Benjamín Alonso RascónLlegarás a tu butaca y lo harás tranquilo. Cuerpo de letra es una película que merece tu calma y tu buena disposición. Un festival como el que aquí nos tiene se hace respetar por la selección de títulos no complacientes; métetelo muy bien en la cabeza. Pero bueno, a fuerza de experiencia -más que de la lectura de algún articulista naive– la asimilación vendrá sola.
Ya instalado en tus sentaderas, quiera la Providencia que además de paciencia lleves contigo los sentidos bien abiertos, léase un carrufo bien fumado para los motorolos. Porque los planos son lentos y a veces poderosos. No siempre, toda verdad sea dicha. Pero ay, qué cosa tan hermosa esa panorámica que se traspone con otra… Y no dejemos de hablar de uno o dos espacios sonoros envolventes a cual más. Si en mi casa me sentí vibrar, ya no quiero saber tú en el Teatro de la Ciudad.
Debo decir que sí, toparás con el problema de la pronunciación argentina. Pero ahí están los subtítulos en inglés que no se rajan. Involuntaria lección de idiomas para un público bien moderno.
Cuerpo de letra me recuerda Los Bastardos. Es bonito preguntarse si lo que vemos es ficción o documental. Entre Julian D’ Angiolillo y Amat Escalante hay un arco latinoamericano por el que pasan cada vez más, sin olvidar a Papá Reygadas, claro está.
Otra posible incógnita vendrá del espectro político callejero. Cuando vemos a los pibes pintando las bardas nuestro único referente será “Macri 2015”. Y aunque ése basta para ubicarnos en materia de geopolítica, cierto es que no alcanzamos a distinguir fronteras entre bandos electorales, incluso entre lo que es legal y lo que no. Hablo de lo que aparece en pantalla, quiero enfatizar.
Por eso, digo yo, Cuerpo de letra es una cinta para sentir, no tanto para inteligir. Para un bonarense podrá tener mucho sentido contextual; para un hermosillense muy poco. Pero eso no importa cuando pones a un lado tu bagaje intelectual -que puede ser mucho, lo sé- y das rienda suelta a tu capacidad sensitiva.
Vete tranquilo, te digo. Por el amor de deus apaga el teléfono, no va a pasar nada. Si tu morra o morrito trae un alguate en el culo, dale gas-avión ipso facto. Si tú eres el del alguate mejor no vayas y deja que otros disfruten o padezcan la película en paz. Allá ellos con sus mariguanadas.
Cuerpo de letra se proyecta hoy a las 4pm en el marco del sexto Festival Internacional de Cine en el Desierto.
Texto y foto (del cartel) por Benjamín Alonso Rascón
