Hoy sobran los ídolos de pacotilla en el boxeo mexicano, pero hubo una época muy distinta…
A continuación la última entrevista que el mítico «Topo Gigio» Vázquez aceptara con la prensa, gracias al olfato y tesón de Jesús Ibarra
Hermosillo, Sonora.-
Los topos viven en su ambiente natural, bajo tierra, salen a comer y regresan a los agujeros. Don Manuel Navarro Vázquez, a sus 68 años de edad, era un personaje difícil de contactar, casi tan escurridizo como esos mamíferos placentarios, por eso fue efectivo apelar a su naturaleza como un pretexto para concretar la entrevista y sentarse a comer con él.
Tras degustar un rico menudo recalentado y Café Dolca en casa de la señora Loyda León, una amable vecina que vende plantas en la colonia Norberto Ortega, don Manuel empezó a rememorar su más grande gloria pugilística cuando noqueó técnicamente a Lupe Pintor en una noche en la que Hermosillo se detuvo.
El famoso ‘Topo Gigio’ fue una leyenda viviente reverenciada por sus vecinos al noreste de esta ciudad, así como entre los aficionados nostálgicos que recuerdan a las glorias boxísticas de finales del Siglo XX.
Su figura arquetípica como ídolo de barrio marginal y cuello azul les recuerda una época dorada para este deporte tan fragmentado en la actualidad por el ascenso de figuras artificiales, como el influencer Jake Paul (o el recién caido JC Chávez Jr., nota del editor) y lo costoso que es hoy ver el boxeo de campeonato mundial en vivo, sin intermediarios mediáticos que se han olvidado de la crónica periodística elocuente.
El imán popular adherente a Don Manuel lo hizo blanco en su último año con vida de youtubers locales y personajes de redes sociales ávidos de likes y views en sus contenidos publicados para TikTok e Instagram, plataformas de monetización que no le dieron un sólo beneficio, él pertenece a otra era.
cómo se convirtió en un personaje de culto
Navarro Vázquez no le daba importancia a esos cazadores de influencia. Sin embargo, con el tiempo entendió que podía narrar a un público más joven el cómo se convirtió en un personaje de culto tras su sorpresivo triunfo sobre Lupe Pintor el 29 de diciembre de 1979 en el antiguo Gimnasio del Estado. Una hazaña que medios como Izquierdazo, Expreso y Grada Norte consideran la sorpresa más grande en la historia del boxeo sonorense.
Pintor aceptó la pelea por recomendación de su manager, ni más ni menos que Arturo “Cuyo” Hernández, para hacer una gira de preparación por plazas de la frontera con Estados Unidos, tras arrebatarle el título mundial CMB/RING Lineal de peso gallo a Carlos Zarate (54-1, 52 KO’s) apenas seis meses antes en Las Vegas, Nevada.
Pintor llegó a Hermosillo sin exponer su cinturón, con fáciles victorias sobre Ascencio “Torito” Meléndez (4-4-1, 3 KO ‘s) en Reynosa, Tamaulipas, y después contra José Luis Soto (13-9-2, 4 KO’ s) en Ciudad Obregón.
Su improbable victoria superó en impacto a la del cajemense Tony Pérez por decisión a 10 rounds sobre un cubano-mexicano que llegó en calidad de ser uno de los mejores prospectos en peso superligero del mundo: Ángel ‘Mantequilla’ Nápoles, el 5 de enero de 1963, en la antigua Plaza de Toros de la capital sonorense.
Pintor vs Vázquez ocurrió también en el contexto del estreno de Rocky II en México, una semana antes. Aquí surge un paralelismo del combate a modo para el campeón lineal de la división sobre un completo desfavorecido usado como carne de cañón para sumar un nombre más a su récord con un manager oportunista.
¿Se inspiró Don Manuel en el popular personaje de Silvester Stallone para realizar el acto perfórmico que lo inmortalizó entre su afición contemporánea y los milenials? Es algo que lamentablemente no le pude preguntar en vida, pero el episodio que protagonizó es digno de un semental entrenado para destruir a su antípoda.
Se equivocaron con él
“Cuyo” Hernández estimó que el ‘Topo Gigio’, (20-10-1, 11 KO’s) sería un escollo fácil de sortear, considerando que ya lo había noqueado cuando debutó en la Arena Tijuana, de esa ciudad fronteriza, en 1974, como peso mosca.
“Pintor pensó que como me había noqueado la iba a tener fácil conmigo, a mí nunca me dio miedo pelear otra vez con él, cuando me ofrecieron la pelea en Hermosillo yo me empecé a preparar bien, como nunca, nada más estaba dedicado a eso”, narró el anciano ex peleador.
Don Manuel no lo dijo claramente entonces, pero así como el hambre le hizo disfrutar este alimento regional sonorense (el menudo), la misma avidez llevada al profesionalismo lo obligó a enfocarse en 1979.
Navarro Vázquez parecía ir a ningún lado como boxeador originario de Hermosillo que se resistía a ser peldaño de otros. Tenía marca de apenas 14-10-1 luego de siete años en el negocio del dolor, donde hacía peleas de 112 hasta 122 libras, sin establecerse en una división.
“Yo le gané cuando era campeón del mundo, me sentía invencible en ese peso, por eso Lupe Pintor no me pudo hacer nada, yo sabía que llevaba la de ganar cuando volvimos a pelear, él creía que me volvía a noquear, pero yo no lo dejé, fui más bravo esa vez y lo conecté limpio, no se quitó los chingazos”, recordó Navarro Vázquez.
Ocho segundos en los que el Topo vuelve a la vida y acierta el duro recto de izquierda con el que corta a Lupe Pintor ante el público hermosillense. Video generado con inteligencia artificial por el autor
“Topo Gigio”, que libró batallas en el plano personal y sentimental por esas fechas, empezó el año motivado, pero también presionado porque su récord no era rentable, tenía 23 años y la prometida pelea grande no llegaba.
Era todo o nada entonces para Don Manuel, quien pese a la edad cuando fue entrevistado y los golpes de la vida era bastante lúcido y articulado, aunque batallaba ya para caminar tramos largos y le temblaban las manos, que eran proporcionalmente tan grandes como las garras de un topo.
“Me tumbó y lo tumbé, el segundo round, el tercer round, el cuarto round, el quinto round, para el sexto ya no salió porque le hice una cortada bien grande en la cara, más de una pulgada, se asustó y su manager paró la pelea”.
“Yo le gané bien, la gente se puso bien contenta conmigo, era un manicomio y yo me emocioné cuando todo el gimnasio gritaba Topo, Topo”, aseveró Don Manuel.
Una de las pocas fotografías de este evento memorable fue publicada en la portada de la sección Deportes de El Imparcial, el 30 de diciembre de 1979, donde sale cargado en hombros y hasta los agentes de la Policía Municipal aparecen a cuadro festejando como si se tratara de un maestro que doblegó a la bestia ensangrentada en la plaza tras concluir la faena de la tauromaquía.

El gran evento
La prensa local de eso días encabezada por el fino manejo editorial del señor Jesús Arturo Llanes, dio cobertura puntual desde un mes antes al duelo Pintor vs Vázquez, destacando la presencia del hermosillense como el rival desfavorecido ante el flamante campeón lineal de las 122 libras, que llegó a la cita con marca de 41-4-0, (32 KO’s).
Las fotografías de la época permiten ver que en sus años mozos el “Topo Gigio” tenía parecido con la famosa marioneta italiana del mismo nombre creada por Maria Perego en 1958 para la televisión italiana.
Largo de brazos y piernas, con un torso muy compacto, shorts grandes pegados a la cadera y el pelo chino hasta abajo de sus hombros, más bien parecía un luchador.
“Yo veía a Raúl Astor con Topo Gigio en la tele y sí me parecía un poco, siempre me gustó el sobrenombre”, comentó Don Manuel tras caminar un poco y hacer algunos movimientos boxísticos con los que golpeó a Pintor hace ya 44 años, en el parque contiguo a la Casa de la Cultura Hermosillo Norte, ahí en su barrio.
Carismático y espontáneo, platicó que su récord profesional de 26-22-1, con 16 nocauts no es correcto.
“Hice como 200 peleas profesionales, 13 o 14 amateurs, y fui a pelear hasta Hawai, Miami y República Dominicana, la gente no se acuerda de esas, pero yo viajé mucho gracias a Dios”, aseveró.
Narró que si bien su última pelea fue en Hermosillo (1985) contra el ídolo local en ascenso Jorge ‘Cocas’ Ramírez en peso superpluma, él dijo que protagonizó una docena de peleas más en Navojoa entre 1986 y 1988, algo que no pudo ser confirmado tras consultar BoxRec.com.
Sin embargo fue posible comprobar que enfrentó al filipino Domi Cruz el 24 de mayo de 1973 en el Centro Internacional de Honolulu, Hawai con el mismo nombre pero el apellido escrito: Vasquez (con S y sin acento), de la misma manera se confirmó que peleó previo a su pelea con ‘Cocas’ Ramírez, en Santa Rosalía, Baja California contra Narciso ‘Chico’ Valenzuela, en peso superpluma como ‘debutante’ bajo el apodo de Gigio Vázquez.
Afirmó que noqueó también a Tarcisio ‘Famosito’ Gómez en la década de los 70s, pero su nombre, o apodo, con alguna variante no aparece entre las 21 derrotas que sufrió este púgil.
Don Manuel quiso hablar de dos temas vinculados: La muerte de Johnny Owen a manos de Lupe Pintor nueve meses después de derrotarlo en Hermosillo, y sobre su encuentro con un prospecto brillante para la época: Julio César Chávez.
“Pintor se fue tan enojado de Hermosillo y conmigo porque le gané que terminó aplastándole los sesos a golpes a Owen, pobrecito, pero eso fue lo que motivó a Pintor porque no hallaba cómo limpiar su imagen luego de que le gané, y su manager también estaba enojado”, señaló Don Manuel.
Los reportes periodísticos de días siguientes indican que Pintor se bajó del ring gritando: “Ese médico está borracho, está borracho”, criticando al galeno que determinó parar la pelea con Vazquez en esa noche de catarsis boxística.
El “Cuyo” Hérnández declaró a El Imparcial tras bajar del ring que “la pelea podría haber continuado”.
Tras mencionarle esto los oídos del ‘Topo Gigio’ Vázquez no lo procesaron bien.
“No, yo lo noquee, no podía seguir, el médico no tuvo nada que ver, yo lo corté con mis golpes y cada vez le pegaba más duro, fue un nocaut técnico porque ya no salió”, dijo Don Manuel.
Tras cerrar con broche de oro el año de 1979 con marca de 6-0-0 y 3 nocauts, tuvo los típicos altibajos de un aporreador que cotiza muy alto y luego los promotores lo suben de nivel como escalafón para jóvenes prometedores o veteranos que buscan sobrevivir.
Un último hurra
Para el 17 de diciembre de 1981 llegó otro momento clave ante Chávez, quien entró al ring con récord de 21-0-0 y 18 KO ‘s, 14 de estos consecutivos.
La prensa local pronto se olvidó del ‘Topo Gigio’ en el paralelogramo, quien entre 1980 y 1981 compiló marca de 4-3.
Sin embargo, Vázquez tuvo una actuación digna ante quien a la postre sería considerado el mejor boxeador de México, y uno de los diez más grandes de la historia (empatado con Henry Armstrong) para The RING, en su edición del centenario 1923-2023.
Con mucha pericia y más valor que recursos boxísticos el ‘Topo’ llegó hasta el séptimo round contra Chávez, una proeza que sólo dos rudimentarios peleadores de Sinaloa habían logrado para entonces.
“Yo le aguanté bien los rounds a Chávez, ya no estaba en mi mejor peso pero ese no fue problema.
“Entre Chávez y Pintor yo no sentí una diferencia de poder, los dos pegan bien, pero puedo decir con orgullo que yo me enfrenté a los dos”, dijo con algo de añoranza Don Manuel.
Lo que Don Manuel siguió enfrentando después de pelear con estos dos miembros del Salón de la Fama Internacional de Boxeo en Canastota, Nueva York, donde están inmortalizados como si fueran santos de la ciencia dulce, fue la pobreza en varias dimensiones.
Una condición social que normalizó hasta los últimos días de su existencia.
“Así es la vida, es de echar chingazos”, comentó.
Peleonero por nacimiento
Al momento de la entrevista, en febrero de 2023 el señor Navarro Vázquez vivía con sus dos hermanos mayores Antonio (81 años) y Ángel (79 años), en una casa de la citada colonia.
Sus padres Gildardo Navarro y María Luisa Vázquez fallecieron hace más de 40 años.
Don Manuel tuvo una relación con la señora Gloria, procrearon dos hijos, uno falleció mientras realizaba labores de pintura en una construcción, su hija vive apartada del papá en Nayarit, según el señor Ángel Navarro Vázquez.
“A mi me duele mucho lo que le ha pasado a mi hermano, lo quiero aún es muy peleonero, y me puede porque igual que yo estuvo en el mismo vientre de mi mamá que en paz descanse”, narró Ángel en el cuarto donde solía dormir con el ‘Topo’.
“Esa pelea con Pintor lo fregó mucho, el promotor (Gregorio González) le quitó mucho dinero”, agregó, casi entre lágrimas.
Por su parte la señora Loyda mencionó que Don Manuel, pese a ser apoyado por la gente y respetado en la colonia Norberto Ortega, es casi una persona en condición de calle.
“Lo que Don Manuel necesita es un apoyo oficial estable, el dinero está bien, pero él está muy necesitado de otras cosas, sería muy útil que quien lea esta entrevista pueda venir y brindarle una ayuda que sea algo más que ropa y comida”, consideró la señora.
Para Don Manuel las necesidades eran evidentes, pero con la fuerza que aún conservaba, se aferraba a pelear en busca de subsistir con dignidad, pese a no tener cosas materiales lo que sí conservó es un encanto muy peculiar que funcionaba como magneto.
“Gracias a Dios yo pude pelear y tener una carrera porque me cuidé, no caí de joven en la tomadera como otros que ahora de viejos se andan arrastrando por ahí”.
“A veces trabajo entrenado a niños y jóvenes que quieren pelear, a veces la gente me ayuda, a veces no, soy pobre, no tengo nada, pero ahí vamos”, reconoció Don Manuel tras hacer una demostración de los ganchos y cruzados con los que lastimó a Pintor en una cancha de basquetbol.
“Con este y luego el upper alto lo corté”, recordó mostrando ambos puños tras coreografiar otra vez de manera quirúrgica la agresión con la cual detuvo al ‘Grillo de Cuajimalpa’.
Así, con esa fuerza mantuvo el alma de peleador hasta donde topó.
Un límite que lamentablemente lo alcanzó el 12 de septiembre de 2023 cuando falleció por causas naturales en Hermosillo.
Ciudad que tiene una deuda eterna con uno de sus ídolos boxísticos más identitarios.

—
LINKS:
• Domi Cruz boxer • (boxerlist.com)
BoxRec: Narciso Valenzuela Romo
Texto, fotografías y videos por Jesús Ibarra
https://www.instagram.com/jaibarraf/

