El 28 de octubre del 2020, el influyente The Economist Intelligence Unit, una publicación especializada en análisis económico de la revista inglesa The Economist, probablemente la más influyente en materia económica en el mundo, dio a conocer un pronóstico pesimista sobre el futuro de la economía internacional después de la pandemia.

En su pronóstico del último cuatrimestre del fatídico año 2020, la Unidad de Inteligencia de The Economist, hizo un pronóstico sombrío sobre el futuro de las economías de Europa continental, Inglaterra, Estados Unidos y Japón: señala que entrarán a una era de “bajo crecimiento, baja inflación y alta deuda” en las próximas décadas, tal como la que experimenta Japón desde 20 años. (1)

Analiza lo que ha ocurrido a  estas economías durante la pandemia, que es: un alto endeudamiento–sin precedentes– de los gobiernos y las empresas,  debido a la emisión masiva de crédito a una tasa de interés cero o menos cero, de sus gobiernos y bancos centrales, con el objeto de mantenerlas a flote al igual que a sus trabajadores, mientras que los gobiernos hacían frente a la crisis de salud por la pandemia. Es decir, evitar una quiebra masiva de empresas y bancos.

Apunta que en 2020, el endeudamiento llegó a niveles no vistos en muchos años, del 140% respecto a sus Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo, afirma que la insignificante tasa de interés de cero o menos cero, facilitará  el pago de esas deudas, siempre y cuando sus economías crezcan y no se produzca un alza de la inflación.

De acuerdo al The Economist, en 2020, el endeudamiento global de los países industrializados llegó a 11 trillones de dólares—once mil millones de millones de dólares–por lo que advierte que si se produce una alza de la inflación, los bancos centrales de sus países se verán obligados a elevar las tasas de interés, lo que detonaría una crisis de pagos de sus deudas. El peligro no ha pasado.

Sin embargo, argumenta que es difícil que se produzca una crisis de pagos de deuda en Europa puesto que el Banco Central Europeo entraría al rescate de cualquier país europeo, sobre todo, de los más endeudados y débiles:  España e Italia.

Pero la revista sentencia que: “el impacto de estas condiciones (económicas y financieras, ndr) cambiarán el juego para la economía global”.

Augura también que a estos países les sucederá lo que a Japón en las décadas de los años 90s del siglo 20, esto es, que “la economía quebró abruptamente antes de irse a una ‘década perdida’ de pobre crecimiento  (feeble growth) entre 1991 y 2001”.

“El gobierno trató de estimular la actividad (económica, ndr) a través de programas de estímulos fiscales que elevaron la relación deuda-Producto Interno Bruto (PIB) hasta un 240%. Los programas fracasaron, y la demanda reprimida (subdued) mantuvo la inflación extraordinariamente baja. Estas tres características—bajo crecimiento, baja inflación y alta deuda—serán los rasgos comunes de las economías avanzadas en las próximas décadas”, apunta el “pronóstico” de The Economist.

Al mismo tiempo, el análisis sostiene que el otorgamiento masivo de crédito barato a empresas y a gobiernos de Europa y de Estados Unidos, ocasionó que un alto número de empresas y bancos “inviables”, estén siendo mantenidos como “zombies”.

“La pandemia puede no durar una vez que se encuentre la vacuna. Sin embargo, la zombificación post-coronavirus de las economías avanzadas parece que llegó para quedarse”, concluye The Economist.

Los propietarios de la revista  son influyentes en el mundo de la economía y de las finanzas del mundo, como la familia Rothschild y la familia Agnelli, dueña de la automotriz Fiat, entre otros.

BIDEN CAMBIA EL RUMBO

El pronóstico de la revista fue hecho poco después de que el presidente Biden tomará protesta como presidente el 20 de enero,  y  semanas antes de que diera a conocer cuál sería su plan de gobierno e informara a la nación americana qué haría con la economía, uno de los asuntos más esperados tanto por el americano común, golpeado por el desempleo masivo y la caída drástica de sus ingresos, como por los centros financieros y empresariales norteamericanos afectados por el cierre de la economía por la pandemia.

El pensamiento más extendido en el mundo era que Biden no podría hacer mucho para rescatar la economía debido a la forma polémicay dividida  con la que ganó las elecciones, especialmente por el asalto violento al Congreso de los Estados Unidos por turbas simpatizantes de Donald Trump.

Sin embargo, el presidente Biden sorprendió al mundo al anunciar un masivo plan de apoyos económicos para las familias norteamericanas por 1,9 billones de dólares (1 billón son mil millones de millones), es decir, algo así como 1,9 mil millones de millones de dólares, lo que le proporcionaría a las familias recibir varios apoyos económicos directos dependiendo del tamaño de su familia, de su situación laboral  y de los ingresos que perciba. 

El plan fue aprobado por el Senado norteamericano el 3 de marzo en una apretada votación de 50 votos demócratas a favor contra 49 votos republicanos en contra.

Después de la aprobación, Biden dio un discurso en la Casa Blanca en el que dijo que “este plan va a cambiar muchísimas vidas en este país”.

“Resultará en la creación de unos 6 millones de empleos, aumentará nuestro PIB en un billón de dólares y pondrá a nuestro país rumbo a ganar la competición con el resto del mundo, porque el resto del mundo se está moviendo, China en particular”, añadió.  (2)

El proyecto de ley es el mayor proyecto de lucha contra la pobreza en muchos años en Estados Unidos, e incluye una expansión de los créditos fiscales para los estadounidenses de menores ingresos y con hijos, comentó el diario Los Angeles Times. (3)

La sorpresiva acción de Biden fue comentada por la revista The Economist, en su edición de marzo. En su  principal editorial, comentó:

“Cuando la pandemia golpeó fue natural temer que la economía mundial estaría caída (in the doldrums) durante años. América está desafiando ese pesimismo”. (4)

Es evidente que su comentario se refería al pronóstico pesimista que vaticinó la revista que, al parecer, estaba más en línea con el punto de vista de las elites financieras europeas propietarias de la revista.

El paquete que anunció Biden es el tercero aprobado en Estados Unidos desde que comenzó la pandemia hace un año. El primero fue de 900.000 millones de dólares que el Congreso aprobó en diciembre y el de 2,2 billones de dólares refrendado en marzo de 2020, que fue el mayor de la historia del país. (5)

El Plan de Rescate Estadounidense, como se denomina el plan de Biden, incluye nuevos pagos directos de 1.400 dólares a los contribuyentes que tengan ingresos inferiores a los 80.000 dólares anuales por persona, una cantidad superior a los cheques de 600 y 1.200 que se entregaron en los anteriores rescates.

“El 85 % de los hogares estadounidenses recibirán los pagos directos de 1.400 dólares por persona”, aseguró Biden.

El paquete contiene un rescate de 350.000 millones de dólares para Gobiernos locales y estatales, 170.000 millones para la reapertura de las escuelas, 14.000 millones de dólares para fortalecer el plan de vacunación y otros 46.000 para el sistema de tests de covid-19.

También amplía hasta el 6 de septiembre las ayudas al desempleo por la pandemia, que iban a finalizar el 14 de marzo; y contempla subsidios para la renta de vivienda y recursos para programas alimenticios, además para aerolíneas, sistemas locales de transporte y la red ferroviaria. (6)

El plan de Biden para otorgar apoyos directos a millones de ciudadanos norteamericanos de ingresos bajos y medios, así como aportar financiamiento a salud, vivienda, y educación, estimulará de manera importante la economía norteamericana que ya está recobrando su crecimiento previo a la pandemia. Todo ello repercutirá en que millones (o cientos de miles) de trabajadores de origen mexicano contarán con más ingresos lo que les permitirá enviar más remesas a sus familias en México, como ya está ocurriendo, pues en marzo, las remesas alcanzaron la cifra récord de 4,000 millones de dólares.

Por Héctor Apolinar Iribe

Twitter: hector_apolinar

Email: hector.apolinar@gmail.com

Nota 1

A new era of slow growth, low inflation and high debt Q4 global forecast 2020

https://www.eiu.com/public/topical_report.aspx?campaignid=q4globalforecast

Notas 2, 3 , 4 y 6

https://www.latimes.com/espanol/eeuu/articulo/2021-03-06/7-claves-del-plan-de-rescate-de-biden-por-la-pandemia

Nota 5

The Economist, 13 de marzo de 2021

Sobre el autor

Nació en Ciudad Obregón, Sonora. Periodista, escritor, exfuncionario público y exactivista. Ha ocupado diversos cargos: Director general de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación y Cultura (Sonora), Coordinador de los campus La Paz y Los Cabos, Baja California, de la Universidad de Tijuana. Excolaborador de Lupa Ciudadana, Letras Libres, VanguardiaInfo.com y Dossier Político.

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