Hoy la cultura no consiste en prohibiciones sino en ofertas.

ZYGMUNT BAUMAN

Si “todo lo que alguna vez fue otra vez será”, como evidencia el movimiento cíclico del tiempo mítico y filosófico que halla su máxima expresión en el ritmo cósmico que cimentó la autorreferencialidad del eterno retorno; si nos encontramos sumergidos en un constante devenir bidireccional que igual se dirige con toda su inercia al futuro mientras sigue anclado al pasado que constantemente nos asecha; ¿será posible que la imagen dual de un final atado a su propio recomienzo pueda hoy como ayer decirnos algo nuevamente?

Así es, ¿pueden los gastos materiales y las alegres borracheras de este año que se acaba profundizar y exaltar las relaciones humanas que son el verdadero regalo de esta época de fiesta? ¿Nos alcanzan los juguetes, la ropa y la comida para recuperar las energías necesarias que nos permitan superar los obstáculos que ya nos esperan y entregarnos de lleno otra vez a la vida? ¿Incluso en este momento histórico definido por la superación de los valores milenarios, por el veloz desarrollo de la tecnología impulsada por los grandes capitales privados, por la inmediatez de nuestras comunicaciones, la desestabilización de las economías locales, la consolidación de la flexibilidad laboral y el enrarecimiento de los derechos laborales? 

¿Será este contexto caracterizado por la intensificación del relativismo ético, la homogenización de las conciencias y el sometimiento normalizado a un sistema sociocultural de producción y reproducción que acentúa la polarización ideológica y la desigualdad económica, el mejor de los contextos que podemos darnos a nosotr@s mism@s? ¿O acaso estoy delirando, dramatizando mi propia incertidumbre mientras trato a ciegas de poner el dedo en llagas que solo son heridas imaginarias? 

No lo sé, no puedo saberlo. Me reconozco rodeado por los fantasmas de mi propia circunstancia con la que pacto y debato sin poder oponerme a la percepción individual y sesgada de un tiempo que no logro sacralizar debido a esta ausencia generalizada de verdaderos ritos comunitarios capaces de reactivar cualquier necesidad de trascendencia. Por lo que solo me quedan dudas derivadas de otras dudas; dudas inquietantes que hacen nacer más dudas: 

¿Celebramos el nacimiento de un Dios que se sacrificó por la humanidad yendo de compras? ¿Celebramos el fin del Año Viejo y la llegada del Año Nuevo que actualiza el gran ciclo de las estaciones que han sublimado tantas culturas del mundo simplemente yendo de compras? ¿Más adelante celebraremos el amor y la amistad de igual manera yendo de compras? ¿Y un poco más adelante celebraremos a nuestras madres una vez más yendo de compras?

¿Todo es ir de compras? ¿Nacer es comprar? ¿Morir es pagar? ¿Enfermarnos y sanarnos implica siempre algo que adquirir, algo con que lucrar? ¿Esto es así? ¿Estamos siempre comprando, infinitamente construyendo y gastando, produciendo y consumiendo? ¿Es imposible escapar del paradigma consumista de las democracias capitalistas, de las dictaduras capitalistas y las monarquías capitalistas que promueven e imponen en todas las naciones las clases capitalistas para impedir que la vida humana tenga otro sentido que no sea el de comprar por comprar para seguir comprando? 

No lo sé, no puedo saberlo. ¿Lo sabes tú?

Texto de Iván Camarena

En portada, un largo hilo de aves –»orioles», aseveró un compañero de borrachera– cruza el cielo de Hermosillo la tarde de antier 21 de diciembre de 2021

Fotografía de Benjamín Alonso Rascón

Sobre el autor

Poeta humanista apasionado del arte y el conocimiento con experiencia en investigación científico-social y divulgación académico-literaria. Ha publicado cinco libros por los que recibió algún premio estatal, regional y nacional. Actualmente es integrante del Colegio Sonorense de Académicos de la Lengua y la Literatura, del Seminario Permanente de Filosofía de la Unison, y del espacio de análisis y reflexión Puente Sobre el Mundo. Es candidato a doctor por El Colegio de Sonora.

También te puede gustar:

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *