El doctor Barajas terminó la conferencia, una pareja de jóvenes padres se acercó para pedir opinión sobre su hijo autista

y menudita sorpresa se llevaron

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Fue justo al terminar una conferencia reciente, por estas tardes de junio, se me acerca una pareja joven cuyo hijo de dos años ha reunido los criterios para recibir el diagnóstico de autismo,  con cierto desencanto me preguntan si cada vez nacen más niños con autismo; ella afirma que en su línea de sangre no hay antecedentes de trastornos mentales, él repite lo mismo, así que a su entender, no se explican de dónde les viene este problema. Ambos profesionistas, trabajan ocho horas diarias, aman a sus hijos, procuran darles la mejor vida dentro de sus posibilidades. Por cierto, ellos son parte de un creciente segmento de la población que se enfrenta a la presencia de un padecimiento neurológico crónico-degenerativo en un miembro de la familia, en el caso de los niños son los trastornos generalizados del desarrollo, como los del espectro autista, y en los adultos mayores el Alzheimer. Dos severos problemas de salud con creciente y alarmante incidencia en el estado de Sonora.

 

Me vi en la tentación de repetir algunos de los puntos que cubrí minutos antes frente al auditorio para terminar pronto con la jornada laboral de ese día. Sin embargo, mi respuesta se alejó bastante de tal desenlace, porque antes de que terminaran de darme sus pormenores, les pregunté si conocen los criterios diagnósticos para el trastorno autista; ya empezaban a citarlos cuando suelto otra pregunta, “¿Bueno, entonces díganme, qué tan autistas son ustedes?” Me miraron raro, los invité a sentarse y agregué “Creo que les puedo ofrecer un ejercicio interesante, si tienen unos minutos claro”. Saqué de mi maletín algunos apuntes y el DSM-IV-TR versión de bolsillo, para encontrar la página donde se describen dichos criterios, de los cuales al menos 6 deben ser reunidos para hacerse acreedor de alguna etiqueta diagnóstica en el espectro autista, lo utilicé de guía para formular el ejercicio:

 

1.- Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por dos de las siguientes características:

a) Importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales, como son contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos reguladores de la interacción social.

 

b) Incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros adecuadas al nivel de desarrollo.

 

c) Ausencia de la tendencia espontánea para compartir con otras personas disfrutes, intereses y objetivos (por  ejemplo, no mostrar, traer o señalar objetos de interés).

 

d) Falta de reciprocidad social o emocional.

 

2.- Alteración cualitativa de la comunicación manifestada al menos por dos de las siguientes características:

 

a) Retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (no acompañado de intentos para compensarlo mediante modos alternativos de comunicación, tales como gestos o mímica).

 

b) En sujetos con un habla adecuada, alteración importante de la capacidad para iniciar o mantener una conversación con otros.

 

c) Utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaje idiosincrásico

 

d) Ausencia de juego realista espontáneo, variado, o de juego imitativo social propio del nivel de desarrollo.

 

3.- Patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos,  repetitivos y estereotipados, manifestados por lo menos mediante una de las siguientes características:

 

a) Preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados y restrictivos de interés que resulta anormal, sea en su intensidad, sea en su objetivo.

 

b) Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no funcionales.

 

c) Manierismos motores estereotipados y repetitivos (por ejemplo, sacudir o girar las manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo).

 

d) Preocupación persistente por partes de objetos.

 

En realidad no les expliqué de qué trataba el ejercicio. Sólo les di un par de hojas y un lápiz a cada uno y les proporcioné instrucciones para que fueran anotando sus respuestas en orden, entonces empecé a enunciar las preguntas; al percatarse, otros padres y madres de familia solicitaron unirse al ejercicio, de manera que al final fue un grupo de nueve personas las que se respondieron a sí mismas, ahí en aproximadamente veinte minutos, las siguientes preguntas. Aprovecho para agradecer la paciencia y las atenciones de la institución educativa donde se llevó a cabo la charla hace unos días.

 

Instrucciones: Cada * se escribe una respuesta.

 

1.- Este es mi problema/limitación al interactuar con otrxs; por lo menos dos de cuatro criterios.

 

a) ¿Con qué frecuencia; me siento agredidx o enfadadx al mirar a los ojos a las personas con las que interactúo*, sonrío a las personas con las que convivo en el día *,  hago comentarios positivos y amables sobre la apariencia o acciones de otros*, tengo consciencia de la expresión de mi rostro y de mi cuerpo*, brindo retroalimentación para mejorar la comunicación con mi pareja y/o con la gente del trabajo*?

 

b) ¿Cómo se encuentra la relación con su pareja sentimental*, cual es el nivel de satisfacción de ambos*, quiénes  y cuántos son sus amigos cercanos*? ¿A qué se dedica usted*, cuál es su grado académico*, qué tipo de relaciones laborales desarrolla para subsistir*, le satisfacen*, aprecia la oportunidad de interactuar con sus compañeros de trabajo*? ¿Es feliz*?

 

c) Mencione las cinco relaciones más significativas que ha tenido con las personas que ha conocido a lo largo de su vida (excluyendo familiares) y especifique la razón o afinidad que ha creado dicha impresión en usted*. Mencione si pertenece a alguna asociación, partido, club o grupo religioso y describa sí participa activamente en éstos*.

 

d) ¿Le parece que, por lo general, las calles, banquetas y parques de la ciudad se encuentran en mal estado*?  Ha realizado algo para mejorarlas*? ¿Hay un efecto mesurable y proporcional a dichas acciones, cuál es?* ¿Considera que las personas a su alrededor manejan mejor que usted sus emociones?*, especifique porqué*.

 

2.- Este es mi problema/limitación para comunicarme; por lo menos dos de cuatro criterios.

a) Mencione las 5 cartas más importantes que haya escrito para personas cercanas a usted*, especifique, las fechas, los remitentes, el número de páginas y los temas abordados, de manera breve* y cuál ha sido la respuesta*.

 

b) Mencione las 5 conversaciones significativas/importantes más recientes que haya tenido con las personas cercanas a usted*, especifique quien inició la conversación, la situación, otras personas presentes, duración, fecha y los temas abordados, de manera breve también, cuál ha sido la conclusión*.

 

c) Describa, con el mayor detalle posible, los 5 atardeceres más hermosos que haya visto*. Describa de manera breve las 3 experiencias más difíciles que ha tenido en su vida, hasta hoy*.

 

d) Describa 3 momentos recientes de diversión que haya compartido con su pareja* y también los tres que ha compartido con otras personas*. Describa 5 nuevas actividades y/o habilidades que haya aprendido a realizar en los últimos 6 meses*.

 

3.- Este es mi problema/limitación de comportamiento; por lo menos 2 de 4 criterios.

 

a) Describa su rutina diaria; especifique horarios y variaciones así como lugares, utensilios, aparatos, actividades y personas  involucradas*. Mencione por cuanto tiempo ha venido realizando dicha rutina*. ¿Cuál es su apertura respecto a realizar cambios radicales en su apariencia*, en su rutina*, en la incorporación de nuevas actividades*, o  cambiar de ciudad donde vive o el trabajo que realiza?* Mencione cuales platillos de comida integran su dieta de manera  frecuente y regular*.

 

b) ¿Qué tan seguido consume bebidas gaseosas azucaradas o energizantes? ¿Qué tan seguido consume alcohol, donde, con quién*? ¿Cuántas horas al día ve televisión*? ¿Cuáles programas*? ¿Cuántas horas al día pasa dentro de un vehículo automotor*? ¿Profesa usted una religión o ideología política, y que piensa de las demás*? ¿Cuántas horas a la semana realiza ejercicio físico*, de qué tipo?

 

c) Dibuje la postura en la que permanece su cuerpo la mayor parte del tiempo en los siguientes sitios (un dibujo por sitio): sala-comedor*, recamara*, patio*, lugar de trabajo*, automóvil*, baño*, fiestas /celebraciones*.

 

d) Mencione los 5 objetos que pasan más tiempo en sus manos, ya sea por gusto, necesidad o actividad laboral*. Especifique el tiempo que ocupa de su día en manipularlos*, planear la actividad que realizará con estos* y los cuidados que dichos objetos requieren de su parte*.

 

Hay diversas reacciones cuando un grupo terapéutico ilustra de forma clara para cada individuo participante, la pobreza de su propio vocabulario, la fugacidad de su memoria, la rigidez en sus actos y pensamientos, la falta de originalidad, sus limitadas habilidades sociales, en resumen, la ‘talacha por hacer’ o el déficit personal que incide en la prevalencia de comportamientos autistas/ estereotipados en cualquier familia, no sólo en los hijos como pacientes identificados.

 

Por fortuna, el denominador común del grupo fue el asombro al ir descubriendo diferentes puntos ciegos. El evento no pudo tener un mejor cierre, se generó una retroalimentación generosa e interesante y muchas respuestas.

 

Algunos expertos hablan de que Sonora es de los estados con mayor incidencia de autismo en la última década. A mí me parece que es nuestra vida diaria (entiéndase cultura) la que con creciente y alarmante frecuencia reúne los criterios diagnósticos, ¿Acaso no es la rigidez en las ideas y la escasez de habilidades el talón de Aquiles de la mayoría de la población en nuestro país?

 

Para donde se mire, el deterioro del planeta da fe de nuestros hábitos destructivos, los síntomas incluyen que ocurre algo grave con nuestra capacidad de aprender,  así también con la motivación y habilidad para aplicar lo aprendido en construir un mejor y más seguro entorno para las generaciones futuras, ¿Qué tan autista es eso? Quizá se animen a responder los de las cifras oficiales, pero basta observar el atraso de ciudades y pueblos post apocalípticos o nuestro deforestado y sobre explotado desierto, para saberlo. El autismo esencialmente es una desconexión de cualquier individuo con su entorno social y circundante, de manera que todo aprendizaje e interacción provechosa se imposibilita por un déficit en el desarrollo de habilidades y repertorios de conducta. En nuestrxs niños es terrible observar cómo arrebata sus infancias.

 

Éste ejercicio es una herramienta útil para orientarse e identificar las limitaciones en el funcionamiento de cada persona adulta para proveer una crianza eficiente y saludable, en especial respecto a éste diagnóstico y otros relacionados, como es el caso del trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo, que tiene gran prevalencia en las escuelas y rara vez es detectado.

 

Ya en el camino a casa llegué a una farmacia del Blvd. Morelos y ahí estaba, una chica con rastas azules y moradas haciendo fila para pagar, atrás de ella tres señoras mayores uniformadas con toda la gama del color ‘cremita’ en sus atuendos, el mismo peinado y  la misma expresión de disgusto mientras descalificaban los enigmáticos tatuajes repartidos por toda la espalda, así como la estrafalaria vestimenta de la chica, las señoras cuchicheaban a un nivel inaudible e intercambiaban esas desagradables y tradicionales miradas que sin decir nada lo dicen todo. Resignadas esperaron su turno en la fila, no sin de repente erguir la cabeza con la esperanza de que la chica rastafari se desintegrara a causa de sus miradas láser, pero eso no ocurrió. Todos esperamos pacientes el turno para salir de ese pequeño infierno.

 

Por Rafael Barajas Valenzuela

Fotografía de Iván Aguirre

ivanaguirre

Sobre el autor

(Autopresentación) Rafael Barajas Valenzuela es un reconocido especialista en problemas del comportamiento, con 15 años de experiencia como psicoterapeuta, 7 de ellos trabajando en clínicas especializadas en Phoenix, Arizona. Es egresado de la Universidad de Sonora y fundador de la Asociación Mexicana de Terapia Asistida por Animales (AMTAA A.C.). Tiene diversas especializaciones y postgrados en el extranjero y actualmente es candidato al doctorado en psicología por la Universidad de Kansas. Contacto: 6623 375539 y mentalarchitect771@gmail.com

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