Juan EstupiñanHermosillo, Sonora.-
Este fin de semana tuvo lugar una edición más de las Fiestas del Pitic, organizadas por el gobierno de la ciudad (para celebrar el cumpleaños de la ciudad) que encabeza el señor alcalde con licencia, Antonio Astiazarán. Desde su concepción, la intención de estás Fiestas era que las distintas expresiones artísticas tuvieran un espacio protagónico para vincularse con la comunidad a través de la cultura y el arte. Incluso, ayudando a fortalecer, por qué no, el tejido social, permitiendo al ciudadano interactuar de cerca con los artistas de forma gratuita y accesible. Sin embargo, desde mi punto de vistas las Fiestas del Pitic se están convirtiendo en un macroevento con tintes clasistas.
La edición 2024 de las Fiestas nos habla de lo que representan para el gobierno de la ciudad respecto a su trato con el ciudadano común, y cómo entienden el arte y la cultura desde la alcaldía de Hermosillo. Es esclarecedor, para muchos de nosotros, que para cierto sector de la clase política de Hermosillo la cultura y el arte deban ser con acceso VIP, pues repartieron pulseras entre funcionarios y amigos empresarios. Incluso, les acordonaron un área con acceso controlado en los escenarios principales.
El primer día de las Fiestas, el pasado jueves 23 de mayo, los compañeros de Política y Rockanroll Radio también dieron cuenta de esta situación en un post publicado en su cuenta de Facebook:
Todo esto difiere por mucho con la experiencia que viven los ciudadanos de la ciudad de Hermosillo al asistir a estos multitudinarios conciertos. Prácticamente es como si el gobierno actual de Hermosillo se hubiese pagado, a costa del erario público, una serie de conciertos privados para disfrutarlos cómodamente entre amigos y colegas de su administración. Me queda claro que la visión de este grupo de políticos que controla la ciudad en este momento es hacer negocios para beneficio de unos cuantos y privilegiar la comodidad de un reducido círculo de personas. Esperemos mejores tiempos para las Fiestas del Pitic.
Por Juan Estupiñán
En portada, fotografía de Critica.com.mx registrando un aspecto denunciado por asistentes al Foro Pino Suárez: «Todos levantan su teléfono y no dejan ver ni las pantallas»
