Lea usted la entrevista que le hicimos al Roco Pachukote y diga si no lo votaría para presidente de este desgraciado país. A diferencia de otras celebrities (piénsese en Carmelita Salinas, el Cuauh Blanco o Platanito) el vocalista de la Maldita Vecindad sí tiene una visión social y un discurso político bien afinados. Sumemos a ese carisma una práctica política efectiva y tendremos un candidato a cuál más idóneo para dirigir los destinos de este, insisto, desdichado (y desnaranjado) país.

Por desgracia, o por fortuna, el Roco no participa en este nuevo proceso electoral que nos sume en la depresión cuando no en la rabia. Él está para hacer arte y desde ahí movernos a la reflexión y a la acción. Soy un artivista espiritual, me dijo y me gustó. Fueron 16 minutos de charla que corrieron como el agua. Habló de ABC y de Ayotzinapa; del legado que deja Maldita y del futuro que impulsa Hamac Caziim. De política y filosofía. De su vida también. El diálogo tuvo lugar en su camerino poco antes de salir a escena el pasado 18 de abril aquí en Hermosillo. Sin querer queriendo fue una entrevista de las que se presumen como exclusivas.

Roco en camerinos. Fotografía de Santa López.

Otra vez en Hermosillo, Roco. ¿Qué sentimientos te despierta?

Mira hermano, muy contento de estar aquí una vez más. Con mucho que agradecerle a este estado maravilloso de Sonora y a esta ciudad de Hermosillo que la verdad desde hace rato carnales como el Buchakas ya saben todas las historias que hemos vivido aquí. Y bueno también muy contentos de estar aquí porque en los últimos años he tenido la oportunidad de profundizar con las comunidades indígenas de este estado. Con la lucha digna y libertaria de la Tribu Yaqui por el derecho al agua. También con los compañeros comcaac con todas sus festividades tradicionales, su medicina ancestral, la Otac. Así que muy contento de estar nuevamente aquí, poder compartir en este lugar con tanta cultura.

Ampliando la lupa, ¿cómo ves al país?

Pues mira la verdad yo veo que en estos momentos estamos pasando por la tormenta, como dicen los compañeros zapatistas allá en el sureste. Por esta gran tormenta del sistema neoliberal que implica lanzarse sobre los últimos recursos naturales, sobre lo que es el patrimonio absolutamente natural de todas nuestras culturas: el agua, la tierra, el aire. Y siento que frente a esta gran tormenta que estamos viviendo, la organización de las comunidades indígenas y todo su conocimiento representan un motor de cambio, como bien lo ha mostrado el zapatismo. Entonces siento que ahorita el país está viviendo una gran oscuridad porque estamos viviendo el regreso de un gobierno autoritario y represor hacia los movimientos sociales y la censura hacia los medios de comunicación, sobre todo a los medios libres.

Pero ese un lado, el otro lado que no quieren que veamos y que cada vez está creciendo más pues es el de la autonomía, el de los medios libres, el de este otro mundo que ya está existiendo en este momento en todas las zonas autónomas: en Cherán, en las zonas autónomas zapatistas y en otros lugares donde ese otro mundo ya está vivo. Entonces siento que ahorita necesitamos poner atención no en lo que los nos bombardean los medios de tanta muerte. Sí hay que atenderlos pero centrar nuestra atención en todo lo que está surgiendo: organizaciones comunitarias, guardias comunitarias, medios libres, cultivos orgánicos. Todo lo que ya es una opción verdadera frente al mundo que se está derrumbando. Es un mundo que resurge, uno donde el ser humano es lo más importante y no como en el neoliberalismo que estamos viviendo donde la máxima ganancia y el dios dinero es lo que vale.

Niños en la alberca, Hotel Plaza las Quintas

Sin embargo priva en la población la percepción de que aún con eventos tan traumáticos como la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa no pasa nada. Es decir, hay un mes, dos, tres o cuatro meses de indignación y la gente dice “ya no va a pasar nada”. Entonces lo que tú estás planteando va a contrapelo de esa idea.

Totalmente porque yo creo que ahorita lo que estamos viendo es que hay que realmente aprender de una visión espiritual y de conciencia de nuestro mundo donde podemos entender por qué las comunidades indígenas han resistido más de 500 años frente a un acoso de destrucción de su cultura. ¿Por qué? porque es una cultura absolutamente fundada en los valores esenciales del ser humano. En la comunidad. Y creo que esta visión a largo plazo es la que nosotros como mundo mestizo debemos incorporar. Darnos cuenta que la transformación no es de un día ni de dos, sino que es un proceso que se viene gestando desde hace 500 años y que este es el momento en el que todas estas grandes luchas están culminando en una transformación real. Entonces en los próximos años vamos a ver esta transformación. Y creo que ¿Cómo de que no va a pasar nada? ¡Claro que está pasando algo! Y yo siento que ahorita el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa –ojalá aparezcan- una vez más está uniendo a todo el país e inclusive internacionalmente. Desde el zapatismo no veía yo una movilización tan fuerte y creo que esto no se va a quedar aquí. Creo que esto realmente va a crecer y realmente va a poder transmitir una vez más que hay otro México, otro mundo que está totalmente organizado en la defensa de la dignidad, de la vida y de la paz.

Niños en la alberca, Hotel Plaza las Quintas

Roco, ¿qué te dice «5 de junio de 2009 en Hermosillo, Guardería ABC»?

Mira, siento que esta también es una de las situaciones que más ha tocado el corazón de TODO nuestro país y al mismo tiempo a nosotros cercanamente. Hemos trabajado mucho con los padres de los niños de la Guardería ABC y una vez más hoy vamos a hacer la mención. Y también creo que son cuestiones en las que, como dices, a a lo mejor la gente piensa: “ay eso ya pasó hace mucho, ya se olvidó”. No, hermano, nunca se va a olvidar. Porque toda la energía de los padres, toda la movilización civil que sigue exigiendo justicia en este caso, esa energía es la que nos hace seguir adelante. Imagínate, cómo puede uno decirle a las madres en Ciudad Juárez: “no, ya no va a pasar nada”… ¡Claro que va a pasar! Y su digna resistencia de año tras año tras año, seguir alineados en la búsqueda de justicia, eso es un ejemplo y una inspiración para todo el resto del país para ver que lo importante que hay en nuestras vidas, lo que más amamos, eso es lo que está en peligro ahora. Nuestra familia, la tierra, el aire, lo que es de todos. Y eso es un ejemplo muy grande de resistencia. Desde aquí saludo a los padres de todos los niños de la Guardería ABC. Saludo su digna lucha y una vez más aquí desde nuestra trinchera, que es la música y la cultura, vamos a volver a dejar muy presente que estamos con ellos y que por supuesto que no habrá olvido hasta que no haya justicia.

Dando un brinco al mundo musical. Sinceramente, ¿cómo ves la escena del rock en México?

Mira, yo siento que ahorita estamos viviendo una cuestión también un poco contradictoria. Después de todo lo que fue nuestro trabajo en los 80’s por crear un verdadero movimiento musical enraizado en nuestra cultura, en nuestros valores, no estar copiando lo que pasaba fuera, cantar en español, incorporar nuestra cultura popular… y lógicamente al hablar de tu realidad en México tienes que hablar de la corrupción, de la represión, de todo lo que estamos viviendo. Y eso es lo que hemos hecho con Maldita. En estos momentos siento que muchos de los grupos pues han perdido un poco la brújula. Porque tal parece que “la industria del rock”, “la industria de la música”, eso es a lo que uno debe de aspirar como grupo. Me da un poco de tristeza ver que tantos grupos en México están cantando en inglés, copiando las últimas tendencias, ¡cómo hace 30 años, hermano! Entonces digo: no hermanos hay que seguir avanzando en una verdadera cultura. México ya le dio a América Latina y al mundo el ejemplo y la visión de que podemos hacer nuestra propia música desde nosotros. No tenemos que estar copiando. Y la música por supuesto que es un puente de transformación de nuestros corazones y de la sociedad. Siento que esta visión está faltando mucho en las nuevas bandas, que nada más están creyendo que hacer una banda es para estar en los medios y en el hit parade de la música. Pero es lo que vemos sólo a nivel comercial, porque por abajo hay un graaan movimiento en todo México. Por ejemplo llevo ya más de 5 años trabajando con los grupos de rock indígena y yo siento que exactamente el futuro del rock combativo y real, de transformación, está ahorita, como nosotros en el 85’, surgiendo en el rock indígena. Hay todo un movimiento de rock indígena que están cantando en sus propias lenguas: en zoque, en mam, en totzil, tojolabal, en comcaac… bandas como Hamac Caziim de la comunidad comcaac de acá en Sonora son de los pioneros en este tipo de trabajo. Al igual que Sak Tzevul, que son rock totzil en Chiapas, y acá en el mero norte Hamac Caziim. Son las dos puntas de todo este movimiento de rock indígena que no nada más se están planteando hacer una música desde otro punto de vista, cantando en su propia lengua, sino que están aportando a esta sociedad valores espirituales, sociales, políticos, comunitarios, que hacen verdaderamente falta en estos momentos. Entonces creo que al rock comercial pues le falta mucho en México, está retrocediendo. Pero el rock real, de barrio y de las comunidades indígenas, está siendo la voz del color de la tierra. La voz verdadera del corazón sagrado de la patria.

Niños en la alberca, Hotel Plaza las Quintas

¿Y en el caso concreto de la Maldita, sin duda un capítulo vital en la historia del rock mexicano que, sin embargo, para muchos se quedaron en el sonido primero de Maldita, que ha gustado como es bien sabido, pero quizá no ha habido una evolución? O no sé, háblame tú del sonido de la Maldita o qué viene.

Bien hermano, pues mira nosotros después de 30 años aquí estamos y ahora mismo estamos en esta gira de 30 aniversario. ¡30 años! A mí mismo me impresiona, me impresiona muchísimo darme cuenta que 30 años después sigo dando brincos en el escenario y cantando y convocando. Yo siento que con Maldita la verdad estuvimos muy muy muy adelantados a nuestro tiempo. En el sentido de que ahorita tocar en estos momentos, en el 2015, una banda que tenga una propuesta absolutamente social y espiritual, enraizada en nuestra tradición, al mismo tiempo que hacemos uso de todos los elementos musicales del mundo que nos laten. Y al mismo tiempo ser una banda que continuamente estamos trabajando con todo el movimiento social, siento que eso sigue siendo vanguardia hermano aunque tengamos 30 años tocando. ¿Porque qué banda de la nueva generación tiene un trabajo como el que hemos estado planteando? Y no lo digo como una manera de “ay, nosotros”. A mí me encantaría poder decir “hay muchas bandas más”. Ahí están los Panteones (Panteón Rococó), eso está chido. Varios que están pero que no han desarrollado todo este trabajo. Entonces yo siento que con Maldita ahorita estamos cerrando un ciclo de 30 años de trabajo y al mismo tiempo como dejando una semilla y agradeciéndole a toda la gente por el apoyo a esta gran propuesta que nosotros hemos desarrollado y que la gente ha hecho totalmente suya. Vamos a sacar el DVD en vivo por el concierto que hicimos en el Vive Latino por nuestra reunión de 30 años. Estamos sacando material nuevo también y estamos trabajando también en una serie… Digamos cerrando este ciclo y dejando todo el trabajo de Maldita como un legado para las nuevas generaciones que vienen. Estoy trabajando en un documental, en 3 libros y en dejar toda esta historia no contada de lo que ha sido desde 1985, desde la organización de la sociedad civil con el terremoto en la Ciudad de México hasta estos momentos. En eso estamos.

¿Personalmente qué viene para ti?

Bueno hermano pues como ves yo llevo ya un buen rato trabajando este camino que se me ha planteado de la música como una herramienta de transformación individual y social. Estoy trabajando con el Sonidero Mestizo. Con comunidades autónomas ya llevo un buen rato trabajando como en el caso de Cherán, Michoacán, con los hermanos purépechas. Todo lo que ha sido la defensa de Wirikuta con el Consejo Regional Wixárika. La canción Wirikuta se defiende. O sea cada vez estoy más agradecido por poder tener tan claro que la música en colaboración con el movimiento social podemos lograr lo que nunca nos imaginamos. Y en ese sentido pues ahorita estoy cerrando el ciclo de esos 30 años con Maldita y pues el año que viene se vienen cosas nuevas de Roco Pachukote: disco, música y una serie de proyectos que no nada más son música. Yo ahorita me considero un artivista espiritual. O sea un activista desde la cultura para la transformación social y espiritual de México.

Niños en la alberca, Hotel Plaza las Quintas

Oye Roco, el caso tuyo es atípico porque lo más fácil hubiera sido irse por el camino del dinero, la fama, mujeres, drogas… y estar allá arriba y olvidarte de tu pueblo y tus raíces. Parece que te reencontraste más con tu raíz.

La verdad sí hermano, exactamente. Porque mira cuando fue el cese de actividades que tuvimos con Maldita cuando cumplimos 25 años, ese tiempo me dio una oportunidad muy grande de reinventarme, de dejar totalmente lo que venía haciendo con Maldita y realmente reinventarme. Hacer nueva música con el Sonidero, dedicarme a trabajar profundamente con las comunidades. Ahora sí que a diferencia de con Maldita que ando siempre de gira, en ese tiempo que paramos pude irme a trabajar meses con comunidades autónomas zapatistas como ya lo había hecho antes pero ahora con mucho mayor enfoque. Con los compañeros purépechas en Cherán. Entonces este es un momento de mucha transformación y yo estoy muy agradecido de que realmente haya podido elegir el camino de seguir aprendiendo, de seguir siendo un puente de toda esta información en vez de quedarse nada más en la repetición de lo exitoso. Por eso ahorita estoy gozando tanto esta gira de Maldita. Porque después de estos 5 años de volver a empezar desde cero, de dejar totalmente lo que era Maldita con toda la difusión y todo, y empezar con el Sonidero desde cero haciendo otra música, otro tipo de composición, yendo una vez más directamente a donde están sucediendo las acciones… Ahorita estoy muy contento porque siento que una vez más toda la difusión y el escenario que nos permite tener Maldita Vecindad pues amplifica todo el mensaje y no he dejado de usarlo y aprovecharlo en el bien mayor. Entonces estoy muy agradecido de todo esto.

 Yo diría que eres un poco o un mucho la materialización de una sabiduría comcaac. Hace unos años un filósofo yori de acá de Hermosillo le preguntó a un viejo sabio seri: “Oiga, ¿qué es la felicidad?”. “Pues mira, la felicidad es estar sentado aquí contigo viendo la Isla del Tiburón, mis hijos y mi mujer durmiendo y la panga llena de pescados”.

¡Aho! Eso es. Yo te diría, la felicidad es poder estar tocando después de 30 años. Compartiendo mis sueños mi música mi palabra, que además es la música el sueño y la palabra de toda la gente que amo. Y poder que esa convocatoria siga teniendo repercusión y transformación en mi propia sociedad. Eso es lo importante: vivir siguiendo nuestros propios sueños. ¡Aho!

Muchas gracias, Roco.

Gracias a ti, carnal. ¡Rock, paz y baile! ¡Roco Pachukote aquí en Hermosillo! ¡Aho! ¡Ometeotl!

Por Benjamín Alonso

Fotografía de Luis Gutiérrez / Norte PhotoNiños en la alberca, Hotel Plaza las Quintas

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Sobre el autor

Premio Nacional de Periodismo 2007. Director de Crónica Sonora. Escríbele a cronicasonora@gmail.com

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