El término <<Era o época de la prohibición>> es referido a la prohibición de bebidas alcohólicas en los Estados Unidos de América (USA) en los años 20s e inicios de los 30s. Conocida también como <<Ley seca>> de la que sí sabemos harto, igual aplica a los nuevos tiempos con la propuesta ante el Congreso del estado de Sonora con la llamada <<Ley Churrumais II>>
Hace ya cien años surgieron en Estados Unidos de América los <<contrabandistas>>. Estos traficaban con el licor producido en las montañas o lugares apartados trabajando en condiciones muy rústicas sus destilerías, muchas de ellas de Whiskey. De ahí vienen también las leyendas que todos hemos escuchado sobre <<Al Capone>>, el más afamado mafioso de Chicago, a quien se le relacionó con la importación ilegal de alcohol desde México. De sobra hemos escuchado como en ciudades fronterizas mexicanas como Ciudad Juárez era bien conocido el <<gánster>> de Illinois también conocido como <<Scarface>> o cara cortada en español.
El asunto es que, cuando se prohíbe alguna cosa surge como por <<generación espontánea>> el <<mercado negro>> de dichos productos. Es el caso de las bebidas alcohólicas fuera de los horarios establecidos en nuestra región con los llamados <<aguajes>>. Estos no son más que casas de particulares que en tiempo de Ley seca o restricciones a la venta de dichas bebidas espirituosas comercializan <<por debajo de cuerda>> el tan ansiado <<líquido ambarino>> o licor. En Estados Unidos la prohibición de alcohol en todas sus presentaciones significó además el establecimiento de las mafias.
Curiosamente, una vez levantada la prohibición en los USA en los años 30s, está continuó en el estado de Sonora México con la bebida típica representativa el <<Bacanora>>. Hasta hace apenas tres décadas se levantó la prohibición de producirlo, transportarlo y comercializarlo. Fue a partir de entonces que empezó a embotellarse y etiquetarse conforme la región de denominación de origen. Sin embargo, en realidad sigue siendo más conocida como una bebida artesanal. Las <<vinatas>>, que son los lugares donde se fabrica el Bacanora siguen vigentes, con un proceso de destilación en alambiques <<hechizos>>. Sus fabricantes son muy conocidos en pueblos como San Pedro de la Cueva, Aconchi, y probablemente en el mismísimo poblado de Bacanora en la sierra sonorense. Es decir, desde 1915 hasta 1992, por más de 70 años continuó comercializándose, esto pese a la prohibición y el castigo o sanción correspondiente, incluso poniendo en riesgo la salud de los consumidores, aunque desconocemos si se hallan documentado algunos casos de intoxicación. De sobra es sabido los efectos negativos del metanol en bebidas adulteradas.
Otro dato curioso es que en México estamos viviendo justo el tiempo de la legalización de la <<Canabis>>, mejor conocido como marihuana, del cual en algunos estados de la unión americana y ahora en México ya estaría permitido su consumo recreacional. Iniciativa que se encuentra en cámaras.
Regresando al proyecto de <<Ley Churrumais II>> que hasta donde entendemos pretende en principio retirar los productos chatarra de la venta en tiendas y abarrotes, pese a los buenos deseos de revertir la dieta del mexicano promedio, retirando dichos productos altos en carbohidratos y grasas de los estantes, no resulta tan fácil llevarlo a la práctica. Tampoco es una medida inteligente hacerlo de esa forma. No es por decreto que cambian los hábitos. Aunque claro, sí sería recomendable que comiéramos saludable para revertir el costo de salud pública por enfermedades subyacentes, que como en el caso de Covid19 incrementan la letalidad.
Creemos, por un lado, que los gustos sobre los alimentos y los hábitos buenos y malos se hacen en casa desde la temprana infancia. Seguramente habrá citas de expertos que lo avalen. Luego entonces, mejor deberíamos preguntarnos ¿qué sucede en el hogar? ¿Porque nuestros hijos están consumiendo productos de alto valor calórico y de poco valor nutrimental? Finalmente, también los padres son quienes se los compran o les dan el dinero para adquirirlos, ¿no es así?
Lo cierto es que, al igual que en la época de la prohibición, del alcohol y de lo que sea, siempre surgirá un mercado informal que se los venda, <<un mercado negro>>. Entonces deberían quizás negociar con la poderosa industria de alimentos y bebidas la elaboración de productos que vayan en beneficio de la salud y que les permita continuar a ellos haciendo empresa y generando empleos. Pero deberán hacer un esfuerzo titánico por que los niños les guste y se habitúen a ellos. A nosotros, en nuestra tierna y lejana infancia, no nos fue fácil aceptar la <<emulsión de Scott>> en nuestros tiempos o que nos dieran a comer hígado encebollado, pero nuestras madres intuían la importancia de consumirlos, sin saber <<a ciencia cierta>> que era para nuestro bien. Eran tiempos que ser “gordito” era sinónimo de niño sano. La chancla era una herramienta voladora muy utilizada para tal labor de convencimiento, misma que hasta donde recuerdo no nos dejó <<traumados>> a nadie de nuestra generación <<Baby Boomers>>, o sí.
También es cierto que, siendo productos muy vendidos por los <<changarreros>> su economía se vería seriamente afectada en primera instancia. Los organismos a los que están afiliados seguramente pelearan porque la ley no prospere. De sobra sabemos que los grandes industriales de dichos productos, de tiempo atrás han <<cabildeado>> en las cámaras a su favor. Pero tienen razón. Hacerlo sin antes realizar una campaña de educación bien planeada y ejecutada solo logrará afectar a la economía de los comerciantes sin conseguir resultados en la dieta del mexicano que de antemano es el consumidor número uno a nivel mundial de bebidas azucaradas o refrescos de cola.
Los diputados, y el sector salud federal de donde realmente surge la iniciativa, misma que fue planteada en cadena nacional en las vespertinas por el Dr. H.L. Gatell, debería madurarse lo suficiente, y ser diseñada como una campaña completa desde todos los aspectos de la niñez y atendida de manera holística por expertos en nutrición, psicología educativa y demás profesionales relacionados para que las medidas sean en verdad efectivas y sin afectar a los pequeños comerciantes en algo que seguramente no pasaría de ser una <<llamarada de petate>> pero que vendría a <<dar al traste>> con la tan vapuleada economía de los pequeños emprendedores y comerciantes después del año de pandemia.
«Un cambio de hábitos se logrará a través de la educación y campañas de información. Llevar a cabo acciones en contra de la voluntad de los consumidores no conseguirá un cambio en los hábitos de las personas”, enfatizó Kurt Gerhard López Portillo, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Sonora Norte, aseveró que esto generaría un gran impacto económico de manera negativa en miles de pequeños comercios y productores artesanales.
Fuentes
Coparmex y Canacope van contra «Ley Churrumais II»
La leyenda de cómo México abasteció a Al Capone con whisky de Ciudad Juárez
Alistan en Congreso la ‘Ley Churrumais II’
https://www.expreso.com.mx/seccion/sonora/293084-alistan-en-congreso-la-ley-churrumais- ii.html