Omar MoroyoquiTijuana, Baja California.-
“Siendo Tijuana una ciudad tan violenta en la cual se desarrolla mucha de la niñez en la región, la literatura puede brindar una ruta de escape hacia otras esperanzadoras realidades”. Joselyne Rodríguez es estudiante y practicante por la UABC. Actualmente sus esfuerzos, así como el de sus compañeras de la carrera Docencia de la Lengua y Literatura, están centrados en el combate al rezago educativo de la niñez tijuanense en el Comité Binacional Unidos por la Niñez, asociación civil nacida en el año 2014 con la finalidad de impulsar el hábito de la lectura en las zonas vulnerables de la ciudad, así como el desarrollo y el intercambio cultural con la niñez lectora del otro lado de la frontera. El comité, mediante distintos programas alimenticios, educativos y artísticos ha integrado en sus actividades a más de 100 000 hogares.
En el Centro Comunitario Gran Tenochtitlan ubicado en la colonia del mismo nombre, nos espera Adolfo Delgado, director de la asociación, entre otros integrantes del comité coordinando el enlace vía internet de los niños de la localidad con el alumnado del “otro lado”. Muchos de los voluntarios aquí presentes, cursan una carrera universitaria a la vez que cumplen con su Servicio Social, así como las Prácticas Profesionales. Si bien es cierto que para muchos estudiantes estas etapas no significan mucho más que el cumplimiento de sus obligaciones, hay quienes no solo ven en el comité un mero trámite para su egreso y eventual titulación, sino que representa un acercamiento de primera mano al deterioro de la educación pública del país en sus bases. La educación primaria.
“En un principio, la operación de nuestra organización estaba circunscrita a las aulas de las escuelas primarias y secundarias de zonas periféricas de la urbe, pero, ésta ha tenido que adaptarse en los últimos dos años a la situación de contingencia sanitaria” nos comenta, Adolfo. Fueron los centros comunitarios los primeros en celebrar nuevamente reuniones presenciales lo que permitió al comité volver a poner en marcha el trabajo con la niñez tijuanense.
“El hábito de la lectura es algo ajeno a los hogares mexicanos, trabajar este aspecto con la niñez tijuanense me permite contribuir mínimamente a revertir esta situación”. Paola Delgado es, al igual que Joselyn, practicante de la UABC y colabora desde febrero de 2020 a la actualidad en el comité. Según su experiencia colaborar en la asociación “es una oportunidad para crecer profesionalmente y darse cuenta de cómo viene estancado el sistema educativo. Todos los problemas que nos encontramos a nivel secundaria, preparatoria e incluso en la educación superior, tienen su raíz aquí. Nuestra misión es encaminar a los niños desde la primaria para que lleguen con herramientas sólidas que permitan desarrollar a edad temprana la comprensión lectora mediante los cuentos, la literatura. Una de las motivaciones para seguir vinculada al proyecto son los avances que hemos ido consiguiendo”.
Ana Karen García, analista de indicadores macroeconómicos y de desarrollo social para el diario El Economista, publicaba el pasado diciembre un artículo donde alertaba sobre el preocupante estado que presenta y presentará la educación pública en México para los años venideros. El COVID-19 no ha hecho más que profundizar los problemas de una educación por definición deficiente, carente de recursos y desigual.
García apuntaba que, según datos de la Encuesta para la Medición del impacto COVID-19 en la Educación que realizó INEGI (ECOVID-ED) 285,360 estudiantes matriculados en el ciclo escolar 2019-20 se vieron forzados a abandonar las aulas. Sin duda la complicada situación económica fue el principal motivo para la deserción y ligado a ella están las dificultades que existen para el acceso a internet e incluso a la televisión en muchos hogares del país. En algunos casos donde la televisión intento hacerse cargo de tan compleja tarea como sin duda lo es la docencia, el seguimiento al alumno de la educación básica para garantizar su progresión y comprensión de los temas de acuerdo al grado que cursa, se vio gravemente afectado, ya que, no existe una manera de pausar el televisor y que este a su vez, resuelva las dudas del estudiantado. Un panorama sin duda dramático.
Desde la experiencia y cercanía establecida con la administración pública dada su activa participación en el comité, Joselyne Rodríguez recalca que “la lectura es un arma muy poderosa para la transformación de las sociedades. Los gobiernos, por lo tanto, van a seleccionar las lecturas que ellos consideren adecuadas para formar a un ciudadano, eso en el mejor de los casos, ya que hay niños que llegan a 5to grado de primaria sin saber leer y escribir, lo cual me parece muy preocupante”.
Aunque el desarrollo educativo de la sociedad mexicana es una responsabilidad que no corresponde directamente a los gobiernos municipales, no está de más señalar que, el fomento a la lectura y el combate al rezago educativo de las autoridades locales, actualmente se concentra en la difusión de evidencia gráfica mediante sus redes sociales de los eventos y actividades que llevan a cabo. De ahí a que exista una coordinación y planificación acerca de la implementación de políticas públicas que puedan llegar a tener un impacto positivo en las distintas problemáticas que aquejan a una población, va un buen tramo, ya que, concluye Rodríguez, “en general a los ayuntamientos no les interesa el progreso de la niñez en materia de compresión lectora, lo importante para ellos es tener la foto del funcionario leyendo un cuento ante unos cien infantes, sin importar que esto tenga un nulo seguimiento en las próximas administraciones que pudiese contribuir en la formación del niño como estudiante. Ya con eso dan por sentado que su labor está hecha. Es, en suma, una cuestión de imagen”
El mundo y con él la educación se encaminan a la «era digital». En México, al menos en los grandes centros urbanos, los dispositivos móviles y la conectividad que brinda internet con el globo ocupan cada vez más espacio en la vida diaria de la gente, entonces ¿No deberían ser las nuevas tecnologías de la información una herramienta útil para combatir el rezago educativo en éste país? ¿es inconcebible que la lectura llegue a los mexicanos por esta vía? ¿Serán éstas las bondades de la “era digital”? ¿formar ciudadanos desde la educación básica cada vez menos interesados en la comprensión de su entorno? ¿el abandono de la lectura es una tendencia global o es un fenómeno propio de nuestro Tercer Mundo?
Habría que hacer un profundo análisis de cómo se concibe la lectura en México más allá del formato en que ésta se presente. El mensaje de las instituciones educativas pareciera ser que internet es capaz de solucionar por sí mismo el cada vez más grave problema que presenta la juventud mexicana para comprender lo que lee, pero no hay más que pararse en un aula para atestiguar las alarmantes dificultades que presenta el alumnado para desarrollarse en las posteriores etapas de su formación académica. Mientras el problema se agrava, y está claro que no viene de hace 3 años, los esfuerzos de la Secretaría de Educación Pública parecen más enfocados en la revisión de los libros de texto, en particular sobre historia de México. Quieren a toda costa su lugar en la historia. Que no se preocupen, lo tendrán. El México analfabeta en gestación se los agradecerá en un futuro.
