Me desperté a las 10:43 de la mañana. Ni ganas tenía, pero lo primero que hice después de quitarme las lagañas fue tomar mi pipa y cargarla. Me gusta observar las extrañas danzas del humo invitándome a liberarlo de su jaula de cristal, como un sensual mantra-ritual que dice “los besos, el sexo y la …
