La pluma insidiosa del Gerry Valenzuela 😛
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Los progresistas, esa pequeña capa social que está entre la élite política y el pueblo, por lo general son clasemedieros pequeñoburgueses sensibles, que envidian a los millonarios que tienen sus fundaciones, que tienen deseos de ayudar a los pobres y para hacerlo utilizan los recursos del gobierno. Por eso es que se sienten realizados cuando hacen historia repartiendo migajas y dando caridad.
Por eso es que sufren tanto cuando ven que hay grupos inconformes, pues, el pueblo bueno y noble no puede estar en contra de quien los está ayudando, a fuerza tiene que ser la derecha, los muy malos, pues, ellos, los progres, el gobierno y los supermillonarios como Slim, Larrea, Salinas, Baillères, les dan toda la ayuda posible.
Es verdad que hay sus pequeños bemoles, como el despojo a campesinos e indígenas por mineras, por megaproyectos turísticos o de infraestructura para el gran capital, por las hidroeléctricas, por los gasoductos, por las carreteras. Es verdad que se cometen etnocidios, es verdad, pero eso es el costo de la modernidad, pues, si no se hace ¿cómo los sacan de la pobreza? ¿Cómo se crea riqueza si no se explotan los recursos naturales, si no se invierte?
No hay otra salida, dice el joven progre, para poder llevar desarrollo a las comunidades marginadas, pues los pobres y sobre todo los indígenas, se niegan a explotar sus recursos, así ¿cómo crear trabajo?
Y gracias al desarrollo se abre un espacio de realización para los progres. Ellos, que tienen buen corazón, podrán ofrecer a los que fueron marginados, amontonados en las nuevas barriadas, construir cuartitos de proyecto, podrán dar migajas a las mujeres para que las abuelas cuiden a los nietos, podrán dar apoyos a los ancianos que ahora viven solos y abandonados, becas a estudiantes, aunque abandonen la escuela porque ven que todos sus familiares, amigos y vecinos no encuentran trabajo que no sea en la delincuencia, el buen corazón de los progres se consuela con: es el costo de la modernidad, el progreso y el desarrollo. Pero para eso están ellos, para aliviar las penas.
El progre no ve que ellos reproducen las condiciones de marginación y pobreza, que son funcionales al sistema, pues ellos piensan que remozando las barriadas los pobres y marginados elevaran sus niveles de vida.
Los jóvenes progres no quieren arreglar los problemas sociales, esos en el fondo ni le interesan, lo que ellos quieren es realizarse. A los viejos progres, que antes eran de izquierda, con ellos la cosa es más prosaica: andan tras la chuleta.
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