Hermosillo, Sonora.-

Hay millones de maneras de salir de la rutina. El problema es que muchas de ellas son poco productivas. Por eso agradezco a mis amigos que me invitan a aventuras fuera de lo común y que contribuyen, aunque sea un poco.

Ilse Quijada, mi amiga de cuando trabajábamos en el DIF, me contó que iría este sábado al Panteón Sahuaro, el que está por el bulevar Quiroga, a plantar árboles con su familia y otro grupo de personas. Antes de que se le ocurriera invitarme yo ya lo había anotado en mi agenda.

De 6 a 8:30 am, plantamos alrededor de 60 mezquites y el próximo fin de semana, el grupo liderado por Kike Castillo terminará la labor.

Lo mejor de todo fu ver decenas de niños pertenecientes a Malala Academia IAP aprendiendo a plantar árboles, pero sobre todo aportar un granito de tierra a nuestro mundo, aunque eso signifique ensuciarse de lodo las manos.

Antes de irme platiqué un momento con Kike y le dije que lo que más me gustaba de esta labor era conocer tanta gente y él me contestó:

“Cuando veo las calles pierdo un poco la esperanza al ver tanta decadencia, pero luego conozco a estas personas y veo que no estamos solos».

Ojalá las personas podamos ser cada vez más como los árboles.

Texto de Fernando Mósinet

Fotografía de Ilse Quijada y Fernando Mósinet

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Sobre el autor

Fernando Mósinet es escritor, maestro y superhéroe. Es voluntario con niños en situación vulnerable con risoterapia, cuentacuentos y cualquier aventura a la que lo inviten. Contacto: fernando.mawcinitt@cambridgehills.edu.mx

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