Por culpa de interpósita persona, Michell Giovanni Parra se estrena con bombo y platillo en Crónica Sonora
Bienvenido
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Hermosillo, Sonora.-
La verdad la pensé mucho para escribir este texto, buscando evitar malas interpretaciones que no vienen al caso. Pero dado que declararon desierto el género de poesía en el Concurso del Libro Sonorense 2019, y en el gremio de escritores consideramos apropiado revisar las bases del concurso para un dictamen más justo, he decidido escribir mis apreciaciones y compartir algunos datos, por lo que solicito a todos/as mis compañeros/as escritores a que mantengamos un espíritu de ayuda mutua en caso de que algunos de nosotros nos equivoquemos en citar algunas notas, pues la información correcta nos es beneficiosa a todos y también a las instituciones correspondientes, ya que cada uno, en apoyo coordinado, fortalece el ejercicio de la literatura y la cultura de nuestro Estado, por lo que no dudo en el compromiso que cada uno de nosotros desempeña y ha desempeñado en el fortalecimiento y desarrollo de las letras, y sus respectivos géneros.
Dicho lo anterior, comento antes que nada que no dudo de los dictámenes hechos en años pasados, es decir, no considero que ni la coordinación ni los jueces hayan actuado de mala fe, así como tampoco considero en lo más mínimo que los escritores ganadores hayan sido beneficiados por algún tipo de relación editorial o compañerismo con el jurado -como lamentablemente ha sucedido en otros certámenes al interior de la república. Al contrario, el Concurso del Libro Sonorense ha logrado ser poco a poco más diverso (prueba de ello es la modalidad virtual que permitió que escritores de toda la república pudieran enviar su obra), así como también ha conseguido convocar un jurado de irrefutable calidad (jueces ya consagrados en circuitos editoriales importantes, y con reconocidísima trayectoria) y ha premiado con mayores sumas de dinero a nuevas voces creativas, críticas y prometedoras; asimismo el Instituto Sonorense de Cultura ha logrado mayores vínculos con editoriales y medios periodísticos, favoreciendo así a los escritores ganadores, pues ha ayudado a que muchos de ellos sean reconocidos y sobresalgan en el panorama nacional acorde a su talento, originalidad y disciplina.
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No nos declares desiertos. Ayúdanos
Ahora bien, dando por hecho la calidad y el privilegio del certamen, es necesario mostrar algunos puntos muy notorios de contraste, por el bien del concurso mismo, de nosotros los escritores, y por el bien del desarrollo cultural mediado por los aparatos institucionales, de modo que anoto lo siguiente, debido a su importancia:
a) El Concurso del Libro Sonorense de 2015 (mismo en el que fui declarado ganador en el género de Ensayo) tuvo tres jueces por cada género, es decir:
3 jueces en Cuento (Leonardo García Palencia, Guadalupe Sánchez Nettel y Jorge F. Hernández);
3 jueces para Poesía (Myriam Moscona, Jorge Humberto Chávez y Balam Rodrigo Pérez);
3 jueces para Crónica (Hernán Lara Zavala, José Luis Martínez Salazar y Alfonso Orejel Soria);
3 jueces para Ensayo (José Ángel Leyva, Lucía Rivadeneyra y Jazmina Barrera);
3 jueces para Novela (Armando Alanís, Juan José Rodríguez y Agustín Ramos);
3 jueces para Dramaturgia (Martín López Brie, José Teodoro Caballero y Martín Zapata).
En síntesis: 3 jueces por cada género, no repitiéndose ningún juez.
https://www.cultura.gob.mx/estados/saladeprensa_detalle.php…
http://h.canalsonora.com/ganadores-del-concurso-del-libro-…/
https://www.elimparcial.com/…/Reconocen-su-talento-literari…
b) El Concurso del Libro Sonorense de 2016 modificó su estructura de dictamen:
2 jueces para Novela (Geney Beltrán Félix y Vicente Alfonso);
2 jueces para Cuento (Antonio Ramos Revillas y Luis Jorge Boone)
2 jueces para Crónica (Daniel Salinas Basave y Jaime Muñoz Vargas);
2 jueces para Poesía (Mónica Nepote y María Baranda);
2 jueces para Ensayo (René López Villamar y José María Espinasa);
2 jueces para Dramaturgia (Ángel Norzagaray y Mario Cantú Toscano);
En síntesis: 12 jueces (2 para cada género), no repitiéndose ninguno en otro género, ni repitiendo alguno de ellos un periodo consecutivo.
http://isc.gob.mx/…/resultados-del-concurso-del-libro-sono…/
c) El Concurso del Libro Sonorense de 2017, según la información oficial, tuvo los siguientes jueces: Glafira Rocha, Érika Cepeda, Víctor Barrera, Emiliano Ruiz Parra, Mijail Lamas, Joel Flores, Sandino Gámez, Daniel Salinas, Luis Eduardo García y Gilberto Prado.
En síntesis: 10 jueces para 6 géneros literarios. Uno de ellos tuvo su primer año consecutivo (desconozco si dictaminó en el mismo género que en el año 2016).
Comparativa: en 2015 el Concurso tuvo 18 jueces para 6 géneros. En 2016 tuvo 12, y en 2017 tan solo 10.
Comentario: desconozco si algunos de los jueces dictaminaron en distintos géneros, pero por el poco número, supongo que sucedió así.
http://isc.gob.mx/…/anuncia-isc-obras-ganadores-del-concur…/
d) El concurso del Libro Sonorense de 2018 tuvo:
3 jueces para Ensayo (María Rivera, Liliana Pedroza y Rodrigo Castillo);
2 jueces para Dramaturgia (Iris García y Dante Medina);
3 jueces para Poesía (María Rivera, Jesús Ramón Ibarra y Rodrigo Castillo);
2 jueces para Crónica (Iris García y Rogelio Villareal);
2 jueces para Novela (Daniel Salinas y Juan Esmero);
3 jueces para Cuento (Liliana Pedroza, Carlos Velázquez, Juan Esmero);
Observación:
a) tuvimos 10 jueces, pero con la particularidad de que 5 de ellos dictaminaron en dos géneros:
b) Un juez repitió por segunda vez, o sea, tuvo su tercer desempeño como juez, aunque en géneros distintos.
http://isc.gob.mx/…/anuncia-isc-ganadores-de-concursos-lit…/
e) En la actualidad, el Concurso del Libro Sonorense 2019 tuvo:
2 jueces para Novela (Laura Baeza y Antonio Martínez);
2 jueces para Cuento (Laura Baeza y José Salvador Ruiz);
2 jueces para Crónica (Antonio Martínez y José Salvador Ruiz);
2 jueces para Ensayo (Maira Colín y Ave Barrera)
2 jueces para Dramaturgia (Gerardo Bustamante y Leticia Romero)
2 jueces para Poesía (Gerardo Bustamante y Maira Colin): declarado desierto.
Observación: finalmente tenemos un total de 7 jueces para 6 géneros, con la siguiente particularidad del dictamen: 5 jueces dictaminaron en 2 géneros, dos de los cuales también dictaminaron en el género de Poesía.
Como podemos notar, la asignación de jueces ha disminuido considerablemente, y en el transcurso de los años hemos visto cómo algunos de ellos han sido dictaminadores en 2 géneros al mismo tiempo. Si enlistamos la cantidad de jueces asignados desde el 2015 -si no me he equivocado hasta este momento- queda de la siguiente manera:
2015: 18 jueces.
2016: 12 jueces.
2017: 10 jueces.
2018: 10 jueces.
2019: 7 jueces.
Sabemos que la asignación de jueces no es cosa sencilla, pues el proceso involucra una instancia de cultura federal que confirma la participación de determinados jueces que fueron seleccionados por el Departamento de Literatura. Como los concursos se realizan con apoyos o recursos estatales y federales, en algunas ocasiones los tiempos de operación (entre ambas instancias) no coinciden, y eso genera problemas de retraso en convocatorias y quizá –muy probablemente-, dificultades en la asignación de jueces. En este caso, los coordinadores hacen lo que está a su alcance para llevar a buen término la participación de los jueces y su correspondiente trabajo. No obstante, es evidente que esta dinámica puede producir alguna falta de confiabilidad en el Concurso y obstaculizar el desempeño de los dictaminadores que, con poco tiempo y mucho trabajo de lectura, han de llegar a un acuerdo oportuno para declarar a los ganadores del certamen.
En consecuencia, por lo anterior:
-Resulta necesaria una observación pertinente sobre la asignación del jurado después de cada edición del Concurso.
-Para una mayor diversidad temática de libros ganadores, debe procurarse una asignación de jueces que tengan distintas líneas editoriales: que éstos sean cercanos a diversas propuestas críticas y literarias, y que sean sensibles a las nuevas propuestas estéticas de gran calidad que se separan de las estructuras preferidas y beneficiadas actualmente por el mercado.
-Considero adecuado que el gremio literario siga construyendo, junto al departamento correspondiente, estrategias para el desarrollo literario en el Estado, aportando visión, inyectando fuerza y diversificando todavía más las actividades culturales.
Por Michell Giovanni Parra Alvarado
En portada, fragmento del acta de sesión de la apertura de plicas del CLS 2019