El Sargento Pimienta en el Umbral

En CS estamos de plácemes por el estreno de Rubén Pineda en esta incomprendida plataforma editorial…
¡Salucita y Rocanrol!

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El 24 de noviembre de 1966 los Beatles regresaban de nueva cuenta a un estudio de grabación. Lo hacían después de cuatro meses de descanso -luego de sacar a la venta el álbum Revolver- y convencidos de que una presentación en algún escenario era ya inaceptable. Como siempre sucedía, George Martin era el primero en preguntar: “¿Qué me tienen de nuevo?”. Ineludiblemente era Lennon el primero en responder, ante la resignación de McCartney.

Lennon llevaba una grabadora con la composición para ser mostrada a los demás; no fue necesario reproducirla en ese momento. Tomó una guitarra acústica y ante la fascinación de todos empezó a tocar los primeros acordes de “Strawberry Fields Forever”. Sin embargo, nadie tenía idea de qué trataban sus atrayentes palabras; era como un poema abstracto, algo mágico y misterioso enmarcado en la voz de John.

Al terminar, un pasmado silencio fue roto por Paul: “Eso es absolutamente brillante”. La energía en Abbey Road era asombrosa, apunta Geoff Emerick en sus memorias, era como si las energías creativas del grupo esperaran a ser liberadas. Esta composición fue escrita por John mientras filmaba la película Cómo gané la guerra, en Almería, España, durante el verano de 1966.

Strawberry Fields era el orfanatorio de la Armada de Salvación en el suburbio de Woolton, en Liverpool. John pudo asistir a algunas fiestas en su niñez en ese lugar y seguramente por eso bautizó con ese nombre su composición, la cual es una evocación de imágenes y sitios reales donde Lennon retrató su infancia.

Aquí la puerta al Strawberrys Field original

La canción tomó un mes en ser grabada tal y como la conocemos, no sin antes sufrir grandes cambios. En los primeros días de diciembre de 1966 Lennon quiso grabarla nuevamente con más orquestación. Él y George Martin decidieron añadir chelos y trompetas, siendo el propio Martin el encargado de escribir el arreglo para esos instrumentos; el grupo grabó nuevamente la canción con la cual George Martin y el resto quedaron complacidos. Todos menos John…

El problema surgió porque a Lennon le gusta el inicio de la primera versión, grabada a finales de noviembre, y el final de la segunda, recién grabada, por lo que le pidió a George Martin y a Geoff Emerick que unieran las dos versiones. Para sorpresa y desconcierto de los productores, las dos versiones estaban grabadas e interpretadas en diferentes tiempos y tonos; para solucionarlo retardaron una de ellas y aceleraron la otra, controlando la velocidad de reproducción de las cintas.

Ustedes lo pueden notar en la versión que conocemos en el álbum Magical Mistery Tour: la primera parte (mayormente acústica) termina exactamente a los 60 segundos de iniciada la composición, para seguir con la versión orquestada donde cintas reproducidas en reversa fueron grabadas en el master original.

“Strawberry Fields Forever” se dio a conocer como sencillo del grupo junto con la canción “Penny Lane”, de Paul McCartney, en el formato de 45 RPM en febrero de 1967 en el Reino Unido y Estados Unidos; en ninguno de los dos países llegó al primer lugar. El motivo por el cual estas dos inmensas canciones no formaron parte del Sgt. Pepper Lonely Hearts Club Band fue por razones estrictamente comerciales. El contrato con la disquera atosigaba y presionaba al grupo en sacar al mercado canciones que pudieran vender cientos de miles de discos sencillos.

Hace cincuenta años la música popular (y el rock en particular) tenían sus límites, y «Strawberry Fields Forever» abrió un nuevo camino. Antes de la grabación del Sargento Pimienta la radio era el mayor vehículo para difundirla; ahora podemos apreciar que este álbum no solo transformó la escena musical que se escuchaba en esos días, sino la manera misma en que nos percibíamos a nosotros mismos.

Por Rubén Pineda

Abajo, portada del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band