosotros no quisimos hacer esto público, quisimos resolver lo que nos toca a nosotros. No quisimos estar dando información para estar echando la culpa a los demás, sin embargo, esas personas se adelantan, entonces ya tenemos que decir cómo son las cosas. Con qué cara nos vienen a decir a nosotros que estamos descuidando un museo, cuando estamos viendo que son telarañas de mucho tiempo atrás que no se limpiaron, y había un director, luego quedo acéfalo, había un responsable y no se limpiaron. Esa obra de todos modos tenía que haberse desmontado.
Maricela Moreno y MUSAS
Hermes: Entre las obras que se contemplan, está modificar o arreglar las salas, no nada más arreglar el aire, sino también otras cosas. Estoy pensando en una de las salas que tiene una parte del piso dañado por un problema de humedad, y eso es algo de años. ¿Contemplan arreglar también eso?
Maricela: Está contemplado en lo que es un presupuesto general. Ahorita lo que se están haciendo son los trámites administrativos de acuerdo al presupuesto que nosotros tenemos y estamos abordando desde lo más urgente, hasta lo que digamos no menos urgente (sic), pero si estamos como en ese escaloncito. El aire ya está en licitación, prosigue la impermeabilización. Ahorita estamos ya con todo lo que es el servicio del sistema de bombeo porque las mangueras están destruidas, entonces pues ya prácticamente está colapsado.
Estuvimos trabajando y tengo fotografías de las mangueras que les tuvimos que poner cinta para poder tener agua en los baños nada más. Es así, de esa manera, como lo hemos estado abordando. Estamos buscando muchas cotizaciones también para ver cuál es la que más nos conviene y que garantice bien el servicio.
Hermes: ¿La búsqueda de cotizaciones es el motivo por el cual se fueron atrasando los tiempos?
Lupita: El año pasado era imposible hacer nada, porque el gobernador encontró quebrado el Estado, lo ha dicho y lo acaba de repetir hace poco. Estaba quebrada la administración, no había recursos y había prioridades. El MUSAS no era prioridad. No lo digo como queja, lo digo con convencimiento. Todas las escuelas del Estado estaban abandonadas. ¿Qué le iba a decir al gobernador? ¿Deme 100 millones para arreglar el MUSAS? Cuando están las escuelas sin que los niños puedan regresar. No se podía, había un presupuesto muy limitado.
Se pidió para todas las necesidades del ISC, pero son muchos inmuebles. Tenemos el museo de los seris, tenemos la biblioteca pública Jesús Corral Ruiz de Cajeme, que no la hemos podido abrir porque hacen falta luminarias. Cultura implica mucho, mucho dinero porque está basada en inmuebles en donde se imparte la cultura, además de los programas que tenemos en las calles y en otros recintos. Entonces no era prioridad y se entiende perfectamente bien, no le van a dar dinero primero al MUSAS. El retraso es por falta de presupuesto. Luego se viene Álamos ¿Y entonces que haces? ¿Haces Álamos o le pides al gobernador 30 millones de pesos para rehabilitar el MUSAS?
Hemos tenido que ir al interior del museo, en todas las necesidades que tenemos por prioridades, y como nos tocó el invierno, afortunadamente, sí pudimos abrir. Por lo de la pandemia nos dieron permiso de abrir en febrero, con citas para visitas guiadas. Lo que sí se podía hacer lo hicimos. Son unos meses en lo que pasa la pandemia y ya se hubiera podido abrir el MUSAS, pero nos encontramos con que es urgente arreglar el aire y la impermeabilización.
También otra cosa, como ahora todo se hace de otra forma, apegados a la legalidad, tenemos una comisión de apegarnos a lo que nos dicta Hacienda, por eso ahora es más tardado. Lo debo aceptar. Es más tardado porque no hay asignaturas directas. Es muy difícil que aprueben una asignación directa para servicio. Hubo una ocasión que salió desierta la licitación, eso lleva tiempo porque desde que la lanzas, haces tiempo, revisas, se llevan meses y tampoco queríamos contratar a las empresas que habían trabajado antes. Porque una instrucción general del gobierno del Estado, era revisar muy bien a esas empresas. No quiere decir que al 100% se vayan a descartar, pero (sí) aquellas que no hicieron buen papel, que no entregaron los servicios completos o que luego botó algo.
Hermes: ¿Tienen diagnósticos de las empresas que ahora van a trabajar, donde se diga cómo se los entregaron?
Maricela: Cuando se lanza una licitación se hace un programa, y lo primero que se hace es la visita de la empresa al lugar para que conozca los equipos. Entonces lo que se hace es un catálogo de conceptos basado en reportes que hace el mismo personal del museo de las necesidades y observaciones que tenemos de cotizaciones pasadas. El catálogo de conceptos es el que le dice a las empresas, cuando quieren concursar, cuál es la base, mas si ellos observan otra necesidad de acuerdo a las visitas, eso se suma.
De las visitas no tenemos reportes, ellos visitan y ya luego ellos presentan su cotización. Lo que ahora tenemos son las cotizaciones tanto de lo de la (sic) duela, (como) del sistema de bombeo, que es lo que estamos buscando.
Lupita Aldaco y el artista Pablo Aldaco, retratados en noviembre de 2021