Cipriano DurazoHermosillo, Sonora.-
Ya tenía ganas de hablar con personajes pintorescos y desde que inició la pandemia no los podía atraer como siempre lo he hecho. Cierto día, saliendo de mi oficina rumbo al Parque Madero, me encontré al Saxun personaje de los que se avientan porras tremendas cuando vas al estadio a observar un juego de antología, de esos clásicos entre los Naranjeros de Hermosillo y los Tomateros de Culiacán.
-Mi estimado Sax, ¿te puedo hacer una entrevista?
-Sí, claro
-¿Cómo te llamas?
-Luis Carlos Arellano
-¿Y te metiste hacer porras en los estadios o empezaste en los gimnasios?
-En los estadios, y mi primer botarga fue un pollo: el Pollo Layo, como el Pollo de San Diego el traje.
-¿Y no te da vergüenza andar así?
-No, no es de vergüenza. A lo contrario, vale más andar de payasito, hacer reír a la gente porque es una gracia, una bendición de Dios.
-¿Y qué es lo que vienes haciendo?
-Gritar, bailar, y animar diciendo “vamos raza”, “sí se puede”, “vamos todos para arriba”. Yo soy 100% de los naranjeros de Hermosillo y sé que algún día vamos a lograr al diecisiete campeonato, con el favor de dios.
Oye Durazo, me dice: Ahí te pido una oración por mi hijo, porque me lo van a operar en Ciudad Obregón, y espero que salga todo bien me dice, claro que sí le digo, con el favor de Dios todo saldrá excelente.
El Sax se va muy contento de hablar con todos los que lo reconocían a su paso, y yo me quedé pensando:
¿Será que ahora si podrán ganar los Naranjeros?
FIN
Posdata: Esta entrevista la disfruté mucho, a pesar que algunas personas me dijeron que no coincidía con el nivel de entrevistas que he hecho en México y en el extranjero. Que si por qué entrevistaba a un dipsómano cualquiera, me preguntaban, y yo les respondo: Para echar porras al equipo de tu preferencia, ¿tienes que estar borracho? Ahí se la dejo a usted, estimadísimo lector. Juzgar no siempre es lo apropiado, y si se está formando una buena afición, pues menos.
Texto e imagen por Cipriano Durazo Robles
