Hermosillo, Sonora.- Esa noche hacía frío, el afilado frío del desierto que lacera la carne y se mete hasta los huesos, por lo que decidió irse a su casa temprano, comprar pan en La Montenegrina, hacerse un chocolate caliente, acomodarse a escuchar la emocionante narración del béisbol por el locutor Fausto Soto Silva y después …
