De Quetzatcóatl a Píkachu, o bien, del can Cerbero al wookie Chewbacca, las bestias mitológicas han estimulado nuestras fantasías desde tiempos inmemorables. Seres fabulosos, lúdicos y sensuales, temibles o inofensivos, siguen apareciendo en leyendas alrededor del mundo: la imaginación es lo que nos hace humanos.
Animales fantásticos y dónde encontrarlos (David Yates, 2016), llega a las pantallas con una honestidad transparente. Han pasado ya casi 20 años desde el surgimiento del universo de Harry Potter y ante la imposibilidad de seguir explotando la historia del wizkid – epítome y referencia de los actuales millenials -, es necesario presentar una nueva alternativa. Aunque en esta primera entrega, de cuatro más que se anuncian, los animales fantásticos resulten con mayor atractivo y personalidad que el elenco y que éste, el primer argumento.
Estamos en Nueva York , 1926. La gran depresión es quizás un terrible augurio anunciado por eventos extraordinarios y sobrenaturales que alteran la paz en la urbe de hierro: una fuerza extraña e inexplicable destruye edificios y avenidas con un poder descomunal. Mientras, el joven Newt Scamander (Eddie Redmayne) ha llegado con una maravillosa maleta llena de seres quiméricos a los cuales no puede controlar.
Mientras, se topa con Mary Lou (Samantha Morton), profeta que advierte sobre el ataque de las brujas y la hechicería en la ciudad. Mientras, es detectado por Tina (Katharine Waterston), una ex auror, o policía mágica, cuando el veliz del infeliz es tomado por el no-mago Kowalski (Dan Fogler), por lo que el muro que divide a los mortales de los hechiceros amenaza con derrumbarse y eso, se entiende, hay que impedirlo.
Mientras, Langdon Shaw (Ronan Raftery) sufre para convencer a su padre, Shaw Senior (Jon Voight), magnate de la prensa a lo Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941), acerca del valor noticioso de los prodigiosos acontecimentos sucedidos. No tiene éxito. El mogul de los medios está más interesado en impulsar la carrera política de su primogénito (Josh Cowdery) que en escuchar la voz de su otro hijo.
Mientras, MACUSA, siglas del Magical Congress of the United States of America, debate la mejor manera de imponer el orden. Seraphina, su afroamericana presidenta (Carmen Ejogo) intentará contener el desastre, aunque ignora las dobles intenciones de Graves (Colin Farrell) y Credence Barebone (Ezra Miller) en una villanía que no tiene tiempo de hechizar del todo, quizás porque todos en la cinta hablan de Grindenwald, el real enemigo.
Hasta donde es posible prever he ahí las líneas argumentales que, con seguridad, habrán de dar a Animales fantásticos y donde encontrarlos, el camino para explorar las películas siguientes. No hay más.
No es lo mismo J.K. Rowling escritora, que guionista. Mucho menos cuando es posible darse cuenta que ha sucumbido ante las exigencias de la mercadotecnia y la narrativa de la industria cinematográfica actual. Ya le hicieron “mal de ojo”, ni modo. Ni yendo a bailar a Chalma.
La Rowling ha tomado referencias naturales de Los cazafantasmas (Ivan Reitman, 1984) y Hombres de negro (Barry Sonnenfeld, 1997); el autor de la partitura musical, James Newton-Howard avanza cómodo entre la rúbrica heredada por John Williams para las cintas de Harry Potter y el soundtrack de El joven manos de tijera (Tim Burton, 1990).
Pero Animales fantásticos y dónde encontrarlos prometió seres asombrosos. Y en eso cumple. Desde una especie de ornitorrinco cleptómano, rinocerontes cruzados con ballenas, peces híbridos con felinos, serpientes aladas que pueden cambiar de tamaño a voluntad, águilas gigantescas, un mono invisible y un insecto muy a lo Groot, de Guardianes de la Galaxia (James Gunn, 2014), la premisa principal alcanza para la promoción y la venta.
Así, entre Ash Ketchum, el de Pokemón: Meowth vs Meowth2 (Kunihiko Yuyama, 1998) y Newt Scamander hay pocas diferencias. Al sustituir las geniales pokebolas de Ash por la maleta de Scamander sólo surgen inquietudes colaterales: ¿Acaso entonces Mary Poppins (Robert Stevenson, 1964) y el Dr. Doolittle (Richard Fleiser, 1967) son aventajados alumnos de Howgarts?
Oscar Wilde da en el clavo en “El retrato de Dorian Gray”, y sobre todo con “El fantasma de Canterville”. La tradición fantástica, mágica y sobrenatural, es de Inglaterra.
Aunque, si tomamos en consideración que Animales fantásticos y donde encontrarlos se sitúa en 1926, es imposible dejar de pensar que mientras Jay Gatsby trataba desesperadamente de reconquistar a Daisy, siete años después, un gorila gigante se treparía al Empire State para luchar, por amor, contra unos biplanos.
Y ese sí que es un animal fantástico. Y en Nueva York es donde es posible encontrarlo.
Animales fantásticos y dónde encontrarlos. Director: David Yates. Guión: J.K. Rowling. Música: James Newton-Howard. Con: Eddie Redmayne, Samantha Morton, Dan Fogler, Colin Farrell, Jon Voight y Johnny Depp.
Por Horacio Vidal
En portada, imagen de Fantastic Beasts and Where Find Them
Es una fresca súper producción con elementos entrañables y una caracterización de Redmayne singular. Aporta cierta profundidad al universo mitológico creado por Rowling y que palidecía en las entregas del maguito. «Animales…» es una cinta con más aciertos que fallos, incluso consiguió que Colin Farrell entregara un trabajo respetable y eso ya es suficientemente fantástico.
Jajaja Colin Farrell no está tan mal en «In Bruges», ¿o sí? 🙂 He leído mixed reviews, ya pensaba no verla pero cambié de opinión 😉 de nuevo gracias por la crítica, creo que me hace falta un rating system !
«Animales fantásticos y dónde encontrarlos» es una plataforma para el lucimiento de Redmayne. Su selección es un acierto, como comentas Javier. Me temo que difiero un poco respecto a Colin Farrell, pero admito que como es la primera hay que construir personajes y situaciones que den para desarrollar el resto de las películas. SALUDOS.
«In Bruges» es una excelente película y ahí si se lució el Colin, je je je. Que bueno que cambiaste de opinión. Ahi te encargo que compartas tus comentarios cuando salgas de la función, a ver que te pareció. MUCHOS SALUDOS Y GRACIAS POR TUS COMENTARIOS.