Acá en Hermosillo y en los corazones de muchas personas, sin importar su ubicación geográfica, ‘el día de la guardería’ es el cinco de junio de cada año, desde 2009 a la fecha. Por supuesto, en alusión a la tragedia ocurrida en la Guardería ABC de la capital sonorense el cinco de junio de 2009.

 

Año con año, el quinto día del sexto mes se celebra una serie de eventos encaminados a no olvidar y a no perdonar. Es lo que se entiende por la cantidad de consignas y declaraciones (análogas y digitales) que al unísono claman: «¡Ni perdón, Ni olvido!». Sin embargo, en ese día tan sentido sucedió que hubo un poco de uno y otro poco de lo otro, aquí mero en Hermosillo.

 

Por un lado, en el Supremo Tribunal de Justicia (dónde si no) se les olvidó izar a media asta la bandera nacional, como mandata el Acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el 3 de junio de 2010. On the other hand, en la misa conmemorativa que tuvo lugar en la emblemática iglesia de San José, el cura Lorenzo Baltazar tuvo a bien apelar al perdón, ese atributo que tanto nos incomoda. Ahí, frente a Francisco García, Patricia Duarte y Abraham Fraijo, tres de los paterfamilias más representativos del discurso ni perdón ni olvido, dijo:

 

«Abramos nuestro espíritu para que en la gracia del perdón, el regalo de poder seguirnos dando perdonar (sic) es tomar una decisión de seguir dando mi vida porque quiero, porque amo. Cuando estamos enojados negamos la vida, nos cerramos. Pero cuando encontramos paz, cuando vamos encontrando consuelo, cuando descubrimos dignidad en nosotros, nos volvemos fuertes y entonces podemos seguir dando y eso es el perdón».

 

Ambos actos están pintados de un cariz simbólico inobjetable. Ya no digamos en su génesis sino en su resultado. Ambos eventos nos revelan esa realidad compleja que todos conocemos pero que nos encanta obviar en el discurso, sea éste privado y peor tantito si es público (con más ganas si se trata de vomitar en las redes digitales). Porque el perdón existe y el olvido también, vengan de donde vengan. Son parte de nuestra naturaleza, lo mismo que el no olvidar y el no perdonar.

 

Para no extendernos en el sermón, concluimos la nota dando honor a quien honor merece: el colega Germán «Germi» Contreras, quien realizó para El Sol de Hermosillo las dos notas en las que he basado la propia. Ambas encontrables en la página 7A de la edición de hoy, a su vez disponible en el Café Cele del Mercado Municipal de nuestra desnaranjada ciudad, que hoy estuvo muy sabroso.

 

Por Benjamin Alonso

En portada, imagen de otra liturgia celebrada el día de ayer, ésta a las afueras de Guardería ABC. Fotografía de Luis Gutiérrez

Fotografías de periódico por Gerardo Medina

NortePhoto_ABC-NortePhoto_ABC-_N5A3398

IMG_20160606_063847780

 

IMG_20160606_064721596

 

Sobre el autor

Premio Nacional de Periodismo 2007. Director de Crónica Sonora. Escríbele a cronicasonora@gmail.com

También te puede gustar:

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *