Hermosillo, Sonora.-
Esas chicas que ves en portada, Ana Lucía Ortega y Nicole Medina, pertenecen a ese extraño sector de mexicanos que creen en sí mismos. O en sí mismas. Las conocí no ha mucho en un café, trabajando ellas para la segunda edición del Hmo Restaurant Week, gracias a una amiga en común que nos presentó.
-¿O sea que tú escribes?
-Ajá
-¿Nos puede ayudar con este texto?
Les ayudé y cruzamos contactos. Tiempo después me invitaron a su rueda de prensa, que fue ayer, y ahí estuve pero solo para tomarles la foto. La entrevista vino más tarde con Nicole.
-¿Cómo surge la idea de Hmo Restaurant Week?
-Viviendo la experiencia de Restaurant Week en otra ciudad e investigando sobre cómo es adaptada a muchas ciudades importantes del mundo. Se nos ocurrió hacerlo en Hermosillo porque tenemos mucho que ofrecer gastronómicamente.
-¿Y de qué hablamos cuando hablamos del Hmo Restaurant Week?
-Hablamos de una semana en la que podemos disfrutar la experiencia de consumir platillos producidos por restaurantes locales que tal vez no conozcamos, o que ya los conocemos y ahora tenemos la oportunidad de consumirlos en paquetes más accesibles. Además de ello hay atractivos premios y la oportunidad de apoyar una buena causa, pues una parte de los ingresos se irá a la asociación civil Grupo Reto Hermosillo, que trabaja en favor de pacientes con cáncer de mama.
-A ver, saboréanos con algunos de los platillos
-(risas) ¿Qué te parece un ceviche de trigo?
-Se antoja
-¿O qué tal estos otros? (y me avienta un puñado de fotos)
-Sabemos que cuarenta y ocho restoranes participaron en la primera edición, y que al día de hoy son cincuenta los participantes inscritos, a una semana del cierre de la convocatoria. Cuéntame cómo fue el encuentro con los restauranteros en torno a la primera edición del Hmo Restaurant Week.
-Al principio era más difícil porque te ven chiquita y sola, con una idea, y es difícil que confíen en ti para algo que nunca se ha hecho en Hermosillo. Pero tenemos el respaldo de que es algo que se ha hecho en muchas partes del mundo, que es algo que funciona. Aparte, Canirac nos empezó a ayudar mucho y ya sabiendo que Canirac nos apoyaba confiaron más.
Me acuerdo cuando fui a Tres y Tres, el primer restaurante que visité, ¡y me hicieron muchas preguntas difíciles! (risa nerviosa) Y yo me asusté, no sabía qué contestar. Pero al final se convirtieron en nuestro patrocinador oficial, y eso desde que el proyecto estaba muy chiquitito. Estamos muy agradecidos con ellos.
***
Así termina la entrevista con Nicole, que al lado de Ana Lucía han emprendido una aventura empresarial atractiva en su oferta y en su origen: dos chicas que se atrevieron. Así nomás.
Texto y fotografía por Benjamín Alonso
De izquierda a derecha, Ana Lucía Ortega y Nicole Medina.
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