Lucía Torrero ha vuelto y con todo

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El jueves por la mañana Andrés Manuel López Obrador dio su postura vía Twitter sobre la decisión de Margarita Zavala de dejar el PAN. Este tweet del «presidente legítimo» que nos ama desaforadamente y busca el bienestar de todo buen mexicano (el que esté de su lado, claro está) me ha incomodado bastante, aunque en general cualquier cosa que sale de la boca de políticos me causa escozor creo importante detenernos en esto y dejar esos arrebatos contestatarios carente de sentido pero retacados de pasión para hablar sobre la importancia de las palabras y cómo estas modifican el pensamiento. También para mí es necesario precisar que este texto no es pro PAN ni pro Margarita Zavala pero sí encuentro muy enriquecedor que El Peje se exprese así porque para mí es más fácil explicarles con este ejemplo cómo es que el lenguaje importa tanto que ya es hora de que lo tomemos en serio. El tweet de Andrés Manuel presenta un doble discurso y es una muestra clara de un pensamiento arraigado por generaciones, pero para que me entiendan les pido que hagan este ejercicio:

  1. Lee el tweet de López Obrador:

(@lopezobrador_ Hace bien la esposa de Calderón en rebelarse. Está mejor posicionada que Anaya y la excluyen. Chong debe hacer lo mismo: “lo van a cepillar”).

  1. ¿Notas algo incorrecto en él?

Si tu respuesta fue sí, felicidades, seguro «la esposa de Calderón» fue lo que te hizo ruido.

Si tu respuesta fue no, tranquilízate porque no significa que «seas un macho orangután imbécil» pero tal vez sirva para que pienses en por qué ves esto como algo normal y puedas entender un poco más por qué existen mujeres luchando porque se nos reconozca.

Andrés Manuel tiene en este tweet dos intenciones, una política y una machista:

  1. Dejar en evidencia «que es de (team) Calderón» lo que significa que si votas por Margarita es votar por Calderón.
  2. No llamarla por su nombre y etiquetarla como «la esposa de…» es una manera de decir que él y ella no están en el mismo nivel. Algo parecido a lo que hacía Michelle Obama con Trump al llamarle  ‘This man’, la diferencia es que ella lo hacía a manera de protesta pero el fin es el mismo, el no reconocimiento y la no validación.

Sé que para algunos esto que leen les pueda sonar exagerado y lo entiendo, porque el machismo en México es cultural, tanto que tal vez el Peje ni siquiera entienda o piense en el trasfondo de sus palabras, pero no porque «no se dé cuenta» significa que tiene que seguir siendo aceptado. Porque desgraciadamente esto sí es aceptado por hombres y mujeres, solo basta ver los comentarios después de ese tweet de AMLO, desde la ignorancia y no registrar ´la esposa de Calderón´ como algo incorrecto, hasta los comentarios en contra de la gente que sí le cuestionó a AMLO que se refiriera a Margarita Zavala como la esposa de Calderón. “Pues sí es su esposa” decían, y bueno, aquí me trabo un poco de coraje porque últimamente el pensamiento es un don desperdiciado, y de vez en cuando me pongo a observar el comportamiento pasivo-agresivo de la gente y siempre llego a la misma conclusión, si nos olvidamos de pensar nos convertiremos en bestias irracionales con las emociones en revolución.

Todos los días y la mayor parte del tiempo las mujeres tenemos qué lidiar con micromachismos que a veces ni nosotras mismas detectamos porque son cosas tan comunes y las tomamos como verdaderas «porque así es», por eso las feministas causan escozor, porque vienen a sacudir estos cánones generacionales y a nadie le gusta salir de su zona de confort porque eso significa aprender y reconocer que esa verdad que conocías ya no funciona en este presente.

Yo hasta hace muy poco he comenzado a tener una conciencia verdadera sobre la mujer y el feminismo, yo no me considero feminista, llamarme así es ponerme en un nivel en el que todavía no estoy pero tal vez este texto sea el inicio de mi lucha contra el machismo a través del lenguaje. Porque chicxs el lenguaje importa, lo que sale de nuestra boca importa y no estamos siendo conscientes de esto. El tweet en cuestión pone en evidencia el papel que tiene la mujer en el imaginario colectivo, no es una inconsciencia, es la repetición de un patrón de programación adquirida de manera generacional. Es decir, repetimos conceptos que nos resultan familiares y los tomamos como únicos y verdaderos y nos olvidamos de la diversidad y que en esa diversidad habrá alguien diametralmente distinto a nosotros por eso parece que vivimos en el caos, que vamos en retroceso y que los “malos” se volvieron más malos pero es solo un rompimiento de conceptos, una mutación que comienza con la modificación del lenguaje, de construir discursos que nos permitan generar conceptos y avanzar hacia un bien común.

Yo creo en la lucha feminista, entiendo la frustración de no ser tomadas en cuenta, he llorado (cada vez más fuerte) con cada desaparición, violación o feminicidio ocurrido en mi país o en el mundo, me he enfurecido con cada encabezado que minimiza a la mujer y donde se engrandece o justifica al hombre, porque el lenguaje importa y modifica así que ansío que a todos nos surja las ganas de aprender del otro y conocer su concepción de mundo, ser lo suficientemente humildes para reconciliarnos con el pasado y con nosotrxs mismxs. Yo he sido machista la mayor parte de mi vida sin siquiera darme cuenta, pero no me permito condenarme por mis desaciertos del pasado.

Es por eso que también escribo aquí, en este portal que ha sido catalogado varias veces como machista por defender el sentido de libertad de expresión por sobre cualquier otra lucha, porque a mí me interesa que me lean los machos, los que se ofenden con el feminismo, los que no entienden el por qué hay una “ola de viejas histéricas queriendo apoderarse del mundo” porque esas mentes son las que necesitan ser sacudidas.

Así que aquí estoy, invitándoles a que reconozcan los dobles discursos que nos rodean, no minimizar el lenguaje, ni aceptar algo “tan simple” como un tweet con tintes machistas de un aspirante a presidente de la república, si no podemos respetar a la mujer o al lenguaje en un sentido tan elemental no esperemos que en lo profundo se den los “grandes cambios que necesitamos” porque estaremos caminando en el eterno retorno, de nosotros dependerá si rompemos con el molde o si seguimos fomentando la historia del México violento que tanto daño nos ha hecho.

Leamos, conozcamos, preguntemos con respeto, eduquemos y tengamos apertura hacia lo que se odia, solo así seremos capaces de evolucionar nuestro pensamiento, reconciliarnos con el pasado, entender el presente y construir un futuro más equitativo para todos.

Por Lucía Torrero

En portada, el tuit que aquí nos tiene.

Sobre el autor

Lucía Torrero nació en Hermosillo el año de 1984. Es egresada de la Licenciatura en Letras Hispánicas por la Unison y escribe en Crónica Sonora, a veces sobre las mujeres para que la lean los machos.

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