De abril a septiembre del presente año tuvo lugar en Hermosillo el Primer Diplomado en Historia y Conservación de la Fotografía en Sonora, auspiciado por ISC, CONACULTA y SINAFO. Entre los estudiosos de la imagen que nos visitaron estuvo el maestro Ricardo José Garibay, meramente de Carbón4, uno de los estudios de impresión más respetables del país. El último día de actividades fuimos a degustar sendos platos de comida china y antes de que nos llenaran la mesa tuvimos a bien platicar con el maese.

 

Ricardo, ¿qué te deja la visita a Hermosillo? 30 años sin venir…

Me deja entusiasmo por el proyecto de fototeca que tienen, gusto por la gente que conozco ahora y muchas ideas y posibilidades para el desarrollo de la cultura visual en Sonora. Creo que aquí se pueden hacer muchas cosas y eso me llena de gusto.

 

En una de las sesiones del diplomado comentabas que en Sonora efectivamente hace mucha falta una fototeca, dada su historia e incluso su clima pues un clima seco favorece la conservación de fotografías en soportes físicos.

Sonora es un lugar que merece y necesita su fototeca. La fototeca es indispensable, no es un capricho cultural.  Es necesaria por la fotografía en sí ¡y por la historia! En la medida que podamos revisar esa historia se pueden hacer mejores cosas pero para eso es indispensable la conformación de una fototeca.

 

La fototeca es una referencia que te habla de tu origen, que te habla del sentido de donde estás y pa’ donde te mueves. Y además,  por qué no decirlo, es un disfrute estético formidable ver buenas fotos, bellas fotos. Es algo con lo que nos relacionamos mucho, personalmente. Las fotos son parte de nuestra vida cotidiana y tenerlas como parte de nuestra historia te da mucha satisfacción además de mucha explicación sobre cuál es tu historia.

 

¿Y ahora en esta profusión visual que vivimos qué sentido tiene la fototeca y la fotografía en sí misma? Te lo pregunto por qué eres alguien que trabaja y reflexiona en torno a la imagen.

Es una reflexión constante eh, porque es fuerte. El medio de la fotografía está cambiando mucho. Mucha gente se preocupa, dicen que la calidad ha bajado mucho. Yo creo que la proporción sigue siendo la misma. Se hace mucha más fotografía hoy que nunca, de eso no hay duda. ¿Todo es memorable? Depende para quien, porque la memoria personal también es importante. Siempre ha habido muchos que hacen algo y muy pocos que lo hacen de manera excepcional. Por eso es excepcional: unos cuantos. No es la norma, es la excepción. Eso siempre ha existido. Pero nuestra cultura visual tiene que enriquecerse.

 

Alguien decía hace poco: hoy todos somos fotógrafos pero con muy escasa cultura visual. Lo que te permite una fototeca, por poner un ejemplo, es refinar esa cultura visual. Es no nada más tragarse el sinfín de imágenes publicitarias y documentales, banales y tal; es aprender a seleccionar las imágenes y a escoger con que te quedas.  Y a estudiar un poquito. Entonces eso lleva a que la gente en su vida cotidiana empiece a hacer mejores imágenes.

 

Viene una época que no estoy muy seguro cómo va a ser, pero de que en esa época la fotografía será fundamental no me queda la menor duda. Es parte del lenguaje cotidiano y como tal tiene que estudiarse, analizarse, corregirse… y crear una cultura.

 

Por Benjamín Alonso

El maestro Garibay en plena acción. Fotografía de Joel García

Sobre el autor

Premio Nacional de Periodismo 2007. Director de Crónica Sonora. Escríbele a cronicasonora@gmail.com

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