Mientras decenas de familias lloraban fuera de hospitales, morgues y funerarias de Hermosillo, a la espera de los cuerpecitos de sus pequeños, en una carpintería al norte de la ciudad se fabricaban al menos 45 de los 49 féretros en los que habrían de recibir el ultimo adiós los infantes fallecidos a causa del incendio en la Guardería ABC el 5 de junio de 2009.
Un trabajo de Luis Jorge Gutiérrez Martinez, con respeto y con cariño, en este día tan especial.
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Por Luis Gutiérrez – Norte Photo/Crónica Sonora
Ademas de la pérdida de tantos niños, el acabose es que no ha habido justicia y para el mal del alma de los padres de estos niños y de cada padre de familia de este país es, que no hay esperanza de que el caso se cierre con la detención de los negligentes y si es el caso, autores intelectuales porque hasta genera la hipótesis que fue un plan para destruir la carrera política de Eduardo Bours que seguramente tenía planes de ser un presidenciable. Como sea, en este país no hay justicia. Y eso es lo peor de lo peor.
Felicidades a Luis Gutiérrez, una secuencia sin lugar a dudas conmovedora y estremecedora. Uno se imagina a esos carpinteros haciendo esos ataúdes con un dolor infinito en el alma y con el deseo de que fuera una pesadilla. Un trabajo periodístico que lleva a una reflexión profunda de lo que significó ese incendio para Hermosillo y esas familias que quedaron destrozadas por la muerte de 49 bebés. Un número muy difícil de asimilar, aunque hubiera sido uno sólo, sería una tragedia. 49 es simplemente algo inconcebible, difícil de asimilar. Felicidades a este medio electrónico, muy original. ¡Un abrazo colegas!
Ey Shaila, muchísimas gracias por tus palabras. Combustible puro para seguir en esto =)
¡Abrazote cómo de que no!