¿Y si hacemos un muñeco? Juguemos. Vamos a crearlo a partir de una historia de amor fraternal. Que sea colorida y sinfónica. Con canciones imposibles de olvidar, quizás incluyendo algún nuevo himno generacional. Y no olvidemos formar una galería de personajes temperamentales, carismáticos y entrañables. Libre soy. Libre eres. Podemos repetir la experiencia, pero no …
