Abrimos semana con el incontestable debut de Dany Rico en esta casa editorial

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Ciudad de México.- Antonio Pasquali, padre de los estudios críticos de comunicación en Latinoamérica, por allá de la década de los setentas afirmó que “toda sociedad es fiel reflejo de sus redes comunicantes”. En el caso de nuestro barroco país, el sistema de radiodifusión que nos bombardea a diario, hablo de la televisión y la radio, ha sido utilizado de manera medieval. Enormes terrenos de la comunicación mediática son concesionados por el reino del Estado mexicano a poderosos terratenientes. Juntos, Estado y terratenientes de la comunicación, en una ríspida complicidad, avasallan a la plebe con su moral, normas e intereses grupales a través de la información a su imagen y semejanza que producen y difunden.

La referencia es clara, indudablemente en primer lugar tenemos al gigante de Televisa (y La Rosa de Guadalupe como su producto más acabado, refinado y puro para difundir su visión del mundo).

Seguida por su hermanita, la Tv Azteca. El duopolio acapara más del 90% de la audiencia nacional. Y según el estudio de audiencia de Nielsen IBOPE México, La Rosa de Guadalupe mantiene frente a la pantalla a 3 millones 588 mil espectadores. (¡sí! 3 millones 588 mil, dije, digo, escribí. No sé, tal vez no me debería de sorprender). Luego, en la mesa de los terratenientes, encontramos también a un puñado de unos 13 corporativos radiofónicos, pero no menos televisos o tvaztequeros, que tienen en sus manos alrededor del 80% de las estaciones de radio existentes en México.

Durante décadas, han surgido afrentas a este sistema: fanzines, revistas, periódicos independientes, radios comunitarias. Nomás para recordarles que en Hermosillo está la irreverente radio ciudadana Política & Rock´n´roll Radio 106.7 FM, que nació bajo el deseo de respetar los principios comunitarios y ser un espacio libre y alternativo en el espectro radioeléctrico.

Pero la era de la web 2.0 (y posteriores) ha introducido un trascendente cambio en la ecología mediática. Los sitios web interactivos y las redes sociales han arribado como alternativa que incomoda las verdades históricas construidas desde los gabinetes presidenciales y las mesas de redacción de las grandes cadenas. Ya no sólo se encuentran los dinosaurios de la comunicación en México repitiendo a gritos los mismos mensajes a una masa receptiva, sino que la masa ahora es bulliciosa a través de sus miles (y miles) de cabezas. Qué importa que sea una legión de idiotas los que hablan, ¡hablan! Eso es lo sorprendente.

Es incuestionable que una gran población aún se informa por ese medio. No hablo de hilos perversos que controlan la mente de los pobres incautos, pero sí de una autoridad que aún puede dictar el cómo o por dónde pensar nuestra sociedad. Sin embargo, ante los medios nativos digitales, se le ha agüitado el rating a Televisa.

La interactividad y la facilidad de producir, difundir y acceder a información por parte de cualquier usuario ha suscitado que nuevos actores digitales entren al juego de la información y el periodismo y hagan sudar a los dinosaurios. Sí bien, en algunos casos las redes han servido para el relevo digital de personajes (¿No encuentran en Wherevertumorro un aire a Adal Ramones?), también ha posibilitado el surgimiento de nuevos medios de información y potencializado las herramientas para que los individuos desarrollen su propio ejercicio periodístico. Estas trincheras favorecen a la diversidad de fuentes, ángulos, opiniones y análisis de lo que acontece en nuestra sociedad. En suma, han nacido nuevos foros de discusión pública, sin árbitros autoritarios (no hablo del Face e Instagram, amantes de la censura) y con la posibilidad de reticularse por la red que nos enchufa desde nuestros dispositivos.

Y este es el punto de este texto. Felicitar a Crónica Sonora por sus tres años de existencia como un foro de discusión allá en el norte. Lo cual no es nada fácil. Aún recuerdo que allá por 2014 me encontré a Benji, el editor, en la Sociedad Sonorense de Historia, donde me contó su proyecto. Mencionó que quería hacer un medio impreso, pero a falta de recursos, optaba por la web. Creo que fue la mejor decisión a la que la falta de recursos lo pudo orillar. Después de tres años, Crónica Sonora se ha vuelto un interesante foro de discusión y jaloneos feisbukeros. Tal vez ese sea su gran acierto, generar polémica, abrir la puerta tanto a feministas como a misóginos, a neoliberales disfrazados como a rojillos utópicos, a intelectuales y a simuladores. Recordarnos que no todos piensan como uno, que no todos están de tu lado, y que tal vez uno pueda estar equivocado. Como me diría una vez Alex Cabral, una sociedad no avanza entre iguales.

Hace tiempo quería escribir algo para este portal, aunque no me decidía sobre qué, además de que escribir para un público es una gran responsabilidad que me negaba a asumir. Aprovecho la oportunidad de que el portal cumple sus tres añitos, que ya se pone de pie y camina solito por el mundo en línea. Y que así siga creciendo. Saludos.

Por Dany Rico

En portada, boceto de Crónica Sonora en versión impresa. Benjamín Alonso, ca. 2014.

Sobre el autor

Comunicólogo. Aficionado a leer, escribir, dibujar; a la fotografía, el teatro, a la radio, la producción audiovisual, la utopía y a equivocarse. Nada profesional.

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4 comentarios

  1. Bien en todo, excepto algunas implicaturas. No todos los que no somos feministas, de la llamada tercera ola por lo menos, somos machistas. Yo me considero feminista, pero no un seguidor de las feministas marxistas (Beuvoir, y subsecuentes). Y en lo personal soy liberal, de los que se llaman neoliberales. No lo disfrazo.

    (Intelectual no me gusta ser, eso está bien, pero eso no quiere decir que sea yo simulador.)

    Ese es en efecto, la virtud más grande de Crónica Sonora.

  2. excelente artículo, ubica muy bien la función de este sitio Crónica, felicidades por el aniversario y gracias Benji por conservar el impulso

  3. Muchas felicidades a Cronica Sonora. Medio de comunicación que he visto crecer, como una semilla que nace y da fruto, así ha sido CS. Aun falta mucho por cosechar, ésto apenas empieza. Mis respetos y gran orgullo para el editor que, a pesar de todas las adversidades, ha sabido mantenerse y perseverar. Y felicidades tambien a cada uno de las y los colaboradores que dan vida a éste proyecto independiente. Larga vida!

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