El reportero de Crónica Sonora salió a reportear
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El día de ayer escuché la conferencia -no toda- de Laura Carrera Lugo, prominente funcionaria de la extinta Secretaría de Seguridad Pública, hoy Comisión Nacional de Seguridad (regalo sorpresa a quien encuentre la diferencia). La actividad tuvo lugar a las afueras de El Colegio de Sonora, aquí en Hermosillo, como parte del programa de actividades por el 35 aniversario de esa noble institución.
Muy atinado el Colegio en sacar la discusión del auditorio a la banqueta. Sin embargo, la exposición fue larga y plana, por momentos aburrida. «Parece requisito para las presentaciones académicas», me dijo en voz baja el abogado y alguna vez colaborador de este portal, Miguel Ángel Avilés Castro. En uno de esos bostezos me fui a caminar y cuál fue mi sorpresa al encontrarme de frente con una patrulla de la Policía Federal: estacionada donde no debe, obstruyendo parte de la calle, al parecer destruyendo mobiliario urbano (véase la baliza tumbada y véase la otra casi pegando en la llanta), estorbando lo mismo a automovilistas que a peatones. Esto a escasos metros de la carpa que daba sombra a la conferenciante y a su público, entre los que destacaban cuatro policías federales, sentaditos en primera fila… ¡Eureka!, dijo el periodista.
Así son las cosas en este país, faltaba más. Mientras la doctora Carrera disertaba sobre «los policías del futuro» («deben ser más humanos, más conscientes») los policías del presente hacían de las suyas. ¿Sin el conocimiento de su superiora? Pues quién sabe, yo no estaba ahí cuando llegaron, nomás cuando se fueron, como obra en fotografías. Y a propósito de fotos, antes de pasar a verlas les pido unos segundos para leer unas líneas fantásticas, salidas de la boca y corazón de la multicitada Coordinadora de Sistema de Desarrollo Policíal (Sidepol), casi para dar fin a su conferencia:
No digo que en la Policía Federal no exista la corrupción, pero la manera en la que se lleva (sic) es muy, muy fuerte. No quiero decir que no exista. Nosotros contamos con un consejo federal (…) y si hay una denuncia, la que sea, la que sea eh, si ustedes agarran a un compañero de la Policía Federal, ustedes tienen la gran facilidad de grabar, etcétera, inmediatamente lo suben y esa persona es inmediatamente cesada, corrida, o entra a proceso. A veces la sociedad no se entera, pero en el tema (sic) de la Policía Federal hay muchos mecanismos justamente para evitar no solamente la corrupción, sino evitar el mal uso de la fuerza. Es decir, hay muchos, muchos controles.
No se diga más.
Texto y fotografía por Benjamín Alonso
El policía psicólogo, el policía abogado, el policía paramédico… no alcanza el perfil integral del policía que perfiló la conferencista en su largo, tedioso y disperso discurso.
…el policia heroico (aquel que resiste estoico las conferencias de sus superiores)…