Rubén DuarteComo seguramente está pasando en muchas otras partes de México de manera simultánea, un grupo de amigos de Facebook se muestra preocupado ante la posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones para la presidencia de los Estados Unidos el próximo 8 de noviembre.
Uno de ellos dice: “(Joaquín) López Dóriga insiste mucho en la encuesta de CNN, donde Hillary (Clinton) por primera vez aparece abajo de (Donald) Trump, con un punto en la contienda rumbo a la Casa Blanca. Pero no menciona para nada la encuesta del periódico The Washington Post, donde ella va muy arriba en los estados que serán clave para la elección”.
Otro recuerda y advierte: “Ganó (Adolfo) Hitler, que no era nadie, más que un veterano de guerra, sin familia, casi indigente, delirante… ¿Por qué no podría ganar Trump?”. El primero responde: “Sí hay grupos que lo quieren (a Trump) en EU y fuera de ese país…y aquí parece que el PRI neoliberal lo aprueba, apoyando al presidente Peña. Y todo parece indicar que López Dóriga está en esa jugada”. Otro más muestra su indignación: “Asco de gente, ya no estamos en tiempos de tolerarlos”.
Se les une otro amigo más: “Como que se empieza a despejar el panorama y la invitación de Peña al troglodita Trump fue un acto deliberado de claro apoyo priista. Y es que donde está el corrupto López Dóriga todo se puede pensar. No obstante, este apoyo por el republicano lo sigo considerando un gran error de Peña, porque difícilmente los priistas llegarán al poder en el 2018. Entonces se podrá pensar que la apuesta por Trump viene de la oligarquía criolla”. Otro coincide: “(López) Dóriga va con Trump”.
El que inició la ronda desde su muro añade: “La cúpula del PRI también y Luis Videgaray, de los dos fuertes del gabinete de Peña”. (¿El otro será Miguel Ángel Osorio Chong?).
Yo pienso que lo que diga Joaquín López Dóriga ahora sin el noticiero de Televisa que antes dirigía no tiene mayor trascendencia. Pero no podemos confiar en que Trump tiene ya perdida de antemano la elección presidencial.
Lo que suceda en México no puede decidirse ni debemos permitir que se decida en la elección de noviembre en EU. La traición de Peña Nieto es parte de la estrategia fascista de Trump para imponer su dominio sobre México y los mexicanos en ambos lados de la frontera. Ya Enrique Krauze comparó los hechos del pasado 31 de agosto en Los Pinos con el fracasado «apaciguamiento» de Chamberlain sobre Hitler antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
A mí la visita del enemigo número 1 de México a la residencia oficial de Los Pinos y el trato que recibió como jefe de Estado y no como candidato, me demostró que Peña Nieto y quienes siguen defendiendo su gobierno se han pasado a sus filas.
Debemos unirnos para derrotarlos antes que realicen sus planes de dominación. Como ya lo planteó Sanders al llamar a votar por su adversaria demócrata. Hay que cerrarle el paso a Trump y al fascismo. En México esto significa pasar a la acción para conseguir la dimisión de Peña Nieto ahora, antes de que sea demasiado tarde.
Posdata (con la cabeza del virrey aún rodando por el suelo)
-¿Cómo la ves con la caída de Virreygaray?
-Cae por fin el hombre “brillante” del Gabinete de Peña Nieto y deja una estela de crisis en la economía y en la diplomacia mexicana, y el empobrecimiento en la mayoría de los habitantes de nuestro país. Y Peña le sigue abriendo la puerta al PAN.
-Es increíble lo que está pasando: después del ridículo que hicieron el presidente y su delfín con Trump, tiran por la borda todo lo que cantaban sobre las famosas reformas estructurales y ahora le pasan el control de las finanzas al que fuera secretario de hacienda de Felipe Calderón. ´
-Es el fracaso más rotundo del sexenio y además se destapa la rebatinga por la sucesión sin heredero claro al trono, porque Meade es de extracción panista y su nombramiento es una señal de auxilio que Peña le envía a Margarita Zavala, en tanto que Miranda en Desarrollo Social es alfil de Osorio Chong, de quien se dice que se oponía a la visita de Trump.
-Así es… ¡Pero lo que sigue ahora es la renuncia de Peña!
-Veamos qué pasa el 15 de septiembre… Ya están llamando por la redes a manifestarse en la Plaza Emiliana de Zubeldía: ¡Hay que ir!
Por Rubén Duarte Rodríguez
