Es una desgracia que en México haya zonas de guerra, así declaradas o no. Pero es una fortuna contar con tipos que, sin más recursos que una cámara fotográfica y un canasto con hartos huevos, se lanzan a la aventura de documentar y exhibir ciertas piezas de realidad que gobiernos y medios de comunicación se esfuerzan por ocultar.
Es el caso de Juan José Estrada Serafín, joven purépecha que un buen día se fue a disparar -fotos- a Cherán, quizá la comunidad autónoma más emblemática de México, gracia que le valió ser invitado por los mismos comunitarios a posteriores actividades de resistencia, entre ellas el movimiento de autodefensas que tuvo su zenit el año de 2013 allá en tierras michoacanas.
Para darnos una idea del alto riesgo que Serafín corre en su labor, diré que una mañana, en medio de estas jornadas, es levantado por el cartel de los Caballeros Templarios en su disfraz de policías municipales. Lo llevaron a una casa de seguridad, lo cachetearon y le escupieron: «Vamos a llamar a una persona y si ella no nos confirma que eres reportero te llevó la verga».
Felizmente fue reconocido como fotoperiodista y hoy podemos presumirlo como nuevo colaborador de Crónica Sonora. Así mismo, esperamos tenerlo en el desierto muy pronto con motivo de su documental -en preparación- Pueblo Alzado. Mientras eso sucede, hoy presentamos una selección de imágenes que el fotógrafo ha enviado para las y los veedores de este portal. Muchas gracias por tu trabajo, Juan José. Bienvenido y felicidades.
Texto de Benjamín Alonso. Editor.
Fotografía de Juan José Estrada Serafín
Pd. Agradecemos, también, los servicios editoriales y de gestión de nuestro gran aliado Norte Photo Agency.
Excelentes fotografías, mi respeto para el colega
Empecé a leer su blog por algún articulo que encontré suyo en la red compartido por un amigo, es bueno leer cosas diferentes, bueno saber que hay muchas ganas de darle a los lectores otro punto de vista, ese punto que casi nadie menciona. Increíbles notas y fotos, Saludos desde San Luis!!
Un honor tu comentario, Juana María. Un abrazo desde Hermosillo.
Enhorabuena por el artículo, me ha encantado conocer esta historia. Saludos desde España.