Hermosillo, Sonora.-
Hará diez años fui invitado por el Consejo Estatal de Población a elaborar una investigación sobre el desarrollo educativo sonorense en el siglo XX. Conocía la buena fama de Abelardo L. Rodríguez como constructor de escuelas cuando gobernó el estado, así que centré mi atención en ese período: 1943-1948. Durante las pesquisas di con un discurso que hoy a vuelto a mi memoria gracias a esa loca propuesta de cancelar las Fiestas del Pitic para redireccionar su millonario presupuesto al combate de ubicuos baches en la ciudad. Por su puesto que la idea no es mala, es malísima. Sin embargo, no es mi propósito desenvainar argumentos en mi favor o en mi contra (nunca se sabe). Sólo me pregunto -y conmigo a ustedes- sobre la vigencia del concepto que don Abelardo hizo de nuestra sociedad un dos de mayo de mil novecientos cuarenta y siete, vistos los impulsos de un tropel de extraviados cuando no oscurantistas… A continuación el discurso en cuestión, reproducido sin autorización alguna:
Texto y fotografía por Benjamín Alonso
Posdata: Para los interesados, este libro se puede consultar en la Sala del Noroeste de la Universidad de Sonora (Hermosillo)
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Muy atinado que hayas reproducido algunas de las páginas del «Ideario» de Don Abelardo L. Rodríguez. Amo profundamente el Noreste del país y a Sonora particularmente, pues ahí conocí a mi esposo, ahí nació mi hijo, ahí están mis mejores y más entrañables amigos y, además, ahí viví algunos años más felices de mi vida.
Durante el tiempo en que vivimos en Ciudad Obregón, tuvimos una página electrónica dedicada a la cultura y las artes, mi esposo dirigió una de las mejores galerías de México, «Casa Rosalva» , tuvimos un programa de radio y fuimos testigos del ahínco, la pasión y la avidez por el arte y la cultura en el Estado. Además, vimos surgir talentos en todas las disciplinas artísticas como Rafael Martínez, joven dramaturgo ganador dos veces del Premio Nacional de Teatro y cuyas obras fueron puestas en escena en Europa con mucho éxito. También escritores jóvenes como Franco Félix, tal vez el escritor vivo más importante de su generación en el país.
Amén de la calidad musical de Sonora. No es casualidad que en Álamos haya surgido el festival de Bel Canto más importante de Latinoamérica.
Es una barbaridad cancelar las Fiestas del Pitic y quitarle presupuesto a la cultura y a las artes como lo es la pésima calidad en la que ha caído el FAOT.
Ojalá los sonorenses se unan en un reclamo firme a los gobiernos estatales y municipales y creen un fideicomiso para salvar ambos festivales. Sonora lo merece.
Muchas gracias por aportar, Tere, con este interesante mapa de la actividad y creación cultural y artística en este estado que campea entre torpezas y todo lo contrario.
Salud
Cuando escribió esto no estaría bajo el influjo de esa planta que cultivo y vendía a muy buen precio?
jeje el general cultivaba esa cara planta? cuéntenos, don Alberto